Surgen nuevas pistas en caso de bebé que murió de hambre en RU

CIUDAD DE MÉXICO, enero 18 (EL UNIVERSAL).- El caso de un niño de 2 años que murió de hambre después de que su padre, con el que estaba solo en su vivienda en Inglaterra, falleció de un paro cardíaco, ha conmocionado a Reino Unido. Al paso de las horas, se han conocido más detalles, que arrojan nuevas pistas sobre lo ocurrido. Entre ellas, el testimonio de una vecina que dijo haber escuchado al pequeño Bronson Battersby llamar a su padre, sin saber la tragedia que ocurría en la vivienda.

El pasado 9 de enero, tras una serie de infructuosas visitas en las que no recibió respuesta, una trabajadora social ingresó a la casa, en la ciudad de Skegness, en el condado de Lincolnshire. Para poder entrar, la trabajadora solicitó la ayuda de la casera del lugar, quien poseía las llaves de la vivienda. Al ingresar, se encontraron con una triste escena. Maria Clifton-Plaice, la casera de Battersby, describió el hallazgo de los cuerpos "como uno de los momentos más atroces de su vida".

En la división entre la cocina y el comedor, los dos cuerpos sin vida estaban allí, con el pequeño Bronson acurrucado junto a la pierna de su amado padre. Maria Clifton-Plaice recordó al niño como la "luz de los ojos" de su progenitor. El pequeño murió de hambre y deshidratación, según las autoridades.

El padre de Bronson estaba clasificado como persona vulnerable y recibía una visita "mensual" por parte de una trabajadora social. La última vez que los vio con vida fue el 27 de diciembre. Programaron entonces la siguiente visita para el 2 de enero. Sin embargo, al llegar, nadie le contestó y se marchó,

El 4 de enero, la trabajadora hizo otra visita, que tampoco arrojó resultados positivos. La mujer avisó a la policía, pero nada ocurrió. Para el 9 de enero, era demasiado tarde.

En algún momento, después del 27 de enero, Kenneth, el padre de Bronson, sufrió un ataque al corazón que le arrebató la vida. A partir de ese día, el bebé quedó completamente solo en la casa, únicamente acompañado por la mascota de la familia, un bóxer llamado Skylar, que milagrosamente sobrevivió casi dos semanas sin alimento.

El relato de una vecina ha añadido dramatismo a una historia que levantó dudas entre los británicos, que creen que las autoridades tardaron demasiado en revisar qué estaba pasando con el padre del bebé.

La vecina dijo que a las cuatro de la madrugada del día de Año Nuevo, escuchó a Bronson llamando insistentemente a su padre, como si intentara despertarlo. "Dijo que escuchó a un niño decir repetidamente 'papá' como si estuviera tratando de despertarlo", explicó la casera del lugar. La vecina dijo que también oyó el ruido de utensilios de cocina en la casa, lo que ha llevado a especulaciones de que el perro de la familia, Skylar, podría haber estado buscando comida. Después, no escuchó nada más.

Kenneth estaba separado de su esposa, Sarah Piesse, de 43 años, quien dijo haber visto por última vez a su hijo antes de Navidad. Ese día, tuvo una pelea con Kenneth. No volvió a saber de ellos hasta que le informaron que estaban muertos.

Piesse lamentó que ni siquiera pido tomarlo en brazos cuando fue a identificarlo porque era demasiado frágil. "No pude abrazarlo porque su cuerpo era demasiado frágil", dijo entre lágrimas. "Sólo podía tocarlo. Lo habían dejado allí demasiado tiempo".