MAR DEL PLATA.– La sensación no había pasado desapercibida y el dato certifica: la temperatura del mar en las playas marplatenses vive momentos inusuales y más propios de aguas tropicales con una máxima de 24,7° que se alcanzó a finales de enero y un promedio durante todo ese mes por encima de los 21 grados.

La influencia de vientos del norte, coincidente con la ola de calor que se vivió en toda la región durante la segunda quincena de este año, explica en buena medida este cambio notorio que ha puesto a estas costas casi a niveles de la costa norte de Brasil.

La información llega desde el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) a partir del relevamiento diario que hace su Gabinete de Oceanografía Física a partir de datos obtenidos con un termómetro SBE38 en la estación de Observación Costera EOC del Servicio de Hidrografía Naval en el muelle del Club de Pescadores, en el corazón de la bahía Bristol.

La dimensión es aún más evidente si se compara con los registros de comienzos del año, cuando la temperatura del mar era de apenas 18 grados. Desde entonces fue en constante crecimiento hasta alcanzar el extremo máximo de 24,7 grados, registrado el pasado 29 de enero. Es la marca más alta desde que se inició esta toma de mediciones, en 2013.

Desde Inidep aseguran que durante la primera quincena se mantuvo dentro de los valores que luego surgirían como marca promedio mensual, que fue de 21,8 grados. Y, en esas mediciones que se hacen de manera periódica, cada cinco minutos, desde el día 17 se advierte una curva en ascenso.

La explicación que acercan resalta el período de temperaturas altas que se dieron durante esas semanas en esta ciudad y la zona, con máximas diarias en el aire por encima de los 30 grados.

Se remarca esta condición sostenida durante varias jornadas consecutivas, además de la escasez de nubes, lo que favorece el impacto del sol sobre la superficie del mar.

Playas muy concurridas

Calor y condiciones del agua aportaron, entonces, a que se vieran las playas muy concurridas no ya en la superficie de arena sino con presencia masiva de gente en el mar. Aunque refrescarse esta vez no resultara tan fácil.

El conjunto de la estadística que realiza el Inidep durante enero da cuenta no solo del pico de 24,7° sino también promedios muy favorables para quienes gustan disfrutar del mar, ya que la máxima estuvo 0,9° por encima del histórico y la mínima también, con 1,6° superior a lo habitual.

A modo de referencia, las playas del sur de Brasil, como Camboriú, tienen en verano una temperatura promedio que ronda los 24 grados. Más al norte, en Río de Janeiro, esa media supera los 26 grados.

Pescadores han dado cuenta del impacto de este cambio que se notó durante este período de la temporada veraniega en Mar del Plata. Aseguran que las capturas mermaron y en buena medida lo relacionan con el alejamiento de algunas especies que frecuentan la costa cercana y se habrían retirado en busca de aguas más profundas, y por ende más frías.

En este arranque de febrero la temperatura del mar tuvo un descenso pero también mantiene niveles altos y óptimos para la época. Este fin de semana, según registros, osciló entre 20,5 y 21,5 grados, según la zona.