El Supremo resuelve que la Tate Modern invade la privacidad de sus vecinos

Londres, 1 feb (EFE).- Los cinco residentes de cuatro viviendas de Londres cuyo interior puede contemplarse desde lo alto de la Tate Modern ganaron este miércoles un recurso de privacidad ante el Tribunal Supremo por el uso que hace la galería de su terraza.

Los dueños de un complejo de viviendas ubicado en la zona de South Bank de la capital británica, cercana a la galería de arte contemporáneo, se querellaron contra la junta de directivos de la Tate en un intento por evitar que "cientos de miles de visitantes" puedan observar el interior de sus hogares desde la plataforma con vistas al río que tiene el museo.

En su demanda legal, estos residentes solicitaron la introducción de un mecanismo que obligase a la galería a no permitir que los visitantes a la Tate puedan contemplar desde esa terraza sus apartamentos "acordonando" partes de la plataforma o "erigiendo pantallas" para poner fin a lo que consideran una "invasión sin descanso de su privacidad".

En un principio, los cinco residentes perdieron el caso ante el Tribunal Superior de Londres y la Corte de Apelaciones, tras lo que elevaron su querella a la máxima autoridad judicial en el Reino Unido, el Tribunal Supremo, en diciembre de 2021.

En una audiencia celebrada hoy, esa corte dictaminó a favor de los residentes, alegando que las salas de estar de los pisos en cuestión, que cuentan con enormes ventanales hasta los techos, están bajo "observación constante por parte de la galería de vistas de la Tate durante gran parte del día, cada día de la semana".

Al presentar el veredicto, el magistrado Andrew Leggatt dijo que "no es difícil imaginar lo opresivo que debe ser vivir bajo esas circunstancias para cualquier persona normal, como vivir expuesto en un zoológico".

Leggatt apuntó que el museo no hace un uso "normal" de la galería con vistas de la Tate Modern, desde la que puede contemplarse el interior de esas viviendas, y que constituye una "molestia" para los propietarios de los apartamentos.

El juez señaló asimismo que el hecho de que los visitantes a la Tate puedan mirar y fotografiar desde ese edificio "causa una interferencia sustancial con el uso ordinario y el disfrute de las propiedades de los demandantes".

Leggatt indicó que este caso volverá ahora al Tribunal Superior a fin de determinar una solución para los propietarios de las viviendas afectadas.

(c) Agencia EFE