El Soler Power se va de Miami y llega a la Bahía. Los Gigantes consiguen el bate grande que estaban buscando

Jorge Soler quería quedarse en la misma familia, pero los mensajes de cariño parece que nunca llegaron.

El pelotero cubano, una pieza clave para que los Marlins asistieran la pasada temporada a los playoffs, llegó a un acuerdo por tres campañas y $42 millones con los Gigantes de San Francisco, según varias fuentes de la liga. El equipo no ha confirmado el pacto.

A punto de cumplir 32 años el 25 de febrero, Soler había declinado su opción de jugador de $9 millones con los peces y permanecía en la agencia libre como uno de los peloteros más cotizados con su innegable poder como mercancía de cambio.

Luego de un decepcionante 2022 plagado de lesiones, el toletero antillano tuvo un gran repunte en la pasada contienda con el club de Miami donde encabezó el casillero de jonrones del equipo (36) y fue convocado al primer Juego de Estrellas de su carrera.

Completó su despliegue ofensivo con 75 carreras remolcadas, 24 dobles y 124 imparables. Exhibió un slugging de .512 y un OPS de .853 en 137 partidos, cifras que lo colocaron entre los nominados al Bate de Plata.

“Sí, me gustaría volver’’, había comentado Soler recientemente sobre la posibilidad de permanecer en las filas de los Marlins, que terminaron el 2023 con balance positivo y consiguieron el boleto a la postemporada por primera vez desde el 2020.

“La he pasado muy bien aquí con los muchachos. Tenemos muy buena química. Los coaches me han dado todo el apoyo. Creo que son excelentes entrenadores. El manager también es excelente y me gustaría quedarme con la misma familia, pero Dios es el que sabe para dónde vamos’’.

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Pero San Francisco, huérfano de un slugger nato en su alineación, emergió como la novena que valoró los buenos números en su más reciente campaña con Miami y le ofreció el abrigo que buscaba.

Soler traerá el necesario bateo de largo alcance para los Gigantes que en la pasada temporada compilaron el cuarto porcentaje de slugging más bajo en Grandes Ligas (.383) y su líder limpiando las bases, el primera base Wilmer Flores, disparó 23 cuadrangulares, en una nómina donde nadie más se apuntó más de 18 vuelacercas.

La franquicia de la Bahía no tiene un pelotero con 30 jonrones desde los tiempos de Barry Bonds en 2004.

El cubano trae a su nuevo equipo su probado espectáculo de poder, si se mantiene sano, que tuvo su máxima exposición en el 2019 cuando lideró la Liga Americana con 48 cuadrangulares con los Reales de Kansas City.

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También lo mostró dos años después al llegar a mitad de la campaña a los Bravos de Atlanta donde marcó diferencia en el recorrido por el título de las Mayores.

Se acreditó el premio de Jugador Más Valioso de la Serie Mundial tras conectar tres vuelacercas en seis partidos ante los Astros de Houston, sin dudas el momento más brillante de su carrera.

Con Mike Yastrzemski, Luis Matos y Austin Slater en los jardines, se espera que Soler pase la mayor parte del tiempo en San Francisco como bateador designado, tal como lo hizo con los peces en el 2023 donde ocupó esa posición en 102 juegos.

Pudiera compartir ese tiempo con el zurdo Michael Conforto.