Tailandia recuerda a las víctimas de la matanza en una guardería en pleno debate sobre el control de las armas

Bangkok, 6 oct (EFE).- Con una serie de rezos y ceremonias budistas, Tailandia recordó este viernes el primer aniversario de la matanza perpetrada por un expolicía en una guardería del noreste del país, que dejó 37 muertos, incluidos 24 menores y el asaltante.

El aniversario se celebra en pleno debate sobre un mayor control de armas en el país después de que este martes un adolescente protagonizara un tiroteo en un lujoso centro comercial de Bangkok en el que murieron dos personas.

Una decena de monjes budistas ataviados con túnicas anaranjadas realizaron ritos religiosos con el objetivo de hacer méritos por los niños que perdieron la vida en un pequeño edificio a escasos metros de la guardería donde tuvo lugar la matanza en la provincia de Nong Bua Lamphu.

Familiares de las víctimas, vecinos y representantes del gobierno local acudieron a las plegarias, precedida por una ceremonia de ofrenda que tuvo lugar al alba.

El 6 de octubre de 2022, alrededor del mediodía, Panya Kamrab, de 34 años y expulsado de la Policía por posesión de drogas, acudió a la guardería de la localidad de Uthai Sawan, cuando muchos de los niños dormían la siesta, y mató con una pistola y un cuchillo a una veintena de ellos.

Tras la matanza en el centro infantil el autor siguió disparando, atropelló a varias personas y se dirigió a su casa, donde asesinó a su mujer e hijo antes de suicidarse.

Al brutal suceso sobrevivieron una niña de 3 años escondida bajo una manta en la guardería y otro niño que se recuperó de las heridas tras ser acuchillado en la cabeza por Panya en la calle.

De acuerdo con el recuento oficial, 22 niños -de entre 2 y 5 años- habrían sido asesinados dentro de la guardería, mientras que otro murió cerca del centro infantil y el hijo del atacante en la vivienda de este.

Esta matanza puso sobre la mesa el debate sobre un mayor control de armas en el país, zanjado sin cambios mayores, que ha revivido a raíz del tiroteo registrado el martes en un lujoso centro comercial de Bangkok, en el que murieron dos mujeres e otras cinco personas resultaron heridas.

Este último incidente armado fue cometido por un menor, de 14 años y que fue arrestado por la Policía, con una pistola de fogueo modificada para usar munición real.

Según el informe forense, el adolescente disparó alrededor de 40 balas durante el asalto, que tuvo lugar la tarde del martes en el centro comercial Siam Paragon, uno de los más populares de la urbe.

Además del asaltante, que fue ingresado en un centro de detención juvenil y que está acusado de cinco delitos -entre ellos asesinato y tentativa de asesinato-, la Policía ha detenido a cuatro personas investigadas en conexión por la supuesta venta del arma modificada.

El ministro del Interior tailandés, Anutin Charnvirakul, indicó la víspera que a raíz de este último incidente el Gobierno valora una serie de medidas entre las que se encuentra no conceder licencias para portar armas a los civiles, el registro de armas de fogueo y prohibir a los menores acceder a los campos de tiro.

Según datos de Small Arms Survey, Tailandia cuenta con unos 10,34 millones de armas, unas 15,14 por cada 100 civiles, el mayor ratio en el Sudeste Asiático y uno de los mayores en Asia.

Además, un total de 4,1 millones de armas no tienen licencia o no están registradas legalmente en Tailandia.

En 2020, 29 personas murieron y otras 58 resultaron heridas cuando un soldado empezó a disparar en un centro comercial en la provincia de Nakhon Ratchasima (noreste) antes de morir por los disparos de la Policía.

(c) Agencia EFE