Taty Castellanos: la historia del goleador desconocido que estuvo cerca de River, brilló en la MLS y en España y llegó a Lazio

Castellanos se presenta en Lazio, rodeado de medios y curiosos, como una celebridad
Castellanos se presenta en Lazio, rodeado de medios y curiosos, como una celebridad - Créditos: @Paolo Bruno

Las vueltas de la vida y del fútbol. Pudo haber estado este sábado en plena efervescencia en el Monumental, vuelta olímpica y todo, si se ajustaban algunos detalles numéricos. Taty Castellanos era el número 9 que quería Marcelo Gallardo, era el destino que deseaba el delantero mendocino, de 24 años, antes del póker a Real Madrid, y mucho antes de aterrizar en la Ciudad Eterna, más fogosa que nunca, con un clima que excede los 40 grados reales.

“Quería ir a River porque estaba Gallardo. Era una ilusión muy linda, era el River de Gallardo...”, contó, en febrero pasado. “Hubiese sido lindo para mí por el crecimiento. Pensaba que iba tener mucha más vidriera para la Selección. Obvio, que en Europa también, pero estando en un grande como River, más con Gallardo, iba a ser algo bueno”, expresaba. Brillaba en el New York City, en la MLS, allí en donde Leo Messi va a construir una nueva vida.

Perdida en la distancia, sin el fuego de las grandes ligas, a veces el soccer es un salto al olimpo. ¿Qué hubiera sido si…? Un misterio de la vida: seguramente, iba a ser el goleador del River de Martín Demichelis, con Lucas Beltrán espiando desde el banco. Al final, voló a Girona en 2022 y, luego de convertir 14 goles en 37 partidos , se presentó en Lazio, uno de los grandes de la Serie A.

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“Estábamos muy ilusionados con Castellanos, él tenía ganas de estar. Sabíamos que no era fácil. Gracias a la voluntad del jugador que estuvo muy interesado en poder llegar, tuvimos la posibilidad de comenzar una gestión. Después se fue complicando por cuestiones económicas, pero siempre la idea fue ir por él”, se lamentó Gallardo, año y medio atrás. A cambio de 15 millones de euros, una oferta de liquidación para el gran mercado de los excesos europeos, va a jugar en el antiguo Calcio.

El 23 de abril de 2023 lo debe tener en un cuadro. En el inicio de la fecha 31 de la liga de España, el mendocino (casi, casi) desconocido, le convirtió cuatro goles a Real Madrid, en una paliza por 4 a 2. Esa tarde, se le pasaron muchas cosas por la cabeza. Como el día que lo descubrió un campeón del mundo, Leopoldo Luque; como cuando, de adolescente, fue rechazado por River y Lanús.

Nunca bajó los brazos: un (solo) partido en la Universidad de Chile, dos dignas temporadas en Montevideo City Torque, antes de las cinco temporadas en la MLS que le cambiaron la vida… lo mismo que ahora busca Messi, aunque inversamente proporcional. Taty quería hacerse un nombre en el fútbol, la Pulga solo pretende bajar los decibeles de una historia futbolera maravillosa.

Es, para siempre, el primer argentino en la historia en lograr un póquer frente a la Casa Blanca. “Fue una noche soñada, jugamos un gran partido contra un gran rival, uno de los mejores del mundo. Soñaba con hacerle un gol al Real Madrid, imaginate cuatro... Nunca me imaginé esto”, advirtió esa noche, aún temblando de la adrenalina.

En Girona, Taty Castellanos jugó de maravillas
En Girona, Taty Castellanos jugó de maravillas - Créditos: @Eric Alonso

Castellanos la rompió en el New York City: nunca un argentino había terminado como máximo goleador del certamen, con 22 tantos, más ocho asistencias, en 2021. Fue decisivo en los playoffs, con goles en los octavos, los cuartos y la final, que se resolvió por penales contra Portland Timbers. “Conozco mejor Nueva York que Buenos Aires”, le contó tiempo atrás a LA NACION, a pura carcajada. Así vive la vida: goles y humor, dos atributos que acercan a la felicidad.

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Emigró en el segundo semestre de 2022. Su madre, Marilú y sus hermanos Martín, Virginia, Marcos y Agustín lo acompañan cada vez que pueden. Montevideo, Nueva York, Cataluña y, ahora, Roma, vestido de celeste, en un gigante dormido. “Me gustaría jugar en la liga italiana. Creo que le sentaría cómoda a mi estilo de juego”, soñaba, por entonces. Vio el futuro.

Valentín Castellanos fue figura en Nueva York
Valentín Castellanos fue figura en Nueva York - Créditos: @Ira L. Black - Corbis

Alguna vez, Pep Guardiola (New York City pertenece al grupo que lidera Manchester City) lo matizó en elogios. “Creo que es un chico que dará el paso necesario en Europa; está listo para dar el siguiente paso en su carrera. Ahora, sólo falta ver dónde, había señalado el DT del campeón de la Champions League.

“Que hable de vos Guardiola... Ufff, imaginate. Uno no lo espera, y de golpe escucha que lo nombra... Sus palabras me obligan a crecer, a mejorar, a tratar de ser el mejor en mi posición. Mi obligación es justificar lo que ha dicho de mí. Sé que miró la final contra Portland. Lo conocí personalmente hace un tiempo, en un partido con Cincinnati en nuestra cancha; ganamos 5 a 2, di dos asistencias. Entró al vestuario, nos saludamos, tuvimos una charla corta y después me pude sacar una foto con él cuando nos acompañó a cenar”, recordó el delantero más ágil que potente, lejos del faro estático del 9 de área.

Nunca jugó en Argentina. Hincha de San Lorenzo, recuerda cada batalla de la Copa Libertadores de 2014, de Patón Bauza a Torrico, de Ortigoza a la eternidad. Su tío le transmitió los valores de la pasión azulgrana y, tiempo después, se imaginaba a pura gambeta como si fuera Angelito Correa, Pipi Romagnoli, Nacho Piatti. La pelota lo llevó a recorrer otros senderos.

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El primer día en Lazio, este lunes, estaba ansioso como cuando aterrizó en Santiago de Chile, convencido de que el fútbol argentino lo iba a rechazar insistentemente. Lo de rigor: revisión médica, presentación y reconocimiento con sus nuevos compañeros. Como Ciro Immobile, de 33 años, una institución en Lazio; será uno de ellos. Tal vez, compartan el área.

Sueña con la selección: más ahora, que la Argentina se pasea como campeona del mundo. Participó en un seleccionado Sub 23, conducido por Fernando Batista, campeón en el Preolímpico Colombia 2020; compartió el equipo con Julián Álvarez… a quien estuvo a punto de reemplazar en River. El fútbol lo llevó por otro continente, allí en donde está la mejor vidriera.

El artillero, vestido de selección
El artillero, vestido de selección

Tiene claro el destino. “Hay espacio para la diversión, pero cuidando los momentos y no apareciendo por todos lados. Todo está en la cabeza, en la fortaleza emocional: hay jugadores que desarrollan toda su carrera especialmente con base en su cabeza”, le dijo a LA NACION en aquella entrevista. Va más allá: “No soy un influencer, soy un jugador de fútbol. Tengo una vida, y hay cuestiones que me gusta mostrar y otras que no, como los elementos de valor, o lo que uno puede tener, porque esa ostentación puede ser sensible para mis seguidores, entre los que seguramente habrá mucha gente sumamente humilde, a la que le cuesta cubrir aspectos esenciales. ¿Y yo qué? ¿Voy a andar mostrando lo que tengo? Eso cae muy mal”.

Meses atrás, cerró sus cuentas de Twitter e Instagram después de que fallara un gol ante Barcelona y resultara dolorosamente criticado. De Barcelona a Real Madrid, un chasquido frente al arco. Un abrir y cerrar de ojos. “Es la vida; siempre te da revancha. A veces vivimos de la irrealidad de las redes sociales, que quieren dañar a las personas con mensajes que hacen mal. Lo importante es tener los pies sobre la tierra y estar rodeado por gente que me pueda hacer bien”, reflexionaba.

De pequeño, corría y gambeteaba en la escuelita de fútbol de Leopoldo Luque. De aquel delantero formidable a sus espejos de hoy, Lautaro Martínez, Robert Lewandowski y Erling Haaland, pasaron 15 años. Los tres últimos, una montaña rusa, de esas que tanto disfrutó en Estados Unidos.