En "Stillwater", Matt Damon une a Oklahoma y Francia

CANNES, Francia (AP) — La premisa de “Stillwater” (“Cuestión de sangre”) de Tom McCarthy suena muy Liam Neeson.

Matt Damon interpreta a un estricto padre de Oklahoma que viaja a Marsella, Francia, para visitar a su hija encarcelada (Abigail Breslin) por su participación en un escandaloso caso de asesinato al estilo de Amanda Knox. El personaje de Damon, un rudo rufián de clase trabajadora, se queda para buscar justicia para su hija y encontrar a un hombre misterioso que puede haber sido el verdadero asesino.

McCarthy, el director de “Spotlight” (“En primera plana”), “Win Win” (“Ganar ganar”) y “The Station Agent” (“Descubriendo la amistad”), había buscado durante mucho tiempo a Damon para que trabajara en una de sus películas. En “Stillwater”, sabía que el público esperaría verlo como un héroe esencialmente estadounidense.

“Tengo un conjunto de habilidades muy específicas”, bromea Damon, haciendo su Neeson más serio, mientras está sentado junto a McCarthy en una entrevista.

“Stillwater”, sin embargo, es más de lo que parece. La película, que se estrenó en el Festival de Cine de Cannes y llegará a los cines de Estados Unidos el 30 de julio, es una anomalía: un híbrido americano-europeo ambientado en la costa de Cannes, pero una de las películas estadounidenses más importantes del festival este año. A medida que la cinta avanza, lleva su premisa en direcciones impredecibles, dándole todo un giro al thriller estadounidense en el extranjero.

“Es una película que le debe tanto a la narración estadounidense como a la europea”, dice McCarthy.

“No es la historia del pez fuera del agua que esperarías de Hollywood”, agrega Damon. “Es como lo opuesto a (Jason) Bourne”.

Intrigado por hacer una película noir en el Mediterráneo, McCarthy escribió primero una versión más sencilla de la película hace 10 años. Retomó el guion a finales de 2016, cerca de la elección presidencial de Donald Trump. El personaje de Damon no dice definitivamente que sea un partidario de Trump, pero queda implícito. Pero McCarthy quería ampliar los horizontes de la película; trajo a un par de guionistas franceses, Thomas Bidegain y Noé Debré, para mezclarla de una manera más auténtica con Francia.

En Marsella, el personaje de Damon, Bill, se hace amigo de una madre soltera local (interpretada por la actriz francesa Camille Cottin de “Call My Agent!”) y su joven hija Maya (interpretada por Lilou Siauvaud), y lentamente y a regañadientes comienza a adaptar y quizá expandir su perspectiva etnocéntrica. La sutil interrogante de la película: ¿Puede un estadounidense nacionalista y de mente cerrada cambiar? ¿Oui ou non?

La producción en sí no fue tan diferente. Se filmó en gran parte en Marsella con un equipo principalmente local. Poco después de estrenarla en Cannes, volvieron a Marsella para dar allí una función.

“Demasiadas veces las películas estadounidenses montan su tienda”, dice McCarthy. “Gracias, Pedro. Gracias, Francoise. Quédense ahí”.

“Stillwater” podría ser vista como una versión hollywoodense de un perfil publicado en un diario del interior estadounidense, de esos que se escriben mucho durante las temporadas electorales. Pero los cineastas se esforzaron por ir más allá de los clichés. Antes de filmar la película, Damon y McCarthy hicieron un viaje de preproducción a Oklahoma para, como dice McCarthy, pasar “tres días en una camioneta y comer mucha barbacoa” además de hacerse una idea del carácter de la región. Ambos regresaron con un nuevo entendimiento.

“Era un momento en el que estábamos súper polarizados. Mis coguionistas franceses solían decir: ‘Estabas tan enojado cuando escribíamos esto’”, dice McCarthy. “Incluso cuando empecé a ir (a Oklahoma) pensé, ‘¿Qué voy a conseguir?’ Y esos muchachos eran simplemente geniales. Cuando regresé, estaba tan enojado con los políticos”.

“La película tiene una empatía enorme por Bill, y nosotros también”, dice Damon. “Cada vez que interpretas un papel tienes que tener un entendimiento profundo de por qué tu personaje hace lo que hace. Realmente siento que lo obtuvimos de nuestro tiempo allí. Lo vi como: es una vida y una cultura hermosa. Viven completamente diferente de tipos que viven en Nueva York y la forma en que crecí en Boston”.

Damon tuvo su propia experiencia de pez fuera del agua en los primeros días de la pandemia, cuando él y su familia se quedaron en un pequeño pueblo costero de Irlanda. Los lugareños se volvieron encantadoramente protectores del astro que estaba entre ellos.

“Cualquier comunidad en la que aterrizo me cuida mucho mucho más que a Bill”, dice Damon. “La gente tiende a ser muy agradable, abierta y solícita”.

Marsella, una ciudad portuaria bulliciosa y multicultural, también encantó a Damon. Si fuera más joven y viviera en Francia, se mudaría ahí, dice. ¿Pero qué tan bien habla Damon francés? ¿Mejor que Bill? En la película, Bill apenas pronuncia algunas palabras en francés. “Hey ça va”, dice con un fuerte acento de Oklahoma.

“Quizá el mío es peor”, dice Damon tímidamente.

“De hecho, mucho peor”, dice McCarthy riendo.

“Stillwater” recibió buenas críticas a su estreno en Cannes y comenzaron a surgir rumores de Oscar para Damon. Producida por Participant Media y distribuida por Focus Features, la película tratará de generar interés como un filme atractiva tanto para estados demócratas como republicanos, cinéfilos estadounidenses y europeos. Es un tipo de película cada vez menos común: un drama para adultos protagonizado por astro con una idea original hecha para la pantalla grande.

En el estreno, Damon se conmovió hasta las lágrimas simplemente por estar en un cine lleno.

“Fue totalmente abrumador”, dice el actor. “Fue un recordatorio muy poderoso de ver todo en la pantalla chica de mi casa, cómo es la experiencia de sentarte con miles de personas desconocidas y ver algo juntos, y por qué lo hacemos. Por qué es tan diferente de todo lo demás. Estás viendo el mismo ‘contenido’ entre comillas, pero no es lo mismo. Es una forma de adoración. Es como ir a la iglesia y había olvidado cómo se sentía eso”.

Pero hacer “Stillwater” no fue sencillo. Cuando el presupuesto de producción se elevó, McCarthy tuvo que reducir al equipo durante la filmación. Sus jefes de departamento preguntaban por qué sus equipos eran cada vez más pequeños.

“En una de las llamadas, alguien dijo: ‘Se siente como si estuviéramos haciendo una película independiente’”, dice McCarthy. “Yo dije: ‘No, estamos haciendo una película europea’”.

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Jake Coyle está en Twitter como http://twitter.com/jakecoyleAP.