Skaters de CDMX salvan de la fosa común al “Mara”, legendario patinador que vivía en situación de calle

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Ir al Skatepark de San Cosme, Ciudad de México (CDMX), y preguntar a los patinadores qué opinan del “Mara”, lo más común es que la respuesta sea esta: “Era una leyenda antes de que muriera”.

Oslin Tejeda, mejor conocido como “El Mara”, es un personaje icónico del patinaje capitalino y nacional que murió durante la noche del pasado 21 de agosto y la madrugada del 22, sobre la banqueta, a una cuadra del parque en donde se le vió desplegar su talento sobre la patineta y que por años también fue su casa.

Del “Mara” se sabe poco de su pasado y origen. El apodo lo obtuvo por ser migrante centroamericano, algunos aseguran que de Honduras y otros que de El Salvador; su edad es incierta, según amigos que lo conocen desde hace décadas, debió tener entre 32 y 35 años, y su arribo a México también, se cree que llegó al país en el tren conocido como La Bestia cuando tenía entre ocho y diez años.

“Siempre vivió en situación de calle. Algunas personas se lo llevaron pero nunca quiso estar en una casa”, cuenta Adán Lira, amigo del “Mara” desde hace 20 años, a quien conoció patinando en el extinto Skatepark La Fuente, cerca del Metro Puebla en CDMX.

Entre 2015 y 2021, el Instituto de Ciencias Forenses de la Ciudad de México (Incifo) registró 4 mil 749 cuerpos ingresados que se quedaron en calidad de desconocidos. Estos cadáveres tienen dos destinos: la fosa común o son enviados a instituciones académicas para prácticas de medicina.

Los amigos del “Mara”, con la solidaridad de la comunidad ‘skater’ y el apoyo de la activista Kenya Cuevas y de la Casa de las Muñecas Tiresias, salvaron de la fosa común el cuerpo del querido patinador y lograron darle un entierro digno en el Panteón Civil de San Lorenzo Tezonco.

“Me da gusto que hayan recuperado el cuerpo y que le hayan dado cristiana sepultura”, cuenta Javier “El Mochilas”, trabajador de ‘valet parking’ sobre la calle de Nogal en la colonia Santa María la Ribera, quien recibe coches justo frente a la banqueta donde “El Mara” pasó sus últimos años y en donde aún se pueden apreciar restos de una ofrenda en su memoria.

“Volaba realmente alto”: “El Mara” fue un patinador legendario y amigo querido

Oslin Tejeda, “El Mara”, aprendió a patinar solo, en las calles y con “tablas” (patinetas) prestadas, cuenta su amigo Miguel Huerta, conocido como “Miky Crash”, patinador y coordinador de la revista digital drop in skate magazine México.

El talento del “Mara” sobre la patineta está registrado en múltiples videos, en los que se le ve desde adolescente haciendo trucos complejos, volar en rampas, desplazarse con naturalidad en ‘bowls’’ y mantener el equilibrio sobre rieles. Todo con una naturalidad que parece innata.

El Skatepark de San Cosme fue hogar del “Mara” por años. (Foto: Captura video drop in skate magazine)
El Skatepark de San Cosme fue hogar del “Mara” por años. (Foto: Captura video drop in skate magazine)

Incluso, en 2012 la revista Thrasher, publicación emblemática sobre ‘skate’, viajó a México para dedicar unas páginas al Skatepark de San Cosme y al “Mara”. Cuando llegaron, cuentan quienes estuvieron ahí y así se puede ver en las fotos de la publicación, preguntaron por el “loco local”.

“Lo que más le gustaba era volar”, cuenta Adán Lira entre el ruido de coches, escapes de tráileres tronando y las patinetas rodando y cayendo que invaden al Skatepark de San Cosme. Nada de esto detiene a los jóvenes de patinar, patinar y solo patinar.

El parque de San Cosme, que tiene alrededor de 13 años, es un lugar único para practicar el patinaje no solo en México sino en el mundo. Se encuentra en el cruce de transitadas avenidas y debajo de un puente; no tiene descanso de ruido, gente, vehículos ni smog en ningún momento del día.

Antes de cambiar de sitio a una cuadra del parque, primero sobre la calle de Nogal y luego sobre la avenida Ribera en donde murió y en donde también se colocó un altar en su memoria, “El Mara” tuvo como hogar el Skatepark de San Cosme.

Oslin vivió literalmente dentro del puente de Circuito Interior. Una de las lámparas que alumbran el lugar estaba caída y por ahí es donde subía al espacio de concreto que por años fue su casa.

Fue alrededor de hace dos años cuando “El Mara” dejó de vivir en el puente del parque… y también la patineta. Tras ser atropellado su movilidad quedó afectada, por lo que ya no podía subir con facilidad al espacio donde vivía ni tampoco patinar como en sus mejores años.

Durante la mayor parte de su vida “El Mara” tuvo problemas de adicciones, e incluso llegó a estar en centros de rehabilitación en repetidas ocasiones pero el tiempo que pasaba “limpio” era corto. A raíz del accidente y del abandono de la patineta, su consumo de drogas fue en aumento.

“Yo lo conocí cuando patinaba, cuando todavía intentaba trucos nuevos. Para mí es fortuna eso (…) El que patina sabe que hay muy pocos patinadores que van a llegar a ese legado”, cuenta con nostalgia Gianni Sebastián, joven ‘skater’ que también lo conoció.

Aunque “El Mara” es reconocido principalmente por la comunidad de patinadores, no son los únicos que lo recuerdan. Enrique Barrospe, quien también es ‘valet parking’ en la calle de Nogal, cuenta que era “querido y noble” y por ello tras su fallecimiento “toda la banda” que lo conoció le organizó una comida y una misa en su memoria.

“Teníamos una relación de amistad, hermanos de calle (…) En sus momentos de lucidez era alegre, alburero, divertido. Era una persona que nos hacía reír”, dice América, joven de 30 años que vive en situación de calle frente al Skatepark y quien lo conoció por cinco años.

“Si no hubiera sido porque patinaba nadie lo hubiera apoyado”

En el 2017, el Censo de Población Callejera, elaborado por la entonces Secretaría de Desarrollo Social de CDMX, registró un total de 4 mil 354 personas que vivían en las calles de la capital del país.

Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer en el Censo de Población y Vivienda 2020 que las personas que habitaban en las calles de la ciudad eran de más de 1 mil 200.

En el cuarto informe de la actual administración se dio el dato de “aproximadamente mil 102 personas” en situación de calle, cifra que incluso fue cuestionada por los diputados del Congreso local al señalar la amplia diferencia con los datos de años previos.

Ofrenda en la calle de Nogal, Santa María la Ribero, donde vivió Oslin. (Foto: Gerardo Borbolla)
Ofrenda en la calle de Nogal, Santa María la Ribero, donde vivió Oslin. (Foto: Gerardo Borbolla)

“El Mara” desde su incierta llegada a México, hasta la mañana del pasado 22 de agosto que encontraron su cuerpo, estuvo en situación de calle, pero mientras vivió “lo que lo ayudó a salvarse fue el skate”, dice Miguel Huerta.

Con tristeza y nostalgia, Miguel Huerta cuenta que había gente que “le gustaba mucho ese wey” por ser un “loco que patina chido”, pero al terminar las sesiones de patinaje todos se iban a su casa y él se quedaba a vivir en el parque. “Y cuando apagan la luz empieza lo ‘chido, ¿No?’: el frío, la lluvia, la soledad”.

Al “Mara” siempre hubo quien lo apoyara, ya fueran sus amigos o conocidos patinadores u otras personas en situación de calle; vecinos o trabajadores de la zona, e incluso ajenos. Le regalaban ropa y comida y, cuentan, él también ayudaba: Todo lo que ya no iba a comer siempre lo daba a alguien más.

“El Mara’ siempre hizo lo que quiso, como quiso, a la hora que quiso y dónde quiso”

En los últimos años la salud del “Mara” se deterioró por el consumo de drogas y la diabetes que le habían diagnosticado, por lo que era ya era complicado sostener una conversación con él, pero quienes lo conocieron lo recuerdan como alguien amable, agradecido y con buen humor.

Saúl Ramos, comerciante de la zona que con regularidad le daba comida o agua al “Mara”, cuenta que en una de sus últimas pláticas en broma le pidió que le hablara a la migra porque quería que lo deportaran.

Cuando Jake Phelps, editor en jefe de la revista Thrasher, le quiso pagar al “Mara” un truco en aquella legendaria visita en 2012 él le rompió los dólares en la cara y se fue caminando al hoyo dentro del puente que era su casa, cuenta entre risas su amigo Adán Lira, quien estuvo presente en ese momento.

“Siempre me voy a quedar con todo lo chistoso, y con ese bonito recuerdo de que siempre hizo lo que quiso, como quiso, a la hora que quiso y dónde quiso”, dice Adán mientras las patinetas siguen rodando en las rampas del Skatepark de San Cosme que por años fueron la casa de uno de los patinadores más legendarios que ha dado México: “El Mara”.

Proyectan documental en memoria del “Mara” en el Faro Cosmos

A manera de homenaje al “Mara” tras su fallecimiento, el drop in skate magazine México y el Faro Cosmos proyectarán el documentalOccupying the Megalopolis’, de Jefferson Elliott, este miércoles 6 de septiembre a las 17:00 horas.

Le entrada es libre. El lugar se encuentra ubicado en la calzada México-Tacuba sin número, esquina Circuito Interior en la colonia Tlaxpana en Ciudad de México.