Sentencian a militar venezolano a más de 21 años de prisión en Estados Unidos

El general venezolano Cliver Alcalá fue sentenciado el lunes a 21 años y ocho meses de prisión tras haberse declarado culpable en Estados Unidos de haber suministrado armas y protección a la guerrilla colombiana.

Alcalá, quien previamente había admitido que conspiró para derrocar a Maduro, obtuvo la dura sentencia pese a haber alcanzado un acuerdo extrajudicial con la fiscalía federal del Distrito Sur de Nueva York con la esperanza de recibir un trato favorable.

Pese al trato, la parte acusadora recomendó al juez una sentencia de 30 años enfatizando ante la corte los vínculos que el general mantenía con el narcotráfico, acusación que el militar venezolano siempre negó.

Según la fiscalía, el general en un momento dado recibió pagos de $150,000 por cada envío de droga que dejaba pasar a través del territorio venezolano.

“Como miembro de alto rango del ejército venezolano y del Cartel de Los Soles, Clíver Antonio Alcalá Cordones y sus cómplices intentaron convertir la cocaína en un arma mientras ayudaban a las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia ) a armar a sus miembros y enviar toneladas de drogas a Estados Unidos”, dijo el fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York, Damian Williams.

“Alcalá Cordones corrompió las instituciones vitales de su propio país mientras ayudaba a las FARC a inundar este país con cocaína, pero ya no. En vez de eso, ahora pasará más de dos décadas en una prisión de Estados Unidos”, agregó Williams en un comunicado.

Esta imagen proporcionada por el Departamento de Justicia de EE. UU. muestra un cartel de recompensa para Clíver Alcalá-Cordones que fue publicado el 26 de marzo de 2020, como parte de una acusación federal que lo acusa a él y a otros de una conspiración que se remonta a dos décadas atrás para convertir a Venezuela en una plataforma para inundar a Estados Unidos con cocaína.

La fiscalía enfatizó que Alcalá junto con otros funcionarios venezolanos de alto rango actuaron como líderes y administradores del Cartel de Los Soles, haciendo uso de sus posiciones dentro de los organismos de seguridad del Estado para consolidar el control de los militares y del régimen de Caracas sobre las operaciones del narcotráfico.

De esa manera, los poderes del Estado más el aparato de inteligencia fueron empleados para facilitar el envío de toneladas de cocaína a Estados Unidos en asociación con las FARC, organización guerrillera abocada al derrocamiento violento del gobierno colombiano, dijo la fiscalía.

“El Cartel de Los Soles buscaba no sólo enriquecer a sus miembros y aumentar su poder, sino también convertir la cocaína en un arma al infligir los efectos nocivos y adictivos de la droga a los consumidores en Estados Unidos”, resaltó el comunicado.

A partir del 2006, Alcalá Cordones aprovechó su posición en el ejército venezolano, incluyendo su oposición de mando sobre miles de oficiales militares fuertemente armados, para brindar apoyo a las FARC mientras éstas enviaban regularmente toneladas de droga.

Entre otras cosas, Alcalá Cordones impidió que miembros y asociados de las FARC fueran arrestados por las fuerzas del orden venezolanas o contratados por el ejército venezolano; brindó protección a integrantes de las FARC, incluyendo a integrantes de su cúpula como Luciano Marín Arango (Iván Márquez), y Rodrigo Londoño Echeverri (Timochenko).

Alcalá Cordones también participó directamente en la distribución de cocaína de las FARC, relató la fiscalía.

Entre otras cosas, Alcalá Cordones participó en reuniones con algunos de los mayores narcotraficantes de América del Sur, durante las cuales discutieron cómo Alcalá Cordones y otros miembros del Cartel de Los Soles podrían ayudarlos en su distribución de cocaína.

Asimismo, Alcalá Cordones intervino personalmente para garantizar que las fuerzas del orden en Venezuela no interceptaran grandes envíos (más de miles de kilogramos de cocaína). A cambio, Alcalá Cordones recibió millones de dólares en sobornos alimentados con cocaína, dijo.