Yahoo Noticias La "pesadilla" que vivieron una madre y sus hijos cuando cenaban en su casa
Una madre dice que su “peor pesadilla se hizo realidad” al descubrir una serpiente en su casa mientras sus hijos cenaban.
Andrea Dodd vive con su marido y dos hijos en Glen Iris, a solo 15 kilómetros del distrito financiero de Melbourne, y nunca pensó que un reptil estaría merodeando en su “jungla de cemento”.
Pero solo dos semanas antes de Navidad, descubrió una serpiente tigre de dos metros enfadada en su cesto de la ropa sucia.
“No podía creer lo que estaba pasando”, dijo a Yahoo News.
“Mis hijos estaban sentados en el comedor después de un día de mucho calor y tenía la puerta trasera abierta, pero con el mosquitero cerrado. Había un pequeño hueco roto.
“Fui al lavadero a poner algo en el cesto de la ropa sucia y vi esa serpiente. Fue horrible, fue mi peor pesadilla hecha realidad”.
Dodd dice que la serpiente enseñaba la lengua mientras se deslizaba hacia ella.
“Entré en pánico. Se dirigía justo hacia donde los chicos estaban cenando”, dijo.
La madre agarró a su hija de dos años y a su hijo de cinco y salió corriendo afuera. Llamó a su marido, quien estaba en el gimnasio, antes de llamar a un cazador de serpientes para que atrapara al reptil.
Su marido fue corriendo a casa mientras la familia esperaba al cazador de serpientes y entró valientemente a buscarla.
“Estaba buscando debajo del televisor y no la podía ver, pero luego escuchó un silbido y la vio enroscada alrededor de su bicicleta, debajo de la escalera”, dice Dodd.
“Salió y luego se deslizó fuera de la bicicleta, hasta esconderse entre cajas y decoraciones navideñas debajo de la escalera”.
Fue solo unos días antes que la familia planeó colocar el árbol de Navidad y agradece haberla atrapado antes de sacar las bolas y las guirnaldas.
Dodd dice que el cazador de serpientes le explicó que el reptil parecía estar buscando agua.
Da gracias que tenía las llaves cerca para cerrar la puerta y su teléfono en el bolsillo para poder salir rápidamente de la casa con sus hijos.
“Fue una bendición que la encontrara yo”, dijo.
“Quién sabe si podría haber subido las escaleras y haberse metido en la cama de alguien”.
