Shock Clock, el reloj de pulsera que te despierta a base de descargas eléctricas

El ser humano ha llegado a la Luna. Es capaz de descifrar el ADN de todas las criaturas que habitan la Tierra. Ha combatido con fiereza las peores plagas y enfermedades en pos de la inmortalidad. Pero es incapaz de despertarse por las mañanas de una sola vez. Por eso, cada cierto tiempo aparece un invento que está llamado a acabar con este problema que la Humanidad parece incapaz de resolver.

El último cacharro que nos despierta de verdad utiliza un sistema tan bestia que es imposible que falle. Se trata de un reloj de pulsera que ni más ni menos da descargas para que los más perezosos salten de la cama como si hubiera caído un meteorito a 10 metros de su ventana.

El invento se llama Shock Clock, y su objetivo es que quien lo lleve puesto se olvide para siempre de la función snooze de su despertador. Para hacerlo, utiliza un sistema de lo más original: primero suena una alarma tradicional. Si no se apaga o el dormilón no se levanta, lo siguiente que notará será una vibración en la muñeca, seguido de un sonoro ‘bip’. Los que no sean capaces de abrir los párpados pasarán a la fase definitiva: las descargas eléctricas.

Los creadores de Shock Clock aseguran que los que sufran los chispazos aprenderán rápido por el mismo método que los perros de Pavlov: sus cerebros sabrán que después de la vibración llegarán las descargas, así que se activarán de manera rápida para apagar el aparato y no sufrir esta respuesta aversiva.

Detrás de Shock Clock está la compañía Pavlok, cuyo nombre es un homenaje al inmortal fisiólogo ruso, famoso por descubrir el condicionamiento clásico con sus experimentos con canes. Pavlok ya había desarrollado un aparato similar en 2014, una pulsera que da descargas eléctricas y que está pensada para abandonar malos hábitos.


Por ejemplo, si alguien fuma, y lleva puesto el gadget, debe apretar un botón que desencadena una descarga cada vez que se lleve a la boca un cigarrillo. El ‘tratamiento’ dura cinco días y se supone que tras pasarlo, el cerebro asocia las descargas con el tabaco y las ganas de fumar desaparecen. Se trata de un método que ningún profesional de la medicina ni de la psicología avalaría, pero es el negocio de Pavlok. Por cierto, la pulsera contra los vicios se parece sospechosamente a Shock Clock -por no decir que son idénticas-, por lo que parece que Pavlok ha reciclado su producto original cambiando el software para que tenga otra utilidad.

Más realista -por llamarlo de alguna manera- es su sistema para despertarse de primeras. De momento está en fase de financiación a través de la plataforma de crowdfunding Indiegogo, a un precio de 99 dólares la unidad (88 euros) más gastos de envío.

Aunque antes de soltar la pasta, quizás sea mejor ponerse tres alarmas bien fuertes en diferentes partes de la casa para despegarse las sábanas. Es un sistema un poco rudimentario, pero siempre es mejor que empezar el día con una descarga eléctrica.