Soy un boxeador triste. David Morell Jr. revela sus sentimientos tras un triunfo agridulce en el ring

Como nunca antes David Morell Jr. brilló en el ring. Como nunca antes fue mordido por la tristeza de no poder compartir con su familia más cercana y por el conocimiento de que su oponente tuvo que ser ingresado tras la pelea del 5 de noviembre en un hospital, donde aún se encuentra en estado de coma.

Mientras Aidos Yerbossynuly permanezca en el centro médico, Morell no tendrá ganas de celebrar porque piensa en la familia del kazajo y, por ende, en la suya en Cuba a la cual no ve desde el momento en que puso un pie en los Estados Unidos, en busca del sueño de convertirse en campeón mundial.

Por ahora se hacen muchas cábalas sobre su futuro rival en la división supermediana, pero no cabe duda de que Morell es un talento especial y un muchacho al cual la fama no le envuelve el corazón ni le nubla la mente. Nunca cambies, le dijo una vez su abuela, y él ha seguido ese consejo al pie de la letra.

¿Quedaste complacido con tu victoria?

“Tuve la oportunidad de ver la pelea con mi hermano, con Jonathan que es un mexicano hermano de sangre y con mi pareja. Yo me sentí bien con la pelea, pero mi hermano no está conforme. Le gustó lo que pasó y el resultado, pero me dijo que me faltaban muchas cosas, cosas por mejorar’’.

No cabe duda de que David Morell es un talento especial y un muchacho al cual la fama no le envuelve el corazón ni le nubla la mente.
No cabe duda de que David Morell es un talento especial y un muchacho al cual la fama no le envuelve el corazón ni le nubla la mente.

En tu opinión, ¿qué te faltaría?

“Un poco más de todo: movilidad, distancia, defensa, que es algo que quise hacer. Me faltaría más control en el ring, tener conocimiento de lo que está pasando en la pelea. Hubo un momento en que defendí demasiado y no tenía que meterme en la corta distancia. Hay gente que me ve confiado en el ring, pero sencillamente me divierto. Soy así’’.

Decía Ronnie Shields que en un momento te pegaste a las cuerdas y te lo dijo.

“Ronnie es ese entrenador que te deja ser tú, te deja divertirte, pero cuando dice vamos, es vamos. Yo pongo de mi parte, pero me gustan los entrenadores que me exigen más, que me estimulan a dar más. Eso es lo que hace Ronnie’’.

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¿Qué lees en este triunfo de ti mismo?

“Siempre he sido el mismo, pero no había tenido la oportunidad de demostrarlo. Este es mi boxeo. A veces nos quieren meter ese mito en la cabeza, que si Rigondeaux, que si Lara, que si no se quién, Gamboa, que si corremos. Pero cuando esos boxeadores peleaban, se les olvida lo que pasaba. Mira a Yuniel Dorticós, el nombre solo lo dice, el Doctor del KO’’.

Ha sido como un estigma.

“La escuela cubana de boxeo no es correr. No es lo mismo tener 24 años a tener 35 o 37. El tiempo ha cambiado. Por ser cubanos nos quieren hundir. Pero mi papá me dijo, vamos a mostrar cómo se hace esto y mis hermanos se han involucrado en mi campamento, incluso desde Cuba. Mi familia no está aquí, pero espero que Dios me dé la oportunidad de estar juntos’’.

Como nunca antes David Morell Jr. brilló en el ring. Como nunca antes fue mordido por la tristeza de no poder compartir con su familia más cercana y por el conocimiento de que su oponente tuvo que ser ingresado en un hospital, donde aún se encuentra en estado de coma.
Como nunca antes David Morell Jr. brilló en el ring. Como nunca antes fue mordido por la tristeza de no poder compartir con su familia más cercana y por el conocimiento de que su oponente tuvo que ser ingresado en un hospital, donde aún se encuentra en estado de coma.

¿Siento como que tienes una tristeza por dentro?

“Nunca se lo he dicho a nadie, es bien difícil para mí. Solo mi círculo íntimo, Armando, Lourdes, Alexis son los que saben la verdad, la familia de Luis de Cubas. Dejar a tu gente allá en Cuba...Yo soy un boxeador triste, porque la gloria no tiene sentido si no tienes con quién compartirla, si no tienes una familia que esté al lado tuyo. Que te bajes del ring y veas a tu mamá ahí. Mi familia no está aquí. Es algo que te choca y te llega’’.

Sin duda la familia es muy importante.

“Muchos logros, muchas fotos y lo agradezco con la vida y al señor y a toda la gente que ha hecho esto posible, pero es difícil llevar una vida aquí solo sin saber qué come tu familia, cómo viven, qué están pasando. La gente solo ve lo que pasa encima del ring, que si el cheque, que si lo que ganó, pero no miran al corazón y no miran esto (toca una bandera encima de sus hombros). Llevo cuatro años sin ver a mi familia. No me despedí de mis hermanos menores que son mi vida. Me despedí de mi mamá unos 10 minutos. Pero hay que seguir adelante’’.

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¿Cómo has vivido este proceso de Yerbossynuly en el hospital?

“Estoy contento con la victoria, pero tengo algo en la cabeza. Me han llamado mucha gente: Lourdes, Ronnie, Yordenis Ugás, muchos. En lo personal es algo bien duro. Como te dije, llevo cuatro años sin ver a mi familia. Aidos vino de su país hasta aquí, de un lugar del mundo a otro y le pasa esto. Cómo estará su familia. Sus padres, sus hermanos, sus hijos. Me pongo en ese lugar. Si me pasa a mí algo que llevo tanto tiempo sin ver a mi familia’’.

Esa imagen de ayudarlo a ir a su esquina se ha quedado en muchos.

“Me conoces desde el primer día en que llegué a este país hasta ahora. Soy el mismo. No voy a cambiar porque haya ganado unas cuantas peleas. Eso es importante y es bueno tener fama y todo eso, pero todos somos seres humanos. Solo pienso en la parte humanitaria, lo boxístico pasa a un segundo plano. Pienso en él y en lo que está pasando. Algo que me molestó es que llamaron a mi mamá y le dijeron que era yo el que estaba en el hospital’’.

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Eso es algo muy cruel.

“Le dijeron que estaba en terapia intensiva. Son cosas que pasan con las redes sociales. Es vergonzoso y es triste. Yo no he puesto nada en mis redes sociales. No me sentiría bien poniendo cosas mías de felicidad, cuando una persona que peleó como un guerrero esté en un hospital’’.

¿Cómo contemplas entonces el 2023?

“Soy una persona de metas, no de momentos. Mi meta no es quedarme aquí. Ya vieron una fase diferente de David Morell. En el 2023 vienen demasiadas cosas buenas. Que Dios permita que todo se cumpla. Me voy a preparar, voy a entrenar, me voy a sacrificar. Si se permite, quiero que mi siguiente pelea sea con David Benavídez. Lo respeto como persona. Tuve la oportunidad de conocerlo y es muy agradable, elegante, humilde. Su padre igual, pero boxeo es boxeo y trabajo es trabajo. Nos veremos arriba del ring. Quiero pelear con todos. Soy el mejor de las 168 libras’’.