El temporal asola en España una fábrica de banquetas para piano con clientes como Elton John
Algemesí (España), 16 nov (EFE).- Pocos días antes de la llegada de la dana, Raúl Romera se encontraba de viaje por varios países asiáticos cerrando contratos para su empresa de fabricación de banquetas para piano que exporta a 45 países y que ha equipado a músicos como Elton John y Lady Gaga.
Ahora, se ve abocado a empezar casi de cero después de que el lodo se lo haya llevado todo.
"Calculamos pérdidas de un millón y medio de euros. Las inundaciones han dañado el 95 % del producto que teníamos en el almacén y toda la maquinaria. Teníamos un contenedor ya preparado para enviar a Estados Unidos el 30 de octubre y ya es irrecuperable. Es el proyecto de toda una vida", se lamenta Raúl, en declaraciones a EFE.
Hidrau Model, una empresa familiar de Algemesí -cerca de Valencia, en la costa mediterránea, en una región asolada por un temporal sin precedentes-, está regentada por tres hermanos que en los últimos siete años había conseguido producir 30.000 banquetas al año y multiplicar la facturación hasta alcanzar los 3 millones de euros gracias a un producto de calidad y alta tecnología, con precios de hasta 1.500 euros (1.580 dólares) por unidad.
Lady Gaga y Elton John han utilizado sus banquetas
Entre sus clientes, el 95 % situados fuera de España, se encuentran fabricantes de pianos y tiendas de música que abastecen a profesionales de primera línea. El cantante británico Elton John y la artista estadounidense Lady Gaga se han sentado alguna vez en una de las banquetas fabricadas en Algemesí.
"Somos el fabricante de banquetas para piano más fuerte del mundo en cuanto a tecnología y calidad. Y vendemos incluso en China, lo que es muy complicado", explica Raúl el consejero delegado de Hidrau Model, que destaca que uno de sus modelos se hizo con el premio de mejor banqueta de 2024 en la feria internacional de música de Shanghái.
El desbordamiento el pasado 29 de octubre del río Magro, situado a escasos cien metros de la fábrica, ha puesto fin de manera abrupta al momento dulce que vivía la empresa, inmersa en un plan de expansión internacional, y ha dejado a sus 30 trabajadores a las puertas de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).
Optimismo frente a la adversidad
Mientras se esmera en las tareas de limpieza de las dos naves que ocupaba la fábrica y en las que aún queda mucho trabajo por hacer casi tres semanas después de las inundaciones, Raúl se muestra optimista sobre el futuro.
"Nos toca limpiar y reconstruir. Tenemos la marca y a los clientes y eso es muy importante. Tenemos también amigos de ferias, como los fabricantes de guitarras españolas, que se han ofrecido a ayudarnos y podríamos fabricar en algunas de sus instalaciones. En un mes igual ya podemos recuperar al menos al 50 % de la producción", subraya.
Raúl agradece sobre todo la ayuda prestada en las primeras semanas por decenas de voluntarios llegados de puntos muy dispares de España, que se pusieron a trabajar codo con codo con él y su equipo en la retirada de todo el lodo acumulado y el material dañado.
Impactado por todo lo vivido (el temporal le pilló bajando la persiana de la fábrica y decidió quedarse en el altillo a pasar la noche en lugar de volver a casa), el empresario asegura que, en cuanto pueda, retomará los preparativos de la celebración –el año que viene– del quincuagésimo aniversario de la compañía.
"Esto es el proyecto de toda una vida", asegura, visiblemente emocionado al recordar que su padre, el fundador de la compañía que murió de manera precoz, tiró adelante el negocio con mucho esfuerzo y partiendo de cero. Ahora le toca a él.
(c) Agencia EFE