Suárez puede conseguir grandes donaciones de campaña ¿Pero puede conseguir $1 de los ciudadanos de a pie?

En sus campañas locales, el alcalde Francis Suárez, no ha tenido problemas para recaudar millones en donaciones políticas a través de grandes cheques de potentados de los sectores inmobiliario y tecnológico, algunos con negocios ante la ciudad. En su contienda por la nominación republicana a la presidencia, el reto ha sido convencer a los ciudadanos comunes que le den $1.

Necesita 40,000 donantes individuales, 200 de ellos de más de 20 estados, para poder participar en el primer debate de las primarias republicanas el 23 de agosto. Para conseguirlo ha sorteado entradas para ver el debut de Lionel Messi con el Inter Miami, y ofrece tarjetas de regalo de $20 a quienes le den solo $1. Puede parecer un mal modelo de negocio, pero es solo un ejemplo de cómo las normas llevan a los candidatos oscuros a alcanzar el umbral del debate.

El 21 de julio, la campaña de Suárez tuiteó que sortearía entradas para un concierto en Miami de Pitbull, Ricky Martin y Enrique Iglesias, pero casi de inmediato borró el tuit. La campaña no ha explicado qué sucedió.

Se desconoce si Suárez está cerca de alcanzar el umbral del debate. El alcalde y su campaña no han respondido a las preguntas del Herald y otros medios sobre las finanzas de su campaña.

En una emisión en vivo de Fox News Business el 19 de julio, se preguntó al alcalde cuántos fondos había recaudado a través de la rifa de Inter Miami. Cuando Suárez dijo que no tenía una cifra exacta, el presentador Stuart Varney le pidió un cálculo.

“Es mucho”, dijo el alcalde, provocando la risa de Varney. “Seguro que son miles”.

Sean Foreman, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Barry que ha seguido la carrera política de Suárez, dijo que las estrategias de recaudación de fondos pudieran ser una señal de problemas para la campaña.

“Es un truco. Es un indicio de desesperación”, dijo Foreman. “¿De qué otra manera se puede explicar regalar $20 a cambio de $1?”

Las campañas de tarjetas de regalo han levantado una “gran bandera de alerta” para el veterano abogado se asuntos electorales Paul S. Ryan, quien dijo al Herald que las tácticas pudieran infringir una ley electoral federal que prohíbe los donantes pantalla. Ryan dijo que Suárez está esencialmente contribuyendo a su propia campaña a través de personas que reciben tarjetas de regalo. Esas personas pudieran ser consideradas donantes pantalla.

“Me preocupa el precedente que esto sienta porque la Comisión Federal Electoral podría tener dificultades para volver a meter en la botella al genio de los donantes pantalla”.

Un experto dijo que la táctica de las tarjetas de regalo, que también empleó el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, multimillonario que dice haber alcanzado ya la marca de los 40,000 donantes, distorsiona el valor de las donaciones políticas y la forma de medir el apoyo a los candidatos.

“Este tipo de esquema es malo para nuestra democracia porque implica que un candidato use su riqueza (o la de sus donantes más ricos) para manipular el sistema político”, escribió Saurav Ghosh, director de Reforma de Financiación de Campañas federales del Campaign Legal Center. “Las contribuciones políticas, especialmente de pequeños donantes, son una antigua forma de medir el apoyo político y este tipo de maniobras lo socavan”.

Para llegar al debate del 23 de agosto en Milwaukee, el alcalde tiene que cumplir los criterios del Comité Nacional Republicano para cumplir los requisitos antes del 21 de agosto.

Y enfrenta otro obstáculo.

Suárez tiene que alcanzar el 1% en tres encuestas nacionales o en dos encuestas nacionales más dos encuestas separadas de estados con primarias anticipadas o asambleas electorales. Según el portal de análisis de encuestas FiveThirtyEight, Suárez solo ha alcanzado 1% en un sondeo, una encuesta de Fox News Business entre electores de Iowa. Está por debajo de esa cifra en las principales encuestas nacionales, según el agregador de datos de sondeos RealClearPolitics.

Mientras hace campaña en Iowa y Nueva Hampshire, el alcalde ha enfrentado un remolino de escrutinio en Miami, incluido un acuerdo de negocios con un urbanizador inmobiliario que le pagó al menos $170,000 en honorarios de asesoría buscaba aprobaciones de la ciudad.

Foreman sugiere que los titulares no han ayudado.

“Desde el día que lo anunció no ha habido más que malas noticias, y la mayoría debería haberlas anticipado”, dijo Foreman.