El ‘silkpunk’ reconstruye la historia con bambú y jade

Ken Liu, el autor de la serie “Dandelion Dynasty”, en Stoughton, Massachusetts, el 16 de octubre de 2023. (Tony Luong/The New York Times)
Ken Liu, el autor de la serie “Dandelion Dynasty”, en Stoughton, Massachusetts, el 16 de octubre de 2023. (Tony Luong/The New York Times)

Las naves flotantes en el videojuego de rol de fantasía “Honkai: Star Rail” están pobladas de comerciantes, gurmés y literatos que navegan en sus textos con ábacos de jade. El juego, creado por la compañía china miHoYo, combina un poco de la dinastía Qing con dádivas de la era digital (un bonsái holográfico y portales de teletransportación para viajes instantáneos).

Este año, al mostrar las maneras en que el videojuego más nuevo de la compañía tejió la cibertecnología en un tapiz de cultura antigua, Fish Ling, directora sénior de desarrollo de negocios globales de miHoYo, mencionó: “Lo llamamos fantasías orientales, ‘silkpunk’, ese tipo de vibra”.

El ciberpunk y el “steampunk” son términos que se popularizaron en la década de los ochenta para describir mundos de ciencia ficción o fantásticos que exploran rebelión contra la autoridad y las ramificaciones de la tecnología, ya sea a través de las modificaciones corporales en mundos distópicos del futuro cercano o vehículos de latón ambientados en la era victoriana.

El derivado “silkpunk” es una creación más reciente de Ken Liu, un autor de ficción especulativa cuya serie “Dandelion Dynasty” tiene un trono hecho de bambú y seda con un complejo mecanismo que parece de joyería y una cometa construida con materiales similares.

Liu, también conocido por traducir al inglés “The Three-Body Problem” de Liu Cixin, explicó: “Deseaba crear una estética de fantasía completa que permitiera que la modernidad estuviera basada en una tradición y mitología del oriente asiático. Eso significa que la tecnología haría uso de material de una importancia particular en las sociedades del este de Asia como el bambú, el papel y la seda”.

Apoyarse en ese tema principal ha ayudado a “Honkai: Star Rail”, que llegó a la PlayStation 5 este mes tras ser lanzado para los teléfonos inteligentes y las computadoras en abril, construir un mundo que alienta a los jugadores a gastar dinero en microtransacciones para derrotar a enemigos más fuertes, así como explorar más naves espaciales y planetas. Un año después de lanzar el éxito de 2020 “Genshin Impact”, que se inspiró en conceptos japoneses, miHoYo tuvo ingresos por 2000 millones de dólares.

Ken Liu, el autor de la serie “Dandelion Dynasty”, en Stoughton, Massachusetts, el 16 de octubre de 2023. (Tony Luong/The New York Times)
Ken Liu, el autor de la serie “Dandelion Dynasty”, en Stoughton, Massachusetts, el 16 de octubre de 2023. (Tony Luong/The New York Times)

La estética del punk se ha incorporado en videojuegos populares tales como “Cyberpunk 2077” y “Frostpunk”, así como la franquicia “BioShock” que incursionó en el “dieselpunk” y el “steampunk”. Sin embargo, mientras que el ciberpunk es conocido por incorporar elementos asiáticos, algunos de sus trabajos han recibido críticas por el orientalismo. El “silkpunk” se centra en Asia, en lugar de exotificarla.

Liu indicó que ha observado que los no europeos que hablaban lenguas indígenas en casa a veces tomaban palabras del inglés, que debían hablar en la escuela, para referirse a la ciencia moderna. La separación le recordó la observación inicial del autor estadounidense Jack London en “La invasión sin paralelo” de 1910: “No había manera de comunicar las ideas occidentales a la mente china. China permanecía dormida”.

Liu consideró que London se equivocó y recurrió a la historia antigua del este de Asia como material de partida para “Dandelion Dynasty”, una serie de cuatro partes que comenzó en 2015.

Liu se preguntó: “¿Cómo podemos hacer que la modernidad no se sienta tan traducida? ¿Cómo hacemos que parezca que está arraigada en múltiples culturas? ¿Cómo podemos hacer que se sienta como que todos estamos en casa y no que tengamos que quedarnos en el pasado?”.

Liu agregó: “Cuando somos modernos, todos tenemos que hacer ‘cosplay’ de blancos en algún sentido”.

En “Honkai: Star Rail”, un jugador se convierte en un “pionero” y se une a un grupo de luchadores para salvar el universo de la destrucción. El juego imagina un mundo alegre y hermoso en la nave Xianzhou Luofu, donde la gente no envejece. Tienen muchas vidas pasadas y sus cuerpos vuelven a ser de niños cuando han pasado suficientes años. No hay señales de contaminación en el deslumbrante cielo azul por el que pasan a toda velocidad decenas de naves, conocidas como “starskiffs”.

Las alianzas con tradiciones asiáticas también se exploran en otros videojuegos. Red Candle Games, un estudio taiwanés conocido por sus títulos de terror, está trabajando en “Nine Sols”, un videojuego de acción “taopunk” que unirá la filosofía taoísta con la estética ciberpunk. Los jugadores controlarán a un héroe que emprende un viaje para matar a los gobernantes corruptos de su reino.

Vincent Yang, un cofundador de Red Candle, aseguró: “El ‘taopunk’ busca anclar visiones futuristas dentro de la sabiduría antigua y la estética del taoísmo”.

El estilo de juego en “Honkai: Star Rail” se recibe poco a poco, ya que está diseñado para hacer que los jugadores regresen por más; aunque la descarga del juego es gratuita, se necesita una inversión de tiempo o dinero para progresar. Algunos videojugadores han criticado sus transacciones estilo “gachapon”, donde se gasta dinero real para tener una pequeña posibilidad de ganar un objeto poderoso o desbloquear un personaje poco común.

Rui Zhong, una asociada del programa del Instituto Kissinger sobre China y Estados Unidos del Centro Wilson, un grupo de investigación con sede en Washington, mencionó que era posible criticar la estructura de ingresos de “Honkai” y al mismo tiempo elogiar su narrativa.

Ella agregó: “La gente no cree que los escritores de miHoYo sean cultos, pero tienen que serlo para poder comprender cierto tipo de cosas” y destacó la inclusión de dos artistas callejeros que practican el “xiangsheng”, el arte de los diálogos de comedia que resulta familiar al instante para el público chino, pero que puede resultar algo nuevo para el occidental.

Las ideas se intercambian a través de los estrechos más rápido que nunca, pero el intercambio cultural plantea interrogantes sobre si aquellos que crecieron en la China continental pueden personificar el significado detrás de términos moldeados por las experiencias de los inmigrantes, quienes a menudo han tenido que lidiar con el mito de la minoría modelo.

Emily Xueni Jin, una doctoranda en Lenguas y Literatura de Asia oriental en la Universidad de Yale, opinó que entre la generación más joven, la cultura pop china es una mezcla de influencias japonesas y coreanas, géneros populares estadounidenses y una tendencia reciente de regresar a las tradiciones chinas.

La doctoranda concluyó: “La cultura tradicional ya no es tratada en el contexto de ‘honra y respeta a tus ancestros’, sino en cambio por el bien del entretenimiento”.

c.2023 The New York Times Company