El sobrino de Kennedy que se postula para la presidencia de EE.UU. y sorprende con sus números
Robert F. Kennedy Jr., sobrino del expresidente John F. Kennedy, emerge como un factor inesperado en las elecciones presidenciales de 2024 y provoca incertidumbre en un país acostumbrado al tradicional duelo entre demócratas y republicanos. Su éxito para entrar a la boleta en dos estados señala un posible cambio en el paradigma político estadounidense. En un escenario político polarizado entre dos candidatos que no logran convencer a la totalidad de sus partidos, su figura desafía las expectativas al seducir los votantes desencantados de Donald Trump y Joe Biden.
Las encuestas actuales revelan un panorama inusual. Al presentarse como candidato independiente, logró captar la atención y el apoyo de un segmento significativo del electorado. Tiene mayor intención de voto que cualquier candidato independiente o de un tercer partido en una más de tres décadas.
En una encuesta de la Universidad de Quinnipiac del año pasado, Kennedy alcanzó una intención de voto del 22% entre los votantes registrados. Este resultado es significativo, ya que el último candidato presidencial independiente en obtener más del 20% de apoyo en una encuesta en un año de la elección fue Ross Perot en 1992, quien finalmente obtuvo un destacado 19% en las elecciones generales.
Mientras tanto, en una encuesta de Reuters/Ipsos este mes mostró que Kennedy lograba una intención de voto del 18%, unos diez puntos por debajo de Biden (29%) y Trump (30%) en un escenario que contempla a otros candidatos. En otras encuestas que solo miden a Trump y Biden, los candidatos están alrededor del 50%, con una ventaja a favor del magnate.
Inicialmente, Kennedy presentó su candidatura para la nominación presidencial demócrata en 2023, pero en octubre del año pasado dio un giro inesperado al renunciar al partido en el que su apellido es emblemático y declararse candidato independiente. Argumentó que el sistema político bipartidista es “corrupto” y está “arreglado”.
“Las reglas actuales fueron escritas por los dos partidos políticos establecidos para protegerse a sí mismos de la competencia”, escribió la campaña de Kennedy en un correo electrónico a posibles simpatizantes. “En la situación actual, las reglas impiden que candidatos independientes como yo ofrezcan a los votantes una alternativa al statu quo”, ya que los requisitos en algunos estados hacen que sea casi imposible desafiar el “control absoluto” que republicanos y demócratas tienen sobre la política estadounidense.
El camino de un candidato independiente
Kennedy conoce las dificultades que enfrentan los candidatos independientes. Lograr acceso a la boleta en cada estado es un proceso desafiante y costoso. Recientemente, obtuvo las firmas necesarias para competir en la boleta de Utah (1000 firmas) y New Hampshire (3000 firmas), y anunció el pasado martes el lanzamiento de un nuevo partido político llamado We the People (Nosotros El Pueblo) en California, con el objetivo de juntar las 75.000 firmas necesarias y competir contra los candidatos demócratas y republicanos en ese estado.
California llevará a cabo sus primarias el 5 de marzo junto con más de una docena de otros estados en el famoso “Supermartes”.
Thanks to our dedicated supporters and volunteers who made this great accomplishment possible. American democracy should be more than just picking between two candidates anointed by shadowy institutions. #Kennedy24 https://t.co/FTot5J7KmA
— Robert F. Kennedy Jr (@RobertKennedyJr) January 24, 2024
Miembro de una de las dinastías demócratas más famosas del país, es abogado ambiental e hijo del exsenador y fiscal general de EE. UU. Robert F. Kennedy y sobrino del presidente demócrata John F. Kennedy; ambos asesinados en la década de 1960.
El candidato se volvió viral durante la pandemia por su apoyo a teorías conspirativas y su postura anti-vacunas.
La narrativa de Kennedy abarca una amplia variedad de ideas. Amalgama a sus seguidores a partir de un mensaje de desconfianza hacia los medios, las corporaciones y el gobierno, presentándose como el único político dispuesto a “revelar la verdad”, según sus seguidores.
Rumbo a noviembre
Considerando su prominente apellido, la candidatura podría influir impredeciblemente en noviembre.
Aunque la elección probablemente la ganen o Trump o Biden, ambos sienten que pierden votos imprescindibles ante Kennedy. No obstante, no debería sorprender que un candidato independiente llame la atención y pueda llevarse una gran parte de los votos porque tanto Biden como Trump tienen niveles de desaprobación de alrededor del 50%.
De hecho, comparten la misma impopularidad que Clinton y Trump en 2016, siendo los candidatos menos populares para la nominación de su partido en la historia de las encuestas. Por lo tanto, tampoco debería sorprender que otros candidatos independientes y terceros partidos consideren unirse a la carrera presidencial.
A pesar de sus logros, Kennedy aún tiene un largo camino por recorrer. No está claro en cuántos estados calificará para tener acceso a la boleta. Cada estado establece sus propios requisitos, y el proceso de recopilar firmas y superar obstáculos legales puede ser costoso para los candidatos que no cuentan con el respaldo de los principales partidos.
Sin embargo, su determinación para desafiar el statu quo y ofrecer a los votantes una alternativa resuena entre aquellos que buscan una opción fuera de la política tradicional. Tiene el atractivo de un outsider.
Kennedy enfrenta críticas y desafíos. Los aliados de Trump realizaron investigaciones específicamente diseñadas para dañar su reputación entre posibles simpatizantes conservadores. El Comité Nacional Republicano emitió un comunicado titulado “demócrata radical RFK Jr.”, detallando su historial de apoyo a ideas “liberales” y teorías de conspiración sobre Covid y elecciones presidenciales anteriores.
Por otro lado, algunos miembros de su familia emitieron una declaración conjunta denunciando su candidatura y señalando que es “peligrosa” para el país. “Bobby puede compartir el mismo nombre que nuestro padre, pero no comparte los mismos valores, visión ni juicio”, dijeron sus hermanos Rory, Kerry, Joseph P. II y Kathleen Kennedy en un comunicado.
Los votantes no están entusiasmados con una revancha Biden-Trump. Una encuesta de NewsNation/Decision Desk HQ de la semana pasada sugiere que aproximadamente el 75% (de 1000 votantes registrados) no mostró entusiasmo ante esta perspectiva. Alternativas como Kennedy o el movimiento de terceros partidos de No Labels (Sin Etiquetas), que normalmente serían opciones poco probables, ven una oportunidad.
No Labels es un movimiento político fundado hace aproximadamente una década y pareciera estar encaminado a consolidarse como un partido político. Se aseguró el acceso a la boleta en 14 estados y busca ampliarlo a otros 18 antes de las elecciones. Aunque no realiza campañas ni tiene un candidato, la iniciativa establece las bases para un futuro candidato que pueda aprovechar este acceso en las elecciones de noviembre.
La candidatura de Kennedy plantea preguntas fundamentales sobre el futuro del sistema político estadounidense. ¿Puede un candidato independiente realmente influir en una elección presidencial? ¿Qué impacto tendrá en la dinámica entre demócratas y republicanos? Todavía resta por verse.