“La Tierra se ve como un mundo perfecto”, afirma Isaacman en la primera caminata espacial privada de SpaceX
El jueves, un multimillonario protagonizó el primer paseo espacial privado, un avance clave para el turismo espacial y el ambicioso objetivo de SpaceX de hacer a la humanidad “interplanetaria”.
El empresario Jared Isaacman, de 41 años, abandonó su cápsula a cientos de kilómetros de la Tierra, asegurado por un cable de sujeción, mientras contemplaba el espacio en una transmisión en vivo.
“Donde vivimos, tenemos mucho trabajo por hacer”, afirmó mientras emergía de la escotilla, con la Tierra a sus pies. “Pero desde aquí, la Tierra se ve como un mundo perfecto”.
Hasta ahora, los paseos espaciales —conocidos formalmente como actividades extravehiculares (EVA)— habían sido un privilegio reservado solo para astronautas profesionales. Jared Isaacman, sin embargo, rompió esa barrera al financiar su propio vuelo privado a través de un acuerdo con SpaceX, la compañía de Elon Musk. Este no es su primer logro en el espacio: en 2021, tras un acuerdo similar, hizo historia al liderar el primer vuelo espacial completamente comercial.
Lo acompañaron Anna Menon y Sarah Gillis, dos destacadas ingenieras de SpaceX, mientras que Scott Poteet, teniente coronel retirado de las Fuerzas Aéreas de EE.UU., se unió al equipo en calidad de piloto de la misión.
Durante el paseo espacial, Isaacman y Gillis salieron de la nave a través de la escotilla durante unos 15 minutos. Aprovecharon el tiempo para probar el movimiento y las funcionalidades de los trajes de SpaceX, como estirar los brazos y las piernas para asegurarse de que podían moverse con facilidad. SpaceX confía en que, en el futuro, versiones mejoradas de este traje se utilizarán en misiones a Marte y otros destinos espaciales.
Menon y Poteet permanecieron dentro de la nave durante el paseo espacial. Los cuatro miembros de la tripulación despegaron el martes, antes del amanecer, a bordo de un cohete de SpaceX que los llevó más lejos de la Tierra que cualquier ser humano desde la era del programa Apolo.
Antes de comenzar el paseo espacial, despresurizaron por completo la cápsula, lo que obligó a toda la tripulación a depender de sus delgados trajes espaciales, diseñados por SpaceX, para obtener oxígeno a través de una conexión por cable a la nave Crew Dragon.
El paseo espacial estaba previsto para durar solo unos 30 minutos, pero los procedimientos de preparación y finalización segura tardaron cerca de dos horas. El objetivo era probar, entre otras cosas, los nuevos diseños de los trajes espaciales y los procedimientos de la cápsula.
Los cuatro miembros de la tripulación de Polaris Dawn se protegieron con los nuevos trajes espaciales de SpaceX.
Es la última y más arriesgada apuesta de la empresa dirigida por Elon Musk para ampliar los límites de los vuelos espaciales comerciales.
Martin Barstow, catedrático de astrofísica y ciencias espaciales en la Universidad de Leicester y director de asociaciones estratégicas en Space Park Leicester, declaró: “La primera caminata espacial comercial es un acontecimiento muy emocionante. Refleja el crecimiento de las capacidades en el sector de las empresas espaciales comerciales”.
“Las asociaciones entre estas empresas, incluida SpaceX, establecerán el modelo para la futura exploración espacial humana”.
El administrador de la NASA, Bill Nelson, publicó en X (anteriormente conocido como Twitter): “El éxito de hoy marca un avance monumental para la industria espacial comercial”.
Isaacman, piloto y multimillonario fundador de la empresa de pagos electrónicos Shift4, financia la misión Polaris, al igual que lo hizo con su vuelo Inspiration4 con SpaceX en 2021.
Aunque no ha revelado la cantidad exacta, se estima que las misiones podrían costar cientos de millones de dólares, con base en el precio aproximado de USD 55 millones por asiento en otros vuelos de la Crew Dragon.
Artículo elaborado con información adicional de agencias
Traducción de Leticia Zampedri