La selección de Francia recibe a Israel entre un clima de tensión y un amplio despliegue policial

La selección de Francia recibe a Israel entre un clima de tensión y un amplio despliegue policial

La selección de fútbol de Francia recibe entre un gran despliegue de seguridad y bajo alerta máxima al combinado de Israel este jueves en la Liga de Naciones, una semana después de que estallaran brotes de violencia y tensión en Ámsterdam en relación con la visita de un equipo israelí.

El jefe de la Policía francesa, Laurent Nuñez, dijo que 4.000 agentes y personal de seguridad fueron desplegados en el Estadio de Francia y sus alrededores, y otros 1.500 policías en el transporte público.

Las autoridades de París han estado en alerta máxima tras los disturbios ocurridos antes y después de un partido de la Liga Europa en Ámsterdam entre el Ajax y el Maccabi Tel Aviv. Las autoridades neerlandesas señalaron que los aficionados de ambos equipos estuvieron involucrados en los disturbios. Los ataques a los aficionados del Maccabi provocaron indignación y fueron ampliamente condenados como antisemitas.

"Lo que aprendimos de Ámsterdam es que tenemos que estar presentes en el espacio público, incluso lejos del estadio", y en los transportes públicos antes y después del partido, indicó Nuñez este jueves en declaraciones a 'France Info'.

El partido en Saint-Denis, el suburbio al norte de París, estaba programado para comenzar a las 20:45 hora local. Un par de horas antes, una manifestación propalestina atrajo a varios cientos de personas a una plaza en Saint-Denis para protestar contra la celebración del partido. No se reportaron incidentes. El autobús del equipo de Israel llegó al estadio poco después de las 19:00 hora local.

Aforo reducido en el estadio y escasa asistencia de aficionados israelíes

Tres meses después de albergar la ceremonia de clausura olímpica, la atmósfera ha pasado de festiva a sombría, y se esperaba que tres cuartas partes del estadio estuvieran vacías este jueves durante el encuentro, en el que estaba prevista la presencia del presidente francés, Emmanuel Macron, y el ministro del Interior, Bruno Retailleau. Los expresidentes François Hollande y Nicolas Sarkozy también tenían previsto asistir.

"No cederemos ante el antisemitismo, en ningún lugar. Y la violencia, incluida en la República Francesa, nunca prevalecerá, ni tampoco la intimidación", dijo Macron al canal de televisión 'BFM'. Se han vendido menos de 20.000 de las 80.000 entradas y se ha informado de la asistencia de alrededor de 150 seguidores israelíes, escoltados por la Policía.

"Hemos tratado de preparar este partido con la mayor normalidad posible. Pero obviamente ninguno de nosotros dentro del equipo puede ser insensible a un contexto tan pesado", dijo el miércoles el entrenador de Francia, Didier Deschamps. El partido de visitante contra Israel el 10 de octubre, que Francia ganó 4-1, se jugó en Budapest (Hungría).

La escasa asistencia de aficionados visitantes este jueves se produce después de que el Consejo de Seguridad Nacional de Israel advirtiera a los ciudadanos en el extranjero que evitaran los eventos deportivos y culturales, en particular el partido en París. Retailleau, por su parte, dijo el martes al canal de noticias francés 'TF1' que no se identificaron amenazas específicas, pero que "no existe riesgo cero".