Tú no tienes nada, solo una dirección. Cara a cara entre Morrell y Benavídez vive al borde de la bronca en Miami
Todo iba bien hasta que empeoró.
Lo que comenzó como una mañana gris y algo lluviosa terminó en una vorágine de fuego que estuvo a punto de convertirse en un bronca enorme entre David Morrell y David Benavídez, quienes intentaron irse a las manos durante un encuentro con la prensa en el gimnasio BOXR del downtown de Miami.
Luego de varias entrevistas individuales y un entrenamiento abierto del campeón cubano, llegó el “Mexican Monster’’ bajo los sonidos de un mariachi y sus típicas canciones que le acompañaron hasta que subió al cuadrilátero para las fotos de rigor.
Y ahí fue donde todo cambió de color.
Después de un mínimo intercambio de palabras ambos se quisieron trabar en una pelea antes de que la seguridad de los dos equipos intervinieran y a duras penas contuvieran a los dos jóvenes peleadores, que ya no ven la hora de que llegue el 1ro de febrero en la T-Mobile Arena de Las Vegas.
“Yo no tengo problemas con nadie, yo soy un tipo tranquilo’’, comentó Morrell al analizar por qué Benavídez le había empujado con las manos, provocando el inicio de la trifulca.
“Pero él ya va a saber lo que es bueno cuando venga el día de la pelea. Toda esa actitud de guapo se le va a ir. Yo siempre ando solo. Y él siempre viene con 20 gente que le rodea. En el ring vamos a estar solos los dos y no tendrá a nadie que le ayude’’.
Según Benavídez, toda esta mala lecha viene de la primera conferencia de prensa en Los Angeles, por cosas y palabras que supuestamente pronunció Morrell y que no cayeron bien en el seno de su equipo, que ven al cubano como un falta de respeto y un advenedizo, sin los galones y la experiencia de su peleador estrella.
Sea lo que sea, esto no es teatro ni fue algo programado por Premier Boxing Champions para vender una pelea que viene despertando mucho interés porque sí era de las que pedía el aficionado: dos jóvenes potentes, repletos de habilidades, invictos, en su prime deportivo y humano.
“¿Recuerdas lo que me dijiste en Los Angeles?’’, preguntó Benavídez antes de arremeter contra Morrell.
“Eres un hablador de basura y te voy a partir la boca. No has enfrentado a nadie, no tienes la experiencia que tengo yo. No lo sabes ahora, pero ya lo sabrás en el ring’’.
Pase lo que pase, esta pelea si está viviendo a la altura del boxeo que se espera y va a ser del agrado de la afición que se pregunta cuál de estos dos jóvenes guerreros saldrá con la mano levantada, en la cartelera que organiza Premier Boxing Champions.
Morrell (11-0, 9 KO) dejó su faja de las 168 libras de la Asociación Mundial del Boxeo y el 3 de agosto venció a Radivoje Kalajdzic para conquistar un cinturón secundario de la AMB, que le permitía de alguna manera situarse en la pintura de las 175 libras.
Por su parte, Benavídez (29-0, 24 KO) subió a las 175 libras con una victoria sobre el excampeón Oleksandr Gvozdyk el 15 de junio, reclamando el título interino del Consejo Mundial del Boxeo y también situando su esperanza en enfrentar al ganador de la potencial revancha entre Dmitry Bivol y Artur Beterbiev, quien por ahora es el rey absoluto de las 175 libras.
“Tú no tienes nada, solo una dirección’’, indicó Morrell antes de levantarse de su silla y hacer como un robot que solo camina hacia adelante.
“No tienes mis habilidades, no tienes mi inteligencia. Eres un peleador sin ideas y no vas a saber cómo resolver cuando te lo complique todo’’.
Mientras que Benavídez llegó a inferir que Morrell utilizaba sustancias prohibidas y pidió el protocolo de VADA, la agencia antidopaje que suele ser utilizada en las grandes peleas de boxeo, a lo que el cubano accedió en el momento.
“Me haré mil pruebas y tú también’’, agregó Morrell.
“Dicen que Benavídez es el bogeyman de la división y yo quiero enfrentarlo desde hace tiempo. Con seguridad él nunca ha enfrentado a un boxeador como yo y lo va a descubrir de mala manera el día de la pelea’’.