En show de YouTube Díaz-Canel niega que hubo protestas antigubernamentales en Santiago

Después de que cientos de cubanos salieron recientemente a las calles a principios de este mes pidiendo comida, electricidad y libertad, el líder cubano Miguel Díaz-Canel negó que estuvieran protestando contra su gobierno y culpó nuevamente a Estados Unidos durante un nuevo programa de YouTube que, según dice, presentará regularmente porque el pueblo necesita una mejor “comunicación”.

El programa de YouTube “Desde la Presidencia” es el último de un género adoptado por líderes populistas y autoritarios de todo el mundo que afirman ser los más capacitados para comunicarse directamente con el público. Pero Díaz-Canel carece del carisma del fallecido Fidel Castro, y su esfuerzo por tejer una narrativa positiva sobre las recientes protestas expone los límites de un sistema de propaganda anticuado en la era de las redes sociales.

‘Tenemos hambre’: cubanos protestan en Santiago de Cuba contra el gobierno

El programa es similar a uno que presentó el difunto líder venezolano Hugo Chávez llamado “Aló Presidente” (temido por muchos venezolanos porque se prolongaba durante horas), aunque la versión cubana es más corta y el título menos pegadizo. El primer episodio de la versión cubana, publicado el viernes, siguió un guión similar de propaganda gubernamental y ataques a opositores, centrado en la determinación del gobierno de atribuir las protestas en Santiago de Cuba y algunas otras ciudades a las sanciones estadounidenses.

“Mientras exista bloqueo y mientras exista la inclusión de Cuba en una lista de países que supuestamente apoyan el terrorismo nosotros tenemos todo el derecho soberano de culpar al gobierno de los Estados Unidos”, afirmó Díaz-Canel.

En otra señal de la escalada de tensiones en la relación con Estados Unidos, el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, quien se reúne frecuentemente con sus homólogos estadounidenses, llamó a la embajada de Estados Unidos en La Habana “una cloaca” en una publicación en X.

Las renovadas tensiones giran en torno a las protestas que estallaron en Santiago de Cuba y Bayamo, dos ciudades del este de Cuba, y Santa Marta, cerca del balneario de Varadero, el 17 de marzo, en medio de una escasez generalizada de alimentos, medicinas y petróleo.

Cuestionan estudio que no encuentra lesiones cerebrales asociadas a Síndrome de La Habana

La economía de la isla nunca se recuperó completamente del fin de los subsidios tras el colapso de la Unión Soviética. Después de que el país se hundiera en una grave crisis económica conocida como el Período Especial, algunas reformas de mercado y nuevos subsidios de la Venezuela de Chávez mantuvieron la economía a flote. Sin embargo, la mala gestión y las políticas fallidas han arruinado la agricultura de la isla, y los intransigentes en el gobierno han bloqueado nuevas reformas de mercado para expandir un sector privado emergente. La pandemia de COVID y las sanciones financieras de Estados Unidos han limitado aún más el acceso del gobierno a divisas a través de las remesas y turismo.

Pero los economistas coinciden en que el problema de Cuba es simple: la economía marxista de planificación centralizada no funciona.

Díaz-Canel, el presidente designado y jefe del Partido Comunista que ordenó la represión contra quienes protestaron en la isla en julio de 2021, tuvo problemas para controlar la narrativa sobre las manifestaciones de marzo durante el programa de una hora y 11 minutos, reconociendo en ocasiones que eran expresiones de descontento popular, en otros calificando las protestas como “un ejercicio de democracia socialista” y luego negando que se trataran de protestas.

El gobernante dijo que quienes salieron a las calles tenían “malestar” por los prolongados apagones, la escasez de alimentos y los problemas en la distribución de las raciones de alimentos. Pero eso no equivale a protestas antigubernamentales, afirmó. En cambio, dijo que simplemente buscaban una respuesta del gobierno a sus quejas. Y las autoridades no tardaron en responder presentándose para explicar “esa circunstancia que todos conocemos y que tiene que ver sobre todo con el recrudecimiento que hemos vivido en los últimos 4 años del bloqueo”.

‘Estamos pasando muchas necesidades’. La libreta de abastecimiento en Cuba cada vez más vacía

“La gran noticia era las protestas masivas contra el gobierno de Díaz-Canel y la gente no estaba protestando contra el gobierno,” dijo. “Las personas, nuestro pueblo, estaba planteando situaciones difíciles que está viviendo. Pero, ¿a quiénes se las estaba planteando? Al gobierno que protege a nuestro pueblo, que trabaja con nuestro pueblo para buscar soluciones en medio de las circunstancias más difíciles”.

Videos verificados de las protestas muestran que los manifestantes también tenían demandas políticas directas, gritando en ocasiones “Libertad”, “Patria y Vida” e insultos contra Díaz-Canel. Los residentes de Bayamo caminaron por las calles de la ciudad en la oscuridad en medio de un apagón, cantando el himno nacional, un gesto que conlleva un fuerte simbolismo ya que se cree que la ciudad fue el lugar donde el luchador independentista Perucho Figueredo escribió sus letras y música a fines de la década de 1860.

Díaz-Canel dijo que los hechos fueron magnificados por los medios internacionales, activistas e influencers radicados en Estados Unidos y miembros del Congreso estadounidense que cargan con “odio a la Revolución”. En una vaga acusación, dijo que algunos videos fueron manipulados con inteligencia artificial para que las manifestaciones parecieran de “mayor magnitud”.

Pero en reuniones oficiales, Díaz-Canel reconoció que su gobierno debe obtener resultados urgentemente si quiere evitar protestas similares. En un breve clip transmitido por la televisión estatal de una reunión con funcionarios del Ministerio de Economía, dijo: “Hay que buscar vías de ingreso de divisas porque nosotros sí tenemos que poner comida a la mesa de la gente; hay que ponerle bienes a las familias en sus hogares y hay que dar servicios de más calidad”.

Un reporte en el medio oficial de noticias Cubadebate sobre la misma reunión generó más de cien comentarios, la mayoría quejándose de que las políticas gubernamentales han producido pocos resultados y que las autoridades parecen carecer de un plan claro y urgente para satisfacer las necesidades de la población.

“Ya vamos para abril y no se ve nada de mejoría económicas”, dijo un lector que se identificó como José. Se acercan los peores meses del año para los productos del campo, prevalecerán los altos precios de alimentos, se mantendrán los deterioros en nivel de vida y desarrollo social, serios problemas en la salud pública. [El] verano será un infierno para el cubano de a pie, el transporte se mantendrá en sus peores momentos. No es que sea pesimista, es una cruda realidad”.

El tono de la mayoría de los 2000 comentarios en la sección de YouTube de “Desde la Presidencia” también sugiere que el programa hizo poco para cambiar las opiniones sobre las protestas.

“Me sorprende como usted trata de minimizar el alcance de las protestas populares”, escribió Rosa María Sánchez Obregón. “Ese pueblo que estaba ahí no era disidente ni contrarrevolucionario, era un pueblo sufrido que no aguantaba más el hambre y las necesidades por la que están pasando: sin luz 15 horas, sin corriente, sin agua, sin comida, sin medicamentos, sin transporte, sin pan”.

“¿Cree usted que todas estas cosas son culpa del bloqueo?” preguntó, utilizando la expresión cubana para referirse al embargo económico de Estados Unidos. “¿Por qué no hablamos de la corrupción, de la mala planificación, del mal trabajo de los cuadros que viven por encima del pueblo? Más que el bloqueo y la difamación, la corrupción es hoy el mayor enemigo de la revolución”.

Sin quererlo, el programa logró éxito en algo: producir un momento viral cuando el ministro de Energía, Vicente de la O Levy, invitado al programa, dio a entender que a pesar de los apagones prolongados que sufren los cubanos a diario, las cosas podrían ser peores porque hay países donde el gobierno “ no da electricidad todo el año y no le da electricidad al país entero”.

“Muy pocos países del mundo,” afirmó, “tienen el nivel de electrificación que tiene Cuba”.