Suenan las alarmas en los Dolphins ante su reto más importante de la temporada este domingo en Baltimore

Tras la resonante victoria ante los Cowboys de Dallas, que los clasificó a los playoffs, los Dolphins se juegan muchísimo este domingo 31 de diciembre (1 p.m.) en Baltimore.

Y no es solo el honor de poder derrotar a los Ravens, uno de los mejores equipos de la NFL, sino de terminar primero de su división y hasta de su conferencia, con todo lo que ello significa.

Actualmente el equipo de Miami (11-4) es segundo de su conferencia, precisamente detrás de Baltimore (12-3), pero primero en su división por delante de los Bills (9-6).

Los Ravens son favoritos al contar con mejor récord y jugar en casa, el M&T Bank Stadium, pero el club de Miami ya está en modo playoffs y confía plenamente en sus posibilidades de alcanzar su segunda victoria consecutiva ante un equipo con récord positivo.

Ya los Dolphins los derrotaron la pasada temporada, pero esta nueva versión de su rival es un animal diferente.

El mayor problema que tiene Miami no es su rival, ni siquiera su funcionamiento como equipo, sino las inoportunas lesiones en esta crucial Semana 17 y una de ellas podría hacer sonar las alarmas.

La principal llega con el quarterback Tua Tagovailoa, quien tiene problemas en el pulgar y el cuádriceps izquierdo y ha participado en las prácticas con ciertas limitaciones.

No queda claro cuándo fue que se lastimó. El coordinador ofensivo Frank Smith le quita hierro al asunto y sugiere que no es nada preocupante.

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“Esta semana nos aseguramos de prepararnos bien para el partido del domingo”, expresó Smith.

“Lo más importante es enfocarnos en el día a día y Tua y todos los muchachos trabajan en ello. Nos aseguramos de estar enfocados para el gran juego contra Baltimore”.

Pero más que Tua preocupan otros siete compañeros del equipo ofensivo que no practicaron nada el miércoles, principalmente el los wide receivers Jaylen Waddle (tobillo) y Robbie Chosen (conmoción cerebral), y el tackle Robert Hunt (isquiotibiales), quienes son los más dudosos en cuanto a su disponibilidad para el partido el domingo.

También levantan duda los running backs De’Von Achane (dedo del pie) y Raheem Mostert (rodilla/tobillo), el wide receiver Tyreek Hill (tobillo) y el offensive tackle Terron Armstead (rodilla/tobillo/espalda).

Además de Tua seis jugadores estuvieron limitados en la práctica: el tackle Liam Eichenberg (tobillo), el safety Jevon Holland (rodilla), el cornerback Xavien Howard (cadera/pulgar), el offensive tackle Austin Jackson (oblicuo) y el linebacker Andrew Van Ginkel (muñeca).

El gran desafío lo presenta la defensa de Miami enfrentando a Lamar Jackson, uno de los quarterbacks más versátil y móvil de la liga, pero el coordinador defensivo Vic Fangio ha tomado buena nota de ello.

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“Lamar Jackson no se parece a nadie. El otro jugador que ha sido como él en los últimos 50 años es Michael Vick”, comentó Fangio.

“Es un jugador tremendo, que realmente ha mejorado con los años. Dinámico con el balón, buen pasador y que hace funcionar su ofensiva”.

Clave será el concurso del linebacker Bradley Chubb con la ayuda de Van Ginkel y de toda la línea ofensiva para evitar que Jackson acarree el ovoide. También Howard y Jalen Ramsey, y los safeties Jevon Holland y DeShon Elliott para que no pueda pasar.

Será muy importante para aspirar al triunfo que todas sus líneas funcionen como un reloj, incluyendo a los equipos especiales con su kicker Jason Sanders, quien fue elegido al equipo de la semana tras su gran actuación ante Dallas el pasado domingo.

“Es genial cuando te reconocen porque no soy el único que merece el premio’’, indicó el pateador.

“Es toda la línea ofensiva, la que está en la unidad de gol de campo en la serie previa al tiro. Cuando me reconocen ellos también lo son”.

El partido entre Dolphins y Ravens será un gran encuentro con aroma de playoffs, con el aliciente del duelo especial entre Tua y Jackson.