Santiago Giménez y su "crisis" en Feyenoord que exageran en México sin motivos reales

Santiago Giménez afronta el momento más complejo desde que llegó al futbol de Europa en el verano de 2022. El delantero mexicano de 22 años tiene cuatro partidos sin marcar gol. El postulado podría no parecer tan dramático, pero el ritmo que llevaba genera que esta crisis sea interpretada como grave en algunos sectores. Además, hay aspectos que le dotan de relevancia especial: haber fallado el penal contra Twente, el 28 de enero, que le habría dado la victoria a su club, necesitado de puntos. De igual forma, Giménez ha perdido el liderato de goleo, que actualmente le pertenece al griego Evangelos Pavlidis (20 goles contra los 19 de Santiago).

Esta sequía no ha pasado por alto para nadie. Su entrenador, Arne Slot, ha sido claro al hablar del momento que vive su jugador, pero siempre en un tono constructivo. "Giménez estuvo muy mal con el balón, como el resto del equipo. Tuvo oportunidades en los partidos anteriores, pero no marcó. También será importante para él jugar mejor de lo que lo hizo, pero eso se aplica a todo el equipo. No espero un gol, pero sí espero simplemente que trabaje duro", dijo al finalizar el partido ante el AZ Alkmaar.

Fue una victoria para ellos, por 1-0, y de visita. Ahora enfrentarán, el miércoles, al mismo rival pero en la Copa. A nivel liguero, el futbol no les ha sonreído como el año pasado, cuando fueron campeones. Tras 20 partidos jugados, el Feyenoord está diez puntos debajo (46) del PSV Eindhoven (56). Parece una carrera difícil de remontar, pero deberán validar los principios que sustentaron el título del año anterior. Y para ello necesitan al Giménez más letal que se haya visto.

Las críticas de Slot sirven para eso. En Europa, los entrenadores suelen ser duros en sus juicios, ajenos a la corrección que abunda en el futbol mexicano o latinoamericano. Dicen las cosas tal y como las piensan y eso puede generar interpretaciones inadecuadas de este lado. La prensa en ese país también lo ha cuestionado, pero eso es normal, pues se trata de un extranjero que ya mostró cierto nivel y debe cuidarlo. Ahora resulta que Santiago Giménez es liquidado en Países Bajos, que ya bajó su nivel y que está pensando en su siguiente club en lugar de mantenerse concentrado en el Feyenoord.

Es el problema de los juicios absolutos. Hace un par de meses, la prensa en México candidateaba, sin rubor alguno, a Giménez para llegar a varios de los mejores clubes del mundo, con especial énfasis en el Real Madrid. Ahora, por una mala racha, se promociona la idea de que ya cayó en un bache y que ese estancamiento será decisivo en su carrera. No se puede ser tan dramático, para lo bueno y malo, cuando se habla de un jugador que todavía está en desarrollo. Voetbal Primeur valoró, que "el mexicano tomó decisiones equivocadas, sufrió muchas pérdidas de balón y simplemente no fue peligroso. Su mirada tras su sustitución reveló mucho". Es una crítica válida, legítima y sensata.

La versión actual de Giménez, que ha mejorado ampliamente en relación con la que se vio en Cruz Azul, no es la definitiva. Vendrán apenas los exámenes más duros de su carrera. Si un día falla un gol con la Selección Mexicana, no es el peor delantero del mundo. Y si al siguiente marca un doblete en la liga neerlandesa, no es el sucesor de Hugo Sánchez. De hecho, en noviembre tuvo una racha de cinco partidos sin marcar, y cuando la rompió fue con tres goles ante el Excélsior.

En estos momentos, la crítica arrecia porque la falta de gol se ha mezclado con un juego deficiente. Pero los delanteros, en todas partes del mundo, pasan por momentos así. Deberá superarlo y retomar el ritmo que llevaba. No puede haber carreras lineales en las que todo sea bueno o malo siempre. Es futbol y las crisis están a la orden del día, aunque no haya motivos reales para encender las alarmas.

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