Supervivientes y familiares piden la sentencia más dura para el autor del tiroteo en Nueva Zelanda

Brenton Tarrant, el autor de los disparos en dos mezquitas de Christchurch (Nueva Zelanda), durante su sentencia en el Tribunal Supremo de dicha ciudad

Por Praveen Menon

WELLINGTON, 25 ago (Reuters) - Los familiares de las víctimas asesinadas en marzo de 2019 en dos mezquitas de Christchurch, Nueva Zelanda, instaron al juez a que impusiera la sentencia más dura posible contra el autor de los disparos, que no mostró ningún remordimiento y pareció incluso sonreír a uno de los supervivientes del ataque durante la audiencia judicial del martes.

Mirwais Waziri, que resultó herido en el tiroteo de la mezquita Al Noor, dejó a un lado la declaración que llevaba preparada para interpelar directamente a Brenton Tarrant, el supremacista blanco que disparó contra los feligreses.

Waziri aseguró que Tarrant no mostraba "ningún arrepentimiento, ninguna vergüenza en sus ojos".

"No se arrepiente de nada", indicó la víctima ante el Tribunal Superior de Christchurch, durante el segundo día de audiencia para emitir una sentencia.

"Hoy nos llaman terroristas y hemos demostrado al mundo que nosotros los musulmanes no lo somos. Yo le digo al pueblo de Nueva Zelanda que los terroristas no tienen religión, raza ni color", apuntó Waziri, cuyas palabras fueron aplaudidas en la tribuna del público.

Nathan Smith, originario de Reino Unido y superviviente del tiroteo en la mezquita de Al Noor, también habló directamente a Tarrant.

"Cuando tengas un minuto libre, que tendrás muchos. Divertido, ¿eh? Muy gracioso. Tal vez deberías intentar leer el Corán. Es hermoso", dijo, reaccionando a la aparente sonrisa de Tarrant.

Está previsto que Tarrant, australiano de 29 años, sea condenado esta semana tras haberse declarado culpable de 51 asesinatos, 40 intentos de asesinato y un cargo por comisión de acto terrorista durante el tiroteo de 2019 en la ciudad de Christchurch, que emitió en directo por Facebook.

Los fiscales han dicho al tribunal que Tarrant planificó cuidadosamente los ataques para causar el máximo de muertes posibles, sirviéndose para ello de armas de fuego y municiones de gran potencia, del entrenamiento en clubes de tiro y del estudio de los diseños de las mezquitas.

SIN LIBERTAD CONDICIONAL

La condena por asesinato implica en Nueva Zelanda una sentencia obligatoria de cadena perpetua. El juez puede imponer una cadena perpetua sin libertad condicional, sentencia que nunca se ha aplicado en el país.

Farisha Razak, que perdió a su padre, Ashraf Ali, en el tiroteo dijo en un mensaje grabado que Tarrant no merecía ninguna clemencia.

"Ni siquiera deberían concederte la libertad condicional. Nunca", indicó.

Zuhair Darwish, que perdió a su hermano Kamel, dijo que Tarrant debería recibir la sentencia más dura posible.

"Sé que la ley de Nueva Zelanda ha eliminado la pena de muerte para los humanos, pero desafortunadamente él no es humano", agregó.

Este segundo día de audiencia se dedicó a que los supervivientes y familiares de víctimas se dirigiesen al tribunal, en persona y por vídeo.

(Información de Praveen Menon; escrito por Jonathan Barrett; editado por Michael Perry; traducción de Jorge Martínez)