Steam Deck: una consola de juegos para el videojugador por excelencia

La Steam Deck de 400 dólares de Valve, la compañía conocida por su tienda en línea de videojuegos, Steam, en Oakland, California, el 1 de julio  de 2022. (Jim Wilson/The New York Times).
La Steam Deck de 400 dólares de Valve, la compañía conocida por su tienda en línea de videojuegos, Steam, en Oakland, California, el 1 de julio de 2022. (Jim Wilson/The New York Times).

Este año hay una nueva consola de videojuegos difícil de conseguir que no es ni una PlayStation ni una Xbox. Solo se vende en línea. Y, quizás, la mayoría de los videojugadores casuales no hayan oído hablar de ella.

Es la Steam Deck, una consola de 400 dólares tan utilitaria como parece. El dispositivo portátil, un voluminoso bloque de plástico negro con un control integrado, tiene las entrañas de una supercomputadora y una pantalla táctil. Es como si una PC de videojuegos y una Nintendo Switch tuvieran un hijo.

Valve, la compañía en Bellevue, Washington, conocida por su tienda en línea de videojuegos Steam, comenzó a recibir pedidos para la Steam Deck el año pasado y las consolas llegaron hace poco. La compañía no ha publicado cifras de ventas, pero las estimaciones sugieren que se han despachado cientos de miles. Las personas que intenten pedir una hoy no recibirán el dispositivo sino hasta el otoño.

En otras palabras, la Steam Deck se ha convertido en una alternativa viable a las consolas de videojuegos tradicionales, a diferencia de la plataforma de juegos basada en la nube de Google, Stadia, que fue un fracaso.

La Steam Deck es el resultado del ambicioso empeño de Valve por combinar los beneficios de los dispositivos modernos de videojuegos. Eso incluye las PC dedicadas a los videojuegos; la consola portátil Switch de Nintendo, enfocada en juegos familiares; y la PlayStation 5 de Sony y la Xbox Series X de Microsoft, que son consolas de sala con chips con una mayor capacidad de procesamiento diseñados para juegos más potentes.

La Steam Deck intenta ser una navaja multiusos de los videojuegos. Ejecuta Linux, el sistema operativo de código abierto, lo que la hace capaz de cargar una enorme cantidad de juegos nuevos, incluidos títulos creados para las PC y algunos juegos de PlayStation y Xbox. Y al igual que con una PC, la Steam Deck se puede configurar para correr juegos más viejos a través de la instalación de software de emulación, que son aplicaciones que pueden ejecutar copias digitales de videojuegos de consolas más viejas.

Como alguien que creció con consolas desde el Atari en adelante, decidí probar la Steam Deck. El veredicto: le recomiendo esta consola a los videojugadores serios a los que no les importe hacer algunos ajustes para disfrutar juegos nuevos y viejos. Sin embargo, la consola tiene fallas notables, y definitivamente no es para personas que busquen la experiencia de “conecta y juega” que ofrece una consola de videojuegos tradicional.

La Steam Deck de 400 dólares de Valve, la compañía conocida por su tienda en línea de videojuegos, Steam, en Oakland, California, el 1 de julio de 2022. (Jim Wilson/The New York Times).
La Steam Deck de 400 dólares de Valve, la compañía conocida por su tienda en línea de videojuegos, Steam, en Oakland, California, el 1 de julio de 2022. (Jim Wilson/The New York Times).

Primeros pasos

A diferencia de las consolas normales, como la PlayStation y los dispositivos de Nintendo que pueden correr juegos almacenados en discos y cartuchos, la Steam Deck es completamente digital, lo que significa que solo corre juegos descargados a través de internet. Los videojugadores obtendrán los títulos principalmente a través de la tienda de aplicaciones Steam. Así que, para comenzar, los usuarios deben tener o configurar una cuenta de Steam para descargar los juegos.

De allí en adelante, hay un montón de opciones. Los videojugadores pueden elegir de las decenas de miles de juegos que se encuentran en la biblioteca de Steam, incluidos títulos populares como Counter-Strike y Among Us. Algunos grandes títulos que anteriormente eran exclusivos de PlayStation, como Final Fantasy VII: Remake, también están ahora en Steam.

Quienes se sientan aventureros pueden salir de la tienda de aplicaciones Steam en busca de más juegos. Esto implica cambiar al modo escritorio, que convierte a la Steam Deck en una computadora Linux miniatura que se puede controlar con un teclado virtual y un pequeño panel táctil integrado en el control.

En este modo, se puede abrir un navegador web para descargar algunos archivos para configurar la Steam Deck para que funcione con el Xbox Game Pass para jugar títulos de Xbox, o para instalar emuladores que corran juegos creados para consolas más viejas como el clásico Atari de la década de 1970 y la PlayStation Portable del 2005.

Haz más ajustes… si te atreves

En mis pruebas, la Steam Deck resultó ser divertida para jugar títulos de Steam. Ejecutó sin problemas juegos modernos con gráficos intensos como Monster Hunter Rise, y el control, que incluye gatillos, joysticks y botones, se sintió cómodo.

Pero manipular más la Steam Deck para ejecutar juegos fuera de la tienda Steam fue una tarea ardua y a veces hasta exasperante. Vi varios tutoriales en video para correr EmuDeck, una secuencia de comandos que instala emuladores en el dispositivo. El proceso tomó más de una hora. Al final tuve que conectar mi propio teclado y ratón porque el trackpad y el teclado de la Steam Deck a menudo no registraban ni los clics ni los tecleos.

Valve informó que todavía estaba haciendo mejoras a la navegación en el modo escritorio y que había situaciones en las que las personas iban a tener que conectar un teclado y un ratón.

Al final, después de lograr que los emuladores funcionaran, tuve una configuración excelente para correr juegos nuevos, no tan nuevos y viejos, como Vampire Survivors, Persona 4 y Crisis Core: Final Fantasy VII.

Conclusión

La Steam Deck no tiene el refinamiento ni la practicidad de los dispositivos de videojuegos más populares, lo que hace que sea difícil recomendársela a los videojugadores casuales.

Aunque está bien tenerla en casa, no me la llevaría de viaje o cuando salga por un café, lo que anula entonces su propósito como dispositivo móvil. El principal de sus defectos es que la duración de su batería es mediocre. En mis sesiones, la Steam Deck duró cerca de 90 minutos antes de requerir ser enchufada, incluso cuando estaba jugando títulos con gráficos mínimos, como Vampire Survivors.

Por otro lado, es grande (unos 30 centímetros) y pesada (669 gramos) para ser un dispositivo portátil de videojuegos. Eso hace que la Switch de Nintendo, más pequeña y liviana y cuya batería dura más de cuatro horas, sea un dispositivo portátil superior.

Si bien los ajustes adicionales son puramente opcionales, es uno de los principales puntos de venta de la Steam Deck, y en comparación con la experiencia en una PC para juegos, personalizar la Steam Deck no es divertido ni sencillo con su teclado, superficie táctil y software de escritorio.

Por último, aunque a algunos quizás no les importe el modelo exclusivamente digital de la Steam Deck para comprar juegos, muchos de los que prefieren tener cartuchos y discos físicos —que se pueden compartir con facilidad con amigos y revender a otros— lo verán como un punto en contra decisivo.

© 2022 The New York Times Company