"Es algo que no vamos a superar nunca"

Alelhí Salgado, enviada

SAN PEDRO GARZA GARCÍA, NL., mayo 26 (EL UNIVERSAL).- Con el sentimiento de impotencia por no haberles dicho que no asistieran al concierto del grupo Bronco, familiares de Alejandro Gámez Sandoval y José Jesús Torres Solís los despidieron con frases de amor y entre llanto en el Panteón Municipal de San Pedro Garza García.

A los pies de las tumbas, la señora Marylú Escalera, esposa de Alejandro, y la señora María de la Luz Solís, madre de Jesús, lloraron la pérdida de sus "amores", y lamentaron que tanto el hombre de 48 años, como el menor de 11 fallecieran, pues "ellos sólo querían ir a divertirse y bailar".

"Ha sido muy difícil. La muerte de un padre es una situación de dolor para mí y para mis hijos, más para mi hijo que lo vio morir. Apenas ayer por la tarde pudo presentarse para verlo, después de que lo vio morir, y no podía por la impresión, está en shock, no puede creer que su papá haya salido muerto de un concierto", expresó Marylú Escalera en entrevista con EL UNIVERSAL.

Después de pasar un día haciendo trámites y esperando los resultados de peritajes, Marylú dijo que los días "se le han hecho muy pesados", pese a la ayuda integral que el gobierno de Nuevo León les ofreció, pues perder a un ser amado "no sólo es perder a la persona, sino a un pilar de su vida".

Las tumbas estaban rodeadas de flores blancas y veladoras que las familias de Alejandro y Jesús colocaron para despedirlos. El funeral se llevó a cabo entre llanto, con la presencia de amigos cercanos, quienes vestidos de blanco y con globos del mismo color asistieron para desear el descanso eterno de ambos.

"[Alejandro] Era muy alegre, muy cariñoso, dedicado a la familia. Siempre estuvo al pendiente de mis hijos, aunque ya son mayores de edad todos los días les marcaba [sobre todo] para saber cómo estaba mi nieto, que era su adoración.

"Todos los días buscaba la manera de estar en contacto con mis hijos, y si no en persona, por teléfono, pero casi siempre era verlos todos los días. Era muy cariñoso, la verdad, simplemente era una muy buena persona. Siento mucho todo lo que está pasando porque a él le gustaba mucho [el grupo] Bronco y la música en general, por eso fue al evento del candidato Jorge Álvarez Máynez", dijo la señora Escalera.

Frente a la tumba de Jesús, su madre, María de la Luz, aún con un cabestrillo en el brazo izquierdo, con la pierna del mismo lado inmóvil y con moretones en el rostro y cuerpo, contemplaba, entre lágrimas, el sepulcro de su hijo. No hubo palabras, sólo abrazos y acompañantes del dolor.

Alejandra Gámez y Roberto Gámez, hijos de Alejandro, también lloraron su pérdida junto a su madre, sus hijos y otros familiares que se dieron cita en el camposanto.

"La música le encantaba. Siempre andaba cantando. Siempre tenía música en su casa, siempre, siempre, donde quiera andaba muy alegre. Siempre buscaba la manera de, cuando mis hijos tenían una situación, un problema, de sacarlos de ahí, de sacarles una sonrisa, de hacerles ver que la vida sí era difícil, pero que, pues, todo tenía solución, por eso mis hijos no lo han abandonado ni ahora, en el último momento de su vida", platicó Marylú entre sollozos.

Recordó que desde el primer momento en que ocurrió el accidente, el pasado miércoles durante un evento de Movimiento Ciudadano (MC), las autoridades se pusieron en contacto con ella para afinar detalles respecto al traslado de su esposo al hospital.

Dijo que, a partir de ese momento hasta el sábado, el gobierno de Nuevo León y la autoridad en la alcaldía de San Pedro Garza García no han soltado la mano de la familia en los trámites para el funeral.

"El clima influyó mucho. Fue un accidente. No siento que alguien haya tenido la culpa, nadie es culpable porque la mayor parte de la gente iba para alegrarse, para apoyar al grupo, y es una situación que le pudo pasar a cualquiera.

"Hoy lo vamos a despedir [a Alejandro] y es algo que no vamos a superar nunca, sólo hay que sobrellevar el dolor, pero es cuestión de tiempo. A nadie le gustaría ver morir a su padre en la forma en que Alejandro falleció, ¿verdad? Sólo pedimos al gobierno que nos dé atención psicológica a los familiares, pero agradecemos de corazón que estén completamente con nosotros".

En el cementerio, los ataúdes se cerraron, luego fueron bajados poco a poco y cubiertos con tierra, como en cualquier funeral, aunque para la familia fue diferente, pues se veían bailando con el grupo Intocable el próximo domingo, después de ver al grupo Bronco.