Temporada de invierno: reabren un paso fronterizo clave para embarcarse en una excursión de ensueño en la Patagonia

Puerto Blest, uno de los destinos de la excursión
Puerto Blest, uno de los destinos de la excursión - Créditos: @Gentileza de Turisur

SAN CARLOS DE BARILOCHE.– De cara a la temporada de invierno, una de las excursiones más elegidas por los turistas extranjeros volvió a estar disponible a partir de la reapertura del paso fronterizo Vicente Pérez Rosales.

Se trata de la conexión lacustre-terrestre que vincula esta ciudad con Puerto Varas, en Chile, y que es realizada cada año por hasta 50.000 pasajeros. El paso internacional había sido cerrado el 20 de abril pasado por las autoridades trasandinas: advirtieron que había riesgo de deslizamiento geológico.

De acuerdo con un informe del Servicio Nacional de Geología y Minería chileno, la zona donde se emplazan Villa Peulla y el complejo fronterizo presentaba en ese momento “amenaza sísmica asociada a la zona de falla Liquiñe Ofqui y amenaza moderada a alta de remociones en masa, condiciones que hacen fundamental tomar medidas de prevención”.

La delegada presidencial de la Región de Los Lagos, Giovanna Moreira, explicó a mediados de abril: “Hemos tomado las medidas necesarias para garantizar condiciones óptimas de seguridad para usuarios y funcionarios de los organismos de este paso fronterizo, porque nuestra prioridad siempre debe ser el cuidado de las personas. La coordinación, fiscalización y control del cierre temporal quedó a cargo de Carabineros de Chile”.

Pedidos

Ahora, tras las gestiones realizadas por el gobierno de Río Negro ante el Ministerio del Interior y la Secretaría de Turismo de la Nación, Chile decidió reabrir esa ruta que permite disfrutar a ambos lados de la Cordillera de los Andes de los parques nacionales Nahuel Huapi y Pérez Rosales, así como el Monte Tronador, el río Peulla, el volcán Osorno, y los lagos Nahuel Huapi, Frías, Todos los Santos y Llanquihue.

También a principios de mayo desde la Federación de Empresas de Turismo de Chile habían hecho un llamado urgente a las autoridades trasandinas para reactivar el paso. “Se da justo cuando está aumentando de forma importante el flujo de turistas argentinos que cruzan a Chile, atraídos por los precios favorables que encuentran acá, y que ahora no lo pueden hacer mientras el paso siga sin habilitarse”, lamentaba en ese momento Jaime Guazzini, presidente de la federación.

Después de confirmar la reapertura del paso, la delegada regional informó que trabajan en un plan de mediano y largo plazo “para tener un complejo fronterizo de emergencia, que cumpla los requerimientos necesarios de seguridad”. Agregó que el complejo fronterizo permanecerá abierto “siempre y cuando las condiciones climáticas sean favorables”.

Desde Bariloche, la travesía comienza en Puerto Pañuelo, en la Península de Llao Llao, y continúa con una navegación de alrededor de una hora por el brazo Blest del lago Nahuel Huapi. Ya en Puerto Blest, los turistas que realizan el Cruce Andino son trasladados en ómnibus durante unos 15 minutos por la vera del río Frías hasta Puerto Alegre, a orillas del Lago Frías.

Luego de otra navegación de unos 25 minutos, los viajeros acceden a Puerto Frías, donde se realizan los trámites de migraciones. En ese rincón también es posible conocer una réplica de la moto “La Poderosa”, que Ernesto “Che” Guevara utilizó por este mismo paso para cruzar a Chile en su mítico viaje.

A continuación, los aventureros abordan un ómnibus 4X4 especialmente acondicionado para transitar la zona de la selva valdiviana y atraviesan la Cordillera para llegar a Peulla, en Chile. Esa villa ecológica ubicada en el corazón del Parque Nacional Vicente Pérez Rosales maravilla a los visitantes con sus múltiples cascadas, riachuelos, lagunas, fauna y diversas actividades al aire libre. Allí también hay tiempo para almorzar.

Más tarde, de acuerdo al cronograma de la empresa Turisur –que ofrece el Cruce Andino– se navega el Lago de Todos los Santos en dirección a Petrohué. Luego, por vía terrestre se visitan los Saltos de Petrohué y finalmente, bordeando el Lago Llanquihue, se llega a la ciudad de Puerto Varas.

Puerto Petrohue
Puerto Petrohue - Créditos: @Gentileza de Turisur

“El Cruce Andino es un producto mundialmente conocido. Esta travesía es realizada anualmente por unos 30.000 turistas y con picos de hasta 50.000 pasajeros, principalmente de Europa, Brasil, Estados Unidos. Esta actividad también es una de las principales fuentes de ingresos para las empresas operadoras y por consiguiente es generadora de cientos de puestos de trabajo para ambos países”, destacan desde el gobierno rionegrino.

El paso

El periplo turístico es, además, centenario: fue “inaugurado” en 1913 por un grupo de visitantes que, dirigidos por Ricardo Roth, cruzaron la Cordillera a través del paso fronterizo, uniendo Peulla con Bariloche. Claro que hace más de 400 años, esa era también la ruta que utilizaban los nativos huilliches y mapuches.

Consultadas por LA NACIÓN, fuentes de la empresa Turisur informaron que la temporada de mayor demanda del Cruce Andino va de noviembre a abril, especialmente en los meses de verano. Y en julio y agosto experimentan una buena temporada media con los turistas brasileños que llegan a Bariloche atraídos por el Cerro Catedral y la nieve. En ese sentido, sumaron que lentamente se van reactivando las reservas para los próximos meses de invierno.