Las tasas de fecundidad sufrirán un "drástico descenso": el 97% de los países no podrá mantener su población

Las tasas de fecundidad sufrirán un "drástico descenso": el 97% de los países no podrá mantener su población

Una abrumadora mayoría de países del mundo no tendrá tasas de fecundidad suficientemente altas para mantener el tamaño de su población en 2100, según un estudio publicado recientemente en la revista The Lancet.

Las últimas proyecciones destacan además un "drástico descenso" de la fecundidad mundial a lo largo de este siglo que, según los expertos, tiene "pros y contras potenciales".

Los investigadores del Instituto de Métricas y Evaluación Sanitarias (IHME) de la Universidad de Washington (EE.UU.) descubrieron que tres cuartas partes de los países no tendrán tasas de fertilidad lo suficientemente altas como para mantener el tamaño de su población en 2050.

Para 2100, prevén que esto ocurrirá en el 97% de los países, estimando que la tasa global de fecundidad total bajará de 2,23 nacimientos por mujer a lo largo de su vida en 2021 a 1,68 en 2050 y 1,57 en 2100. En los países desarrollados, es necesaria una tasa de 2,1 nacimientos por persona que pueda tener hijos a lo largo de su vida para mantener los niveles de población.

Estas tasas proyectadas no "difieren notablemente" de las cifras de población de Naciones Unidas teniendo en cuenta los márgenes de error, según un comentario adjunto al estudio. La ONU dijo en 2022 que se prevé que la fecundidad mundial descienda a 2,1 nacimientos por mujer en 2050.

"Se prevé que la población mundial alcance un máximo de unos 10.400 millones de personas durante la década de 2080 y se mantenga en ese nivel hasta 2100", según las perspectivas de población de la ONU para 2022.

¿Cuál es la situación en los países europeos?

Las tasas de fecundidad previstas en los países de Europa Central, Oriental y Occidental son todas inferiores a la media mundial estimada para 2050 y 2100, y ya son inferiores a lo necesario para mantener el crecimiento demográfico. Se pronostica que la tasa total de fecundidad en Europa Occidental descienda de 1,53 en 2021 a 1,44 en 2050 y 1,37 en 2100.

Se prevé que Italia, Españ****a y Andorra tengan las tasas de fecundidad más bajas para entonces, mientras que en los países de Europa del Este descenderían de 1,38 en 2021 a 1,19 en 2100 y en los países de Europa Central de 1,48 en 2021 a 1,21.

En Ucrania, Serbia, Macedonia del Norte y Bosnia y Herzegovina tendrían las tasas de fecundidad más bajas en 2100, con todos ellos por debajo de un nacimiento por mujer a lo largo de su vida.

Según las cifras de la ONU, se prevé que Europa y América del Norte alcancen su máximo de población a finales de la década de 2030, ya que las tasas de fertilidad han estado por debajo de dos nacimientos por mujer desde la década de 1970.

Ventajas e inconvenientes de las bajas tasas de fecundidad

Gitau Mburu, James Kiari y Pascale Allotey, de la Organización Mundial de la Salud, que no participaron en el estudio, escribieron en un comentario independiente publicado en The Lancet que las bajas tasas de fecundidad conllevan "pros y contras potenciales".

La baja fecundidad podría tener "beneficios relacionados con el crecimiento demográfico, el medio ambiente, la seguridad alimentaria, la salud, el cambio climático y la biodiversidad", señalaron los expertos, que añadieron sin embargo que podría tener efectos negativos en la atención sanitaria, las pensiones, la seguridad social, el trabajo y la geopolítica.

Advirtieron de que los países no deberían imponer políticas pro natalidad como reacción a las proyecciones, afirmando que el descenso de la fecundidad no debería utilizarse para limitar el acceso a los anticonceptivos o los abortos.

Mburu añadió en un correo electrónico enviado a Euronews Health que son múltiples los factores que contribuyen al descenso de las tasas de fertilidad, entre ellos la educación, el acceso a los anticonceptivos y el aplazamiento de la paternidad. Los factores económicos, como el coste de criar a los hijos y los cambios sociales en la población activa, también pueden influir.

Según Stein Emil Vollset, catedrático del IHME y autor principal del estudio, en cierto modo este descenso de las tasas es una "historia de éxito" que refleja "no sólo una mejor y más fácil disponibilidad de anticonceptivos, sino también que muchas mujeres deciden retrasar o tener menos hijos, así como más oportunidades de educación y empleo".

Cambio social asombroso

No obstante, Vollset añadió que el mundo se enfrenta a un "asombroso cambio social a lo largo del siglo XXI" debido a un "baby boom" en algunos países y un "baby bust" en otros. El estudio señala, por ejemplo, que en el África subsahariana nacerá "uno de cada dos niños del planeta en 2100". En conjunto, la proporción de nacimientos en regiones de renta baja pasará del 18% en 2021 al 35% en 2100, según las proyecciones.

Esto significa, según Vollset, que "muchos de los países con recursos más limitados del África subsahariana tendrán que lidiar con la forma de mantener a la población más joven y de más rápido crecimiento del planeta en algunos de los lugares más inestables política y económicamente, con más estrés térmico y con un sistema sanitario más limitado de la Tierra".

Mburu, Kiari y Allotey advirtieron, sin embargo, que el hallazgo también "requiere una interpretación matizada" debido a la incertidumbre de los nacimientos y a los problemas con los datos en esas regiones.

La investigación forma parte del Estudio sobre la Carga Mundial de Enfermedades, Lesiones y Factores de Riesgo (GBD) 2021 y recibió financiación de la Fundación Bill y Melinda Gates. Las previsiones de fecundidad hasta 2100 se basaron en el número medio de hijos de las mujeres cuando alcanzan los 50 años y tuvieron en cuenta la educación, las necesidades de anticonceptivos cubiertas, la densidad de población y la mortalidad infantil.