Suecia le da vía libre al Ejército para actuar ante la ola de violencia de las bandas criminales
ESTOCOLMO.- El gobierno sueco declaró el viernes que dejará vía libre para que el Ejército preste más ayuda a la policía en la lucha contra la ola de delincuencia que ha sacudido el país y ha dejado 12 muertos sólo en septiembre.
Los tiroteos se convirtieron en un fenómeno casi diario en Suecia, ”algunos protagonizados por adolescentes”, y la mayor parte de la violencia se atribuye a las bandas.
La legislación sueca prohíbe actualmente que los militares ayuden a la policía en cualquier situación en la que pueda ser necesario el uso de la fuerza, salvo en caso de atentado terrorista o guerra. Sin embargo, tras una reunión con los jefes de la policía y las Fuerzas Armadas, el primer ministro Ulf Kristersson dijo que ambos tendrían ahora un mandato oficial para explorar formas de cooperación.
El gobierno también estudiará modificar la ley para ampliar las circunstancias en las que la policía pueda solicitar ayuda militar, aunque no dio detalles concretos.
“La ola de violencia no tiene precedentes en Suecia, pero tampoco en Europa; ningún otro país tiene una situación como la nuestra”, declaró en una conferencia de prensa.
El gobierno precisó que quiere que el Ejército y la policía se ayuden mutuamente en logística, informática forense y análisis de explosivos, lo que ya podría ocurrir con las leyes actuales.
El jefe de la policía, Anders Thornberg, admitió que no parece que esta ola de ataques vaya a disminuir a corto plazo, habida cuenta de que de se están alcanzando niveles inéditos de “actos de violencia de tipo terrorista”.
Sobre la posible colaboración con las Fuerzas Armadas, aclaró que será la policía quien mantenga la responsabilidad en materia de seguridad.
Los sucesivos gobiernos han aumentado la financiación de la policía y el sistema de justicia penal y endurecieron las penas por delitos violentos, pero hasta ahora con escasos efectos perceptibles.
Kristersson reveló que el gobierno sueco había recibido ofertas de ayuda de toda la región nórdica, y añadió que sus homólogos de Noruega, Finlandia y Dinamarca no querían que “la delincuencia de bandas sueca se afianzara” en sus países.
En los últimos tiempos el conflicto entre bandas criminales ligadas al narcotráfico verificó un aumento de la violencia, con diferentes víctimas inocentes, a menudo confundidas por el objetivo delineado por los jefes o simplemente transeúntes.
Once personas han recibido disparos mortales este mes y una murió por la explosión de una bomba, lo que convierte a septiembre en el mes más mortífero desde diciembre de 2019. El año pasado, 72 personas fueron asesinadas a tiros en Suecia y las cifras de la policía muestran 42 muertes en lo que va de año.
El trasfondo de la espiral de violencia es un sangriento conflicto interno en Foxtrot, una de las bandas de narcotráfico más activas en el país, cuyo líder, Rawan Majid, apodado el “Zorro kurdo”, coordina las operaciones desde Turquía.
Majid, originario de la ciudad universitaria de Uppsala, a 70 kilómetros de la capital, se halla en Turquía luego de un período en el norte de Irak, tierra de origen de su familia. Allí logró obtener la ciudadanía turca gracias a una inversión efectuada en el país.
En 2022, Majid fue arrestado por las autoridades turcas, pero luego de algunas semanas fue liberado, a pesar de la orden de captura de Interpol y las pesadas acusaciones por crímenes ligados a su banda criminal.
Diversos líderes de las bandas del narcotráfico sueco hallaron sitio seguro en Estambul, donde dos semanas atrás tuvo lugar un tiroteo en una cafetería que terminó con el arresto de seis personas ligadas al criminal sueco.
Agencias ANSA, DPA y Reuters