Pensaron que esto iba a ser una pelea tune up. Cubano ofrece gran resistencia, pero cae en California

Rancés Barthelemy siempre mantuvo el sueño de una tercera corona mundial. Muy probablemente, el cubano pasará a la historia por haber conquistado dos fajas, porque José Ramírez (29-1, 18 KO) puede haber puesto punto final a ese deseo de grandeza.

El habanero (30-3-1, 15 KOs tuvo buenos momentos en su pelea, pero al final Ramírez llevó la mejor parte, aunque sin deslumbrar, para llevarse el sábado en la noche un triunfo por decisión unánime tras 12 asaltos de pelea en una velada de Golden Boy por DAZN desde Fresno California.

“No ha sido la mejor actuación de mi carrera», reconoció Ramírez, quien nació por esa área. “Me emocioné demasiado. Oía a la gente gritar mi nombre y veía a gente que reconocía. Me distraje demasiado. Me dieron un puñetazo y él se motivó. Si eso no hubiera ocurrido, creo que le habría destrozado el espíritu. He peleado dos veces en los últimos tres años, así que estaba un poco oxidado. Pero bueno, se vive y se aprende’‘.

Cuando se contaron las boletas, el ex campeón de peso welter junior se llevó puntuaciones 119-109, 119-109 y 118-110. para llevarse su primera victoria con su nueva promotora y su tercera consecutiva desde que perdió sus cinturones del CMB y la OMB ante Josh Taylor en mayo de 2021.

Con esta victoria, Ramírez puede haberse colocado de nuevo en la contienda por el título mundial y se habla incluso de que podría ser candidato a una futura pelea contra Ryan García, quien se impuso hace una semana a Devin Haney en Nueva York.

Barthelemy tuvo su gran momento en el tercer round, cuando un golpe de zurda del antillano aturdió al peleador de raíces mexicanas y pareció propinarle un knockdown que el árbitro Jack Reiss no reconoció como tal, porque Ramírez tocó la lona con manos y rodillas.

Barthelemy continuó asestándole golpes en la cabeza, lo que provocó que Reiss interviniera y amonestara al cubano, quien volvió al ataque con otro golpe de izquierda importante justo cuando el asalto escuchaba el sonido de la campana.

“Pensaron que esto iba a ser una pelea tune up’’, escribió Barthelemy en sus redes sociales. “Pongan un poco más de respeto’‘.

A partir de ese momento la pelea se desarrolló con un Barthelemy que pegaba buenos golpes de manera ocasional contra un Ramírez que presionaba en todo momento, sobre todo en el sexto, donde el hombre de la casa pareció nuevamente un poco aturdido.

Pero Ramírez encontró la manera de tomar el control absoluto del combate, mientras Barthelemy se iba apagando de manera paulatina, al punto que antes del inicio del 12do asalto Reiss advirtió a la esquina del cubano que detendría la pelea si no veía más respuesta de su parte.

“Dominé la mayoría de los asaltos’‘, agregó Ramírez. “Sólo hubo un asalto en él que podría haber conseguido un derribo, pero durante gran parte del combate no lanzó muchos golpes y falló demasiado. Creo que ese fue mi error por distraerme en ese momento del asalto y mantenerlo en la pelea. En general, estoy agradecido por haber conseguido la victoria».

Al menos, Barthelemy se marchó sobre el escudo y pudo escuchar el sonido final de la campana que también anunciaba el alejamiento de sus ilusiones de lograr esa tercera corona que en sus propias palabras “me mantiene despierto por las noches’‘.