El Supremo de Comoras valida la polémica victoria electoral del presidente Assoumani

Nairobi, 25 ene (EFE).- El Tribunal Supremo de Comoras validó la reelección del presidente del país, Azali Assoumani, en las controvertidas elecciones del pasado 14 de enero con el 57,2 % de los votos, pese a que sus cinco opositores rechazan su victoria por presuntas irregularidades en el proceso.

"Agradezco al pueblo comorense por la confianza que ha demostrado en mí, reeligiéndome con el 57,2 % de los votos en la primera vuelta", afirmó Assoumani en un comunicado breve emitido la pasada noche, después de conocerse la sentencia del Supremo.

"Juntos, sigamos trabajando para llevar a nuestro país al progreso en 2030", añadió.

Si bien el Supremo de Comoras ratificó el triunfo del mandatario, corrigió los datos provisionales publicados el pasado día 16 por la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI), que le otorgaron el 62,97 % de los votos.

El órgano judicial también rectificó la participación de votantes, que pasó del bajísimo 16,3 % anunciado anteriormente al 56,44 %.

La CENI explicó entonces que esas cifras aún eran provisionales, basadas en los datos disponibles en el momento del anuncio de la victoria de Assoumani.

En segundo lugar quedó el exministro del Interior Salim Issa Abdillah y líder del principal partido de la oposición, Juwa, que se llevó el 11,5 % del sufragio en vez del 20,26 % anunciado.

Los cinco candidatos opositores que compitieron con el presidente comorense, que también es el actual jefe de turno de la Unión Africana (UA), llamaron la semana pasada a la población a manifestarse contra el resultado de los comicios, que tildaron de fraudulentos.

Así, los disturbios entre manifestantes y las fuerzas de seguridad estallaron este miércoles en la capital, Morona, dejando al menos un joven de 21 años muerto y seis heridos entre los protestantes.

Unos 340.000 ciudadanos, de una población total de más de 850.000 personas, fueron llamados a ejercer el voto en los sextos comicios presidenciales que celebra este pequeño estado insular desde la firma en 2001 de los acuerdos de Fomboni, que pusieron fin a una crisis separatista e iniciaron un sistema de gobierno rotatorio entre las tres islas del archipiélago: Gran Comora, Mohéli y Anjouan.

Esos pactos, plasmados en la Constitución de 2001, determinaban que la Presidencia debía rotar entre las tres islas tras cada mandato, con el objetivo de dar estabilidad a un país que ha sufrido una veintena de golpes de Estado -fallidos y exitosos- desde su independencia de Francia en 1975.

Sin embargo, en julio de 2018 se aprobó en un referéndum una modificación de la Carta Magna que autoriza la reelección del presidente, lo que permitió a Assoumani volver a presentarse en los comicios anticipados de 2019 -que ganó en primera vuelta con el 60,77 % de los votos- y en los del pasado 14 de enero.

Los partidos opositores, que han criticado esa reforma constitucional, no lograron unirse y llegaron divididos a estas elecciones.

Assoumani, un coronel retirado de 65 años, accedió por primera vez al poder en 1999 tras liderar el golpe de Estado que derrocó al entonces presidente Tadjidine Ben Said Massounde.

Después gobernó democráticamente entre 2002 y 2006 y desde 2016 hasta la actualidad.

(c) Agencia EFE