Silent Partner, el invento ¿definitivo? para dejar de roncar

En la actualidad hay numerosos grupos de investigadores trabajando en resolver estos tres grandes problemas. Google y Volvo, cada una por su lado, están haciendo pruebas con vehículos que buscan ser 100% seguros. Respecto al pelo, las grandes farmacéuticas llevan destinados miles de millones a encontrar el elixir que garantice cabezas hirsutas.

Para los ronquidos, ya existe una gran variedad de soluciones. Pero pocas son mínimamente satisfactorias: en muchos casos ni siquiera una intervención quirúrgica logra resolver esta situación. Por no hablar de los remedios de teletienda, como las famosas pinzas que prácticamente ahogan al pobre roncador.

Ahora, un inventor israelí llamado Netanel Eyal asegura estar diseñando el invento definitivo para acabar con las noches en vela por culpa de estos molestos ruidos guturales. Y su aproximación al problema no puede ser más original: quiere matar los ronquidos cancelando su sonido.

Para ello ha creado una pinza -sí, como la de la teletienda- llamada ‘Silent Partner’ que no oprime la nariz, sino que se coloca suavemente sobre ella y emite un sonido que, al complementarse con el de los ronquidos, crea el silencio.

La ciencia de este sistema es la misma que hay detrás de los auriculares de cancelación de sonido que se distribuyen en los asientos de business class y de primera clase de las aerolíneas: basando su funcionamiento en la teoría de interferencias de ondas. En este artículo de la web Xataka está perfectamente explicado lo que es:

“El sonido es una onda de baja frecuencia (el límite de percepción humana se sitúa por debajo de 20 o 22 KHz) que cumple con el principio de superposición de la teoría de ondas, que podríamos resumir como que cuando dos o más ondas inciden o se encuentran en un mismo punto, la onda total resultante es el vector suma de las ondas incidentes.

Gracias a esta característica es teóricamente posible crear una onda de sonido artificial que sumada a la onda original dé como resultado la cancelación total o parcial de una parte de ella, es lo que se conoce como interferencia destructiva de ondas”.

Es decir, los auriculares de los aviones emiten una onda que anula la onda del sonido de los motores, y así el viaje resulta más placentero: se puede escuchar mejor la música o el sonido de las películas que se ven a bordo.

Volviendo al invento contra los ronquidos, el Silent Partner emite una onda a través de sus altavoces e interfiere en la onda del sonido de los ronquidos, creando así el tan deseado silencio.

En un vídeo creado por Eyal y su equipo se puede ver una demostración de su funcionamiento:


Pero no hay que tirar las campanas al vuelo. Los auriculares de cancelación de sonido funcionan perfectamente en un avión porque el ruido de los motores es uniforme en gran parte del trayecto. Sin embargo, los ronquidos pueden cambiar en intensidad, reduciendo así la efectividad del aparato. Otro gran pero que tiene la creación es su falta de sujeción. Como se puede ver en el vídeo, el aparato queda suelto en medio de la cara, con lo que puede caer fácilmente del rostro.

Pero seamos justos: el cacharro está en fase de pruebas y el propio Eyal confiesa en la BBC que todavía queda mucho por mejorar. Y para ello necesita financiación. Quien quiera colaborar en el proyecto -y llevarse un aparato a casa en cuanto salga a la venta- puede donar a través de esta página de crowdfunding. De momento lleva 360.000 euros recaudados, lo que muestra el interés que existe por solucionar el problema de los ronquidos. ¿Quién no quiere dormir bien?