Sesionan en Xicoténcatl tras reunión con AMLO

Luis Carlos Rodríguez y Alberto Morales

CIUDAD DE MÉXICO, abril 29 (EL UNIVERSAL).- En un ambiente de tensión, los senadores que integran las bancadas de Morena y sus aliados del PT, PES y PVEM optaron finalmente por sesionar la noche de este viernes en la vieja casona de Xicoténcatl ante la imposibilidad de hacerlo en la nueva sede de Reforma, donde la oposición acampó en la tribuna desde el pasado jueves.

Antes de decidirse por esta sede alterna, la mayoría legislativa de Morena se trasladó a Palacio Nacional, donde tuvo un encuentro con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien incluso invitó al encuentro a las llamadas corcholatas que figuran como aspirantes a sucederlo en 2024: la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; el secretario de Gobernación, Adán Augusto López; el canciller Marcelo Ebrard, y el líder de la bancada guinda en el Senado, Ricardo Monreal.

En la reunión, el presidente Andrés Manuel López Obrador sentó a su lado a las cuatro corcholatas presidenciales, llamó a los aspirantes a la unidad, prometió que nadie será excluido y vaticinó que en 2024 al oficialismo le irá muy bien.

A su salida del encuentro, que duró una hora y media, el senador Monreal Ávila dijo que el encuentro fue un saludo cordial del grupo legislativo y sus aliados PT, PES y PVEM.

"Aquí estamos los senadores... allá los súbditos del Presidente".

Aun así, el arranque de la sesión del Senado, donde se preveía votar a favor del paquete de reformas aprobadas esta semana por la Cámara de Diputados, no fue fácil. Se vieron obligados a improvisar mesas en el patio central debido al madruguete de la panista Xóchitl Gálvez, quien se encadenó a la tribuna de la vieja sede ubicada en Donceles.

La senadora del PAN volvió a madrugar a todos y logró colarse en un intento por impedir la instalación de los morenistas.

Desde temprano todo fue caos en torno a la reanudación de la sesión interrumpida por los legisladores de oposición.

Al saber de la reunión de los senadores oficialistas con el Presidente, llovieron las críticas: "Aquí estamos los senadores de la República. Allá [en Palacio Nacional] el Poder Ejecutivo y sus súbditos", resumió lapidaria la tlaxcalteca, exembajadora y senadora del PRI, Beatriz Paredes, para ilustrar desde la tribuna que se apropió la oposición lo que ha ocurrido en el Senado en los últimos días y el cónclave de López Obrador con sus huestes, con los senadores de Morena y aliados.

Horas antes nuevamente el clímax: "¡Fuera corruptos!", gritaron senadores del bloque de contención mientras el presidente del Senado, Alejandro Armenta Mier, con los brazos en alto, como luchador, festejaba haber iniciado la sesión ordinaria en medio de sirenas, empujones e improperios entre morenistas y opositores en lo que es la peor crisis legislativa del Senado en las dos últimas legislaturas.

Fue el colofón de una jornada de protestas que incluyó una pijamada, velada de canciones, chistes, desfile de sudaderas y pantuflas en la toma de la tribuna luego de lo que fue calificado como traición el no cumplir de Morena con el acuerdo de nombrar a un comisionado del Inai.

Viernes de tensión desde temprano de un Senado con puertas encadenadas y elevadores bloqueados por orden de Armenta Mier para "cuidar" las posibles sedes alternas para sesionar dentro del edificio senatorial.

Conferencias de prensa del bloque de contención que en voz del coordinador de Movimiento Ciudadano (MC), Clemente Castañeda, advirtió: "La tribuna está tomada y nuestro reclamo sigue vigente. No vamos a permitir que haya sesión del Senado de la República en tanto no se atienda la petición que ya pusimos firmemente sobre la mesa y es que el Inai esté integrado y funcionando", sentenció.

Monreal Ávila, coordinador de los senadores de Morena, reconocía su derrota política ante la decisión de la mayoría oficialista de no avalar la designación de un comisionado del Inai.

"Yo no tengo posibilidades. Ya agoté las mías, para qué mentirles, intenté hacerlo. No hay forma de que se pueda. He insistido en que yo agoté mi instancia para nombrar el comisionado", admitió.

Vendría una nueva batalla en el salón de plenos, primero por lograr el quórum por parte de morenistas y sus aliados, luego un Armenta Mier retador, con audífonos, subiendo a la Mesa Directiva, en medio de empujones, amagando con iniciar la sesión, ante los megáfonos y sirenas de los legisladores de oposición.

Sin embargo, las senadoras de la oposición se lo impidieron. Gritaban: "¡No hay quórum!", mientras el tablero mostraba la asistencia de sólo 64 senadores.

Gálvez Ruiz usó su megáfono para reproducir el sonido de una sirena, que fue ensordecedor en todo momento.

Sonriente, incluso por momentos retador, el representante de todos los senadores bajó a un escaño y desde ahí inició la sesión con el quórum mínimo de 64 legisladores y anunció que por no haber condiciones se sesionaría más tarde en una sede alterna, al tiempo que acusó de violencia por parte de las senadoras por el uso de megáfonos.

"¡Sí se pudo, sí se pudo!", corearon los senadores de Morena, PT, PVEM y PES mientras abandonaban el salón de plenos y el guinda Armenta Mier festejaba como Rocky Balboa con los brazos en alto, con la "v" de la victoria.

Después los rumores y la confirmación de que la bancada en pleno se reuniría en Palacio Nacional con el presidente López Obrador para hablar de la agenda legislativa, de las prioridades presidenciales.

Como invitados en el cónclave estuvieron las corcholatas más cercanas, Sheinbaum Pardo y López Hernández.

También jornada de retornos, de perdones, con un Monreal Ávila que después de dos años de castigo presidencial regresó a Palacio Nacional.

"Fue una reunión de cortesía, un saludo cordial, no se trató nada del Inai", reveló el reaparecido Monreal Ávila en la calle de Moneda, quien sonriente, confirmó que iniciará la sesión en la sede alterna de la vieja casona de Xicoténcatl para aprobar las 18 reformas presidenciales, como dar vía libre al Ejército para operar el Tren Maya; liquidar Financiera Rural y el Insabi, así como crear una línea aérea del Estado, también manejada por el Ejército.

Horas antes se perfiló el recinto parlamentario que se encuentra ubicado dentro de Palacio Nacional. Inmueble que se asegura es propiedad del Congreso de la Unión y que fue sede de la Cámara de Diputados hace más de 100 años y que ahí se discutió y juró la Constitución de 1857.

En el Senado de la República, el plantón de la oposición permanecía con la toma de la tribuna, con los ánimos más calmados, con una catarsis de discursos sobre la división de poderes, el avasallamiento del Presidente de la República a los senadores de Morena y con la resignación de que el oficialismo sesionará donde sea para complacer al inquilino de Palacio Nacional.