Sheinbaum se compromete a continuar con el Tren Maya; “atrás quedaron los viejos ferrocarriles del porfiriato”

Durante su visita a Campeche, en donde acompañó al presidente Andrés Manuel López Obrador a la inauguración del museo de sitio de Edzná, la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum aseguró que el Tren Maya es un símbolo de la transformación del país que dio condiciones de trabajo dignas a quienes participaron en su construcción, al tiempo de que significó el fin de la privatización de los ferrocarriles.

“(El Tren Maya) deja atrás el insostenible modelo neoliberal que tanto daño causó a la nación y tanto sufrimiento a nuestro pueblo (…) concibe un proyecto donde las y los trabajadores participan y son bien remunerados, muy alejado de los viejos ferrocarriles del porfiriato con el esclavismo, o de la sobreexplotación con salarios de hambre que caracterizaron el viejo periodo neoliberal”, afirmó.

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Durante su intervención, y a pesar de las voces que aún se pronuncian en contra por la construcción de la obra, la virtual presidenta electa aseguró que en la llamada Cuarta Transformación no se concibe el “construir una gran obra sin tomar en cuenta a la población”, por lo que hizo un paralelismo cuando se construyó el Segundo Piso del Periférico cuando AMLO era Jefe de Gobierno y ella se desempeñaba como secretaria de Medio Ambiente.

Recordó que vecinos de la colonia Alfonso XIII, en la alcaldía Álvaro Obregón, reprochaban que vivían entre cimientos y columnas de la obra, por lo que el gobierno adquirió terrenos en donde les construyó viviendas dignas al tiempo que les entregó programas sociales.

“(El Tren Maya) concibe la inclusión y el desarrollo de las comunidades para compartir el desarrollo”, subrayó.

Como parte de sus promesas de campaña, Sheinbaum se comprometió a impulsar 13 líneas de trenes de pasajeros en todo el país. En el caso del Tren Maya la exjefa de Gobierno anunció que trabajará para que esta obra también sea de carga, por lo que se comprarán vagones que se engancharán y así poder trasladar las mercancías.

Asesores confirmaron a AMLO viabilidad del Aeropuerto de Texcoco

Durante su visita a Campeche, el presidente Andrés Manuel López Obrador, reveló que antes de tomar protesta, Javier Jiménez Espriú, exsecretario de Comunicaciones y Transportes; Alfonso Romo, ingeniero, empresario y asesor de AMLO; así como Carlos Urzúa, exsecretario de Hacienda, le entregaron un dictamen en donde le confirmaron que la construcción del Aeropuerto en Texcoco era viable.

La noche que recibió el documento, dijo que no pudo dormir, pero que a la mañana siguiente decidió que lo mejor era someterlo a consulta pública.

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“Les dije, ‘tenemos que resolver si continuamos con el aeropuerto en el Lago de Texcoco o cancelamos el proyecto y hacemos el aeropuerto en la Base Aérea de Santa Lucía, preséntame un dictamen ustedes que saben’, y me presentaron el dictamen una tarde -teníamos que resolver al día siguiente- y me fui a la casa, pero no dormí porque el dictamen era que se hiciera el aeropuerto en Texcoco, que se continuara con el aeropuerto”, compartió el mandatario.

“En la mañana, le hablé al ingeniero Jiménez Espriú y le dije ‘ingeniero, lo espero en la oficina, quiero hablar con usted’, y le dije (cuando llegó), ‘sabe qué, no vamos a hacer el aeropuerto ahí, o lo vamos a hacer, pero vamos a consultar a la gente, que nos ayude el pueblo”, agregó.

Así, aunque técnicamente el aeropuerto era viable, López Obrador apostó por hacer una consulta pública para que la ciudadanía decidiera si se continuaba con el proyecto impulsado por el hoy expresidente Enrique Peña Nieto o se cancelaba.

Una consulta que se realizó después de que en infinidad de ocasiones, AMLO acusó que el aeropuerto en el Lago de Texcoco no era viable por los hundimientos permanentes en la zona.

“Estaba estimado hacer ese aeropuerto en 300 mil millones de pesos e inventaron que había que cerrar el actual aeropuerto y la Base Aérea de Santa Lucia por interferencia aérea. O sea, se iba a construir un aeropuerto y se iban a cerrar dos”, reprochó.

Con los resultados de la consulta se decidió hacerle caso a la gente que votó, por lo que se buscó a los ingenieros militares a quienes se les encargó el proyecto.

“¿Saben cuánto nos costó?, 75 mil millones. Devolvimos 100 mil (millones), no le quedamos a deber nada a nadie. (En total) fueron 175 mil millones para 300 mil millones que iba a costar el del Lago de Texcoco, nos ahorramos 125 mil millones de pesos”, dijo.