Los socialdemócratas, partidarios del apoyo a Ucrania, ganan las elecciones en Lituania

Riga, 27 oct (EFE).- El Partido Socialdemócrata de Lituania (LSDP), encabezado por Vilija Blinkevičiūtė y partidario de mantener un apoyo firme a Kiev, ha ganado las primeras elecciones legislativas que se celebran en el país báltico fronterizo con Rusia y con Bielorrusia desde la invasión de Ucrania.

Dos millones de lituanos estaban llamados a votar en la segunda ronda de este domingo, de los que ejercieron su derecho un 41,31 % según datos de la Comisión Electoral Central (CEC), diez puntos menos que en la primera vuelta hace dos semanas.

El LSDP ha manifestado su intención de formar coalición con otros dos partidos de centro actualmente en la oposición, la Unión Democrática "Por Lituania" (DSVL) y la Unión de Campesinos y Verdes Lituanos (LVZS).

Con ello, desbancará del Gobierno a la alianza de formada por la conservadora Unión Nacional-Demócratas Cristianos Lituanos (TS-LKD) de la primera ministra Ingrida Simonyte y otras dos formaciones de centro-derecha.

"El resultado de las elecciones demuestra que la gente de Lituania, sin importar dónde viven -en ciudades grandes o pequeñas o en pueblos- quieren un cambio, quieren un Gobierno completamente diferente", afirmó Blinkevičiūtė en la sede de su partido, en declaraciones citadas por la cadena pública LRT.

Por su parte, el jefe de la TS-LKD, Gabrielius Landsbergis, concedió la derrota y manifestó la esperanza de que se pueda formar un "Gobierno responsable".

Una coalición de centro-izquierda

En total seis partidos han logrado representación en el Parlamento unicameral o Seimas, de 141 escaños.

Contados los resultados de 1672 del total de 1685 colegios electorales, el LSDP se ha hecho con 52 escaños según las proyecciones de LRT, con gran ventaja frente a los 28 de la gobernante TS-LKD.

En tercer lugar, con 20 mandatos, ha quedado Nemunas Aušra (NA) o Amanecer del Nemunas (por el mayor río de Lituania), un partido nacionalista y euroescéptico fundado el año pasado por el controvertido diputado Remigijus Žemaitaitis.

Los centristas DSVL y LVZS se han hecho con 14 y ocho escaños respectivamente, lo que les permite cómodamente formar junto a los socialdemócratas una mayoría capaz de gobernar, mientras que el Movimiento Liberal, socio del actual Ejecutivo, logró 12.

Según ha dicho Blinkevičiūtė, las negociaciones para formar Gobierno comenzarán esta misma noche, pero la actual eurodiputada no ha querido esclarecer si ella misma aspira a ocupar el cargo de primera ministra o si lo hará otro integrante de su partido.

En la ronda de este domingo se dirimían 63 mandatos directos correspondientes a distritos en los que ningún candidato había superado el 40 %, mientras que en la vuelta anterior ya se habían asignado ocho mandatos directos y 70 distribuidos proporcionalmente por listas en una circunscripción nacional única.

Apoyo a Ucrania

De acuerdo con los analistas, un Ejecutivo liderado por el LSDP virará hacia la izquierda en política doméstica con respecto al Gobierno conservador saliente, pues Blinkevičiūtė se ha comprometido a subir los impuestos a los más ricos e incrementar el gasto social y en sanidad.

Sin embargo, mantendrá el firme apoyo a Ucrania que ha caracterizado a Lituania desde la invasión rusa y el plan de incrementar el gasto militar más allá del 3,5 % del PIB.

En términos proporcionales, el pequeño país báltico de apenas tres millones de habitantes, que limita por el sur con el enclave ruso de Kaliningrado y por el este con Bielorrusia, es el sexto mayor contribuyente de la OTAN.

El Gobierno de Simonyte había perdido popularidad en los últimos años debido a varios escándalos políticos en los que estuvieron involucrados ministros, así como por el fuerte incremento de la inflación y la consiguiente carestía de la vida.

Su gestión de la pandemia de covid y de la crisis migratoria en la frontera con Bielorrusia también habían sido objeto de críticas.

La irrupción en el panorama político de NA, un partido izquierdista en lo económico pero de derechas en lo social y escéptico con respecto al apoyo a Ucrania, había sembrado dudas sobre la postura de un futuro gobierno del LDSP, ante la posibilidad de que fuera incluido en una coalición.

Sin embargo, el resto de fuerzas políticas han formado una suerte de cordón sanitario frente a la formación populista debido en parte a declaraciones de su líder que han sido tildadas de antisemitas y el LDSP ha afirmado que no ve "puntos comunes" con el partido.

Juris Kazha

(c) Agencia EFE