Sessions se recusa de investigación sobre injerencia rusa
WASHINGTON (AP) — Bajo la creciente presión tanto de demócratas como de republicanos, el secretario de Justicia Jeff Sessions accedió el jueves a recusarse de la investigación sobre la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016. Tomó la decisión tras las revelaciones de que conversó dos veces con el embajador ruso y no informó de ello durante su audiencia ante el Congreso.
Sessions rechazó cualquier insinuación de que tratara de engañar a alguien sobre sus contactos con Rusia. "Esa no es mi intención. Eso no es correcto", declaró.
Pero reconoció que debió ser más cauteloso en su testimonio durante su audiencia de confirmación: "Debí haber frenado un poco y decir 'Pero si me reuní en par de ocasiones con un funcionario ruso'''.
La Casa Blanca respaldó a Sessions, aunque funcionarios indicaron que se enteraron en principio sobre sus contactos con el embajador ruso el miércoles por la noche por medio de un reportero. El presidente Donald Trump dijo que tenía confianza "total" en él y no creía que fuera necesario que se retirara de la investigación, poco antes de que lo hiciera.
Posteriormente, Trump achacó la controversia a los demócratas, señalando que intentan rescatar un poco de honor. "Los demócratas están sobreactuando", dijo la noche del jueves en un comunicado. "Perdieron la elección, y ahora, han perdido la noción de la realidad. La verdadera historia son todas estas filtraciones ilegales de información confidencial. ¡Es toda una cacería de brujas!".
Una de las conversaciones de Sessions con el embajador Sergey Kislyak ocurrió en un evento en julio en el marco de la Convención Nacional Republicana realizada en Cleveland. En ese mismo evento, el embajador también tuvo una conversación con Carter Page, quien se desempeñó brevemente como asesor de política exterior en la campaña de Trump, de acuerdo con una persona con conocimiento de la discusión.
Por separado, un funcionario de la Casa Blanca dijo el jueves que el yerno de Trump, Jared Kushner, y el ex asesor de seguridad nacional Michael Flynn también se encontraron con Kislyak en la Trump Tower de Nueva York en diciembre pasado. El funcionario describió la reunión como un breve encuentro de cortesía.
Flynn fue despedido el mes pasado por engañar al vicepresidente Mike Pence sobre sus contactos con Kislyak.
La versión del equipo de Trump sobre los contactos de Flynn con el embajador ha cambiado en varias ocasiones. La Casa Blanca no detalló el encuentro en persona ni el papel de Kushner, hasta el jueves.
Tanto el funcionario de la Casa Blanca como la persona con conocimiento de la discusión de Page insistieron en el anonimato debido a que no tenían autorización para revelar públicamente dichas reuniones.
Trump se ha visto asediado durante meses con preguntas sobre potenciales vínculos con Rusia, y sobre las acusaciones de los esfuerzos rusos por interferir en la elección de Estados Unidos para ayudarlo a derrotar a Hillary Clinton. El nuevo presidente y sus funcionarios de campaña han achacado esas acusaciones a los demócratas que no supieron perder y han rechazado enérgicamente cualquier contacto con los rusos respecto a las elecciones.
Aunque no existe nada necesariamente malicioso, o siquiera inusual, con que un miembro del Congreso se reúna con un embajador extranjero, con frecuencia los miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado se reúnen con embajadores extranjeros, y no los legisladores de la Comisión de Servicios Armados, como Sessions, cuya responsabilidad es supervisar al ejército y el Pentágono.