Tabaco y nicotina: un nuevo encuentro global para analizar la transformación de un producto que consumen 1100 millones de personas

En el mundo son más de 1100 millones de personas las que fuman.
En el mundo son más de 1100 millones de personas las que fuman.

WASHINGTON DC.- Desde 2008, expertos en salud, representantes gubernamentales y referentes de la industria del tabaco y la nicotina se dan cita en diferentes ciudades del mundo, en el marco de The Global Tobacco & Nicotine Forum (GTNF), para debatir sobre el futuro de uno de los productos que consumen más de 1100 millones de personas en el mundo.

La edición 2022, que se llevó adelante en la capital de los Estados Unidos entre el 27 y 29 de septiembre pasado, tuvo la mirada puesta en lograr que aquellas personas que, aún sabiendo el daño que provoca para la salud la adicción a la nicotina, puedan conocer y acceder a las nuevas formas de consumo de esta sustancia en las que se evita la “quema” del tabaco, que es lo que causa el mayor daño a la salud.

“Los productos libres de humo son diferentes y deben ser científicamente validados bajo sus propios méritos. La reducción de sustancias químicas dañinas no significa que estén libres de riesgo. Estas todavía siguen liberando nicotina, la cual, aunque adictiva, no es la principal causa de las enfermedades relacionadas al tabaquismo. La mejor opción para los fumadores es abandonar el tabaco y los productos de nicotina totalmente”, aclararon desde Philip Morris International (PMI), casa matriz de Massalin Particulares, que lleva más de 10 años investigando y desarrollando alternativas al cigarrillo convencional, con un objetivo: crear productos que eliminan la combustión (la quema del tabaco) de la ecuación.

Durante su intervención en el GTNF, Deepak Mishra, presidente de la Región de las Américas de PMI, dijo: “En la actualidad, estos productos libres de humo representan alrededor del 30% de nuestros ingresos netos totales; en 2015, esta cifra era de solo de 0,2%. De hecho, en 15 países estos productos ya representan más del 50% de nuestros ingresos netos, un hito que esperamos alcanzar para toda la compañía en 2025. Nuestro compromiso de transformación es global. A finales de junio, nuestros productos libres de humo estaban disponibles en unos 70 países, de los cuales aproximadamente el 40% son de ingresos bajos o medios. Al mismo tiempo, desde 2015, nuestro volumen de venta de cigarrillos se redujo en más de una cuarta parte, es decir, más de 200.000 millones de cigarrillos no fabricado s, no vendidos y no fumados”.

Qué piensan los argentinos que fuman

En la previa del GTNF, PMI dio a conocer el resultado de una encuesta internacional online que encargó a la consultora Povaddo y que se desarrolló entre el 19 de julio y el 10 de agosto pasados. Para la misma se entrevistó a 17.207 adultos de la población general mayores de 21 años y una muestra de refuerzo de 281 miembros de la élite empresarial en 14 países: la Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Alemania, Italia, Japón, México, Panamá, Filipinas, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos. Se realizó un estudio similar en Arabia Saudita. Además, se realizó una muestra de refuerzo entre 201 élites de política mundiales.

En el caso puntual de la Argentina, se recogieron 1225 entrevistas entre la población general. Los datos se analizaron por edad, sexo y uso de productos de nicotina por mercado. La encuesta se centró en conocer qué percepción tenían los consumidores de nicotina sobre la inclusión de tecnología al momento de ofrecer nuevas formas de consumir la sustancia pero evitar la combustión del tabaco.

En el apartado argentino, entre los entrevistados prima que la innovación y las tecnologías emergentes tienen un impacto positivo. Los argentinos esperan que los avances de la ciencia y la tecnología aborden los problemas más urgentes:

  • El 89% de los encuestados cree que el sector del cuidado de la salud debe cambiar radicalmente e innovar para lograr un impacto social significativo y positivo.

  • El 74% considera que el sector de tabaco debe cambiar radicalmente e innovar para lograr un impacto social significativo y positivo.

  • El 73% entiende que la innovación disruptiva puede reducir las tasas de fumadores en los próximos 10-20 años.

  • El 65% cree que las nuevas tecnologías e innovaciones pueden desempeñar un papel importante para ayudar a sustituir los cigarrillos por alternativas menos perjudiciales.

Vapeadores, tabaco calentado y bolsitas de nicotina: algunas de las opciones menos nocivas

En las últimas dos décadas comenzaron a aparecer, a nivel mundial, diferentes alternativas para que las personas que no pueden (o no quieren) dejar de consumir tabaco y nicotina puedan hacerlo de una manera menos dañina que el cigarrillo tradicional.

Las alternativas libres de humo no queman el tabaco . Los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco calentado templan una sustancia, ya sea de hoja o una solución líquida de nicotina, para crear un aerosol o vapor.

“Este aerosol, similar al humo, contiene una combinación de partículas suspendidas en gas. Pero a diferencia del humo, el aerosol no incluye partículas sólidas y cuenta con menor cantidad y niveles promedio de sustancias químicas dañinas”, explicaron desde PMI.

A pesar de que los cigarrillos electrónicos se ven cada vez más en consumidores argentinos, en el mercado que cuenta con 7 millones de fumadores de cigarrillos tradicional dichos productos están prohibidos por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat). Si se consiguen, no cuentan con ningún tipo de control de calidad.

Por otra parte los dispositivos que calientan tabaco, o pequeñas bolsas de tela con tabaco que se pueden colocar en la boca (similar a lo que sucede con las personas que mascan hojas de coca), aún no están presentes en el país. De hecho estos productos, que reducen el daño, solo están disponibles (en el caso de PMI, una de las dos compañías más grandes del mundo) en 70 países como Italia, España, Estados Unidos, Colombia y Japón. En el caso de British American Tobacco (BAT), son más de 50 los mercados en los que ya comercializan.

El debate por los “fumadores olvidados”

Uno de los paneles del encuentro se centró en los fumadores y en qué lugar ocupan en el medio del debate entre las empresas, el Estado y las ONG. Esa mesa estuvo conformada por Cheryl K. Olson, consultora en salud comportamental; Alex Clark, CEO de la Asociación de defensores de las alternativas libres de humo; Will Godfrey, fundador y editor en jefe del sitio de noticias Filter y director ejecutivo de la Fundación Influence; Kim “Skip” Murray, defensora de la reducción de daños al tabaco; y Brent Taylor, director gerente de información sobre consumidores y mercados en Altria.

Cada uno expuso su tesis alrededor de la técnica de reducción del daño aplicada a los productos de tabaco y nicotina y remarcó cómo esta es la alternativa más apropiada para que la población fumadora pueda tener una mejor calidad de vida. Los expertos resaltaron que muchos de estos consumidores se sienten estancados y sin un camino claro para llevar a cabo su proceso de transición hacia mejores alternativas.

Ante este escenario, la reducción del daño aparece como un camino de vida para los fumadores, el centro de esta iniciativa. La estrategia consiste en brindar a los usuarios el acceso a productos menos dañinos, así como proporcionarles acompañamiento durante su proceso de cambio.

Según los integrantes del panel, una de las principales trabas en este punto es la falta de información y conocimiento de las alternativas sin combustión que perjudican directamente a la población fumadora. Los mitos alrededor de la reducción del daño generan pánico y conducen a la perpetuación de cigarrillo tradicional.

En este marco, Clark afirmó que otro elemento que frena este avance es el lenguaje, cómo se hace referencia a los fumadores y al tema del tabaquismo en sí, siempre con un tono de crítica. Esto lleva a pensar que este sector poblacional se encuentra “oprimido, desestimado y constantemente juzgado” por el resto de la sociedad.

Por su lado, Taylor compartió el objetivo de la compañía, orientado a liderar la transición de los adultos fumadores de manera responsable. Asimismo, el experto compartió su experiencia al frente de la iniciativa “Project 21″, un programa enfocado en el análisis del comportamiento de fumadores voluntarios, quienes se sometieron al ejercicio de transición a nuevas alternativas en un período de 21 días.

Los resultados demostraron que:

  • La transición del tabaco a productos libres de humo es posible.

  • Un factor decisivo en el éxito de este proceso es la “mentalidad”.

  • Existe mucha información y desinformación alrededor del tema de la reducción del daño, lo cual afecta directamente la capacidad de decisión del usuario.

  • Aunque es posible, también es complicado y cada camino es diferente.

  • Requiere un sistema de apoyo por parte de amigos y familiares.

  • Es emocionante, liberador y transformador porque los usuarios sienten que están avanzando para mejor.

Por último, los expertos concluyeron que es vital que las personas entiendan que el uso de sustancias responde a razones y necesidades justificadas, no se trata de un capricho o moda. Por lo tanto, se debe trabajar para brindar a los fumadores un trato digno y plantear espacios donde puedan ser escuchados y donde lideren los procesos de decisión en torno de las regulaciones.

“La situación en Argentina es un poco difícil de entender”

En diálogo con LA NACION, Grégorio Verdeaux, vicepresidente principal de Asuntos Externos de PMI, habló sobre el diálogo con autoridades gubernamentales para tratar de introducir los productos no combustibles en nuevos países. “No quiero generalizar, pero creo que lo que nos resulta difícil de entender es por qué la carga de la prueba es tan alta en los productos novedosos, mientras que se puede acceder a los cigarrillos convencionales en todas partes . ¿No debería ser justo, en primer lugar, no pedir diez veces más por productos novedosos que cigarrillos? Todo el mundo sabe lo que hacen los cigarrillos, ¿verdad?”.

Es nuestro trabajo traer evidencia a la mesa. No esperamos que los gobiernos den por sentado nuestra palabra, no puede ser una cuestión de fe, tiene que ser una cuestión de que nosotros traigamos la evidencia que tenemos”, dijo Verdeaux y agregó: “A veces nos preguntamos si dejar de fumar es realmente una prioridad. Porque si realmente fuera una prioridad, entonces podríamos sentarnos con los gobiernos y decir: ‘Conocemos bien a los fumadores. Phillip Morris sabe un par de cosas sobre los fumadores, sabemos cómo llevarlos a cambiar’”.

Según el ejecutivo europeo, la problemática principal radica en que los Estados deben poner en agenda la eliminación de cigarrillos de combustión como prioridad: “Los gobiernos tienen que preguntarnos lo que quieren. Normalmente, si quieren tener datos sobre si este producto arde o no arde, se los podemos dar. Si quieren tener evidencia sobre estos productos y los jóvenes, la tenemos. Lo que hacemos con los gobiernos que están dispuestos a hacer de esto una prioridad es sentarnos y definir qué es importante”.

“La situación en la Argentina es un poco difícil de entender para nosotros, porque el país, que tiene una profunda herencia europea, tiene una prevalencia de humo muy alta en comparación con esa parte del mundo”, analizó Verdeaux y siguió: “Hablamos de productos, por ejemplo en Italia, con dos millones de usuarios. Dos millones de fumadores que se alejaron del cigarro: ¿por qué algo tan grande en Italia no se considera en la Argentina? También porque el país tiene una historia más larga de adopción y creación de innovación. Es difícil entender por qué los argentinos, que tienen tantas ganas de mirar cosas nuevas, no miran este tipo positivo de innovación”.

Tras ello Verdeaux propuso: “Dada la historia de innovación en la Argentina, si existiera una iniciativa del Gobierno para eliminar los cigarrillos, uno podría empezar con una población de primeros usuarios en Buenos Aires y otras grandes ciudades. La pregunta será más sobre cómo escalar el cambio en otros lugares, pero primero se debe ingresar el mercado”.

Si este cambio se convierte en un punto de conflicto con gobiernos y nuestra industria, nada bueno va a suceder. Sabemos muy bien que son los gobiernos los que toman las decisiones, no nosotros. Es por eso que nos queremos alinear todo lo posible, así como sucede en la industria energética o la automotriz. Queremos convertirnos en una industria con impacto positivo”, cerró.