“Santa Ozempic”: Elon Musk revela que toma medicamentos para perder peso en extraña publicación navideña

Elon Musk, el hombre más rico del mundo y el “primer amigo” del presidente electo Donald Trump, reveló la noche de Navidad que estaba tomando el medicamento Mounjaro para perder peso y se autodenominó “Santa Ozempic” en una publicación navideña en las redes sociales.

La revelación también se produce apenas un par de semanas después de que Musk se enfrentara con Robert F. Kennedy jr., a quien Trump designó para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., sobre el uso generalizado y los beneficios a largo plazo de los inhibidores de GLP-1 en la lucha contra la obesidad.

En su red social X (antes Twitter), Musk compartió una imagen de sí mismo vestido de Santa junto a un árbol de Navidad, con la leyenda “Santa Ozempic”. La publicación se hizo rápidamente viral, reuniendo más de 200.000 “me gusta” y 26 millones de visitas.

“¡Como [la película] Oso intoxicado, pero con Santa y Ozempic!”, añadió Musk en otro tuit.

El multimillonario, a quien Trump designó para dirigir el DOGE (Departamento de Eficiencia Gubernamental) que propuso crear para su segundo mandato, respondió a su publicación con una serie de mensajes en los que confirmaba que estaba tomando un fármaco similar a Ozempic para perder peso.

“Técnicamente, estoy tomando Mounjaro, pero no suena igual de atractivo”, señaló el director ejecutivo de Tesla.

Mounjaro, al igual que Ozempic y otros medicamentos inyectables similares, es un inhibidor del péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1) que se prescribe inicialmente a pacientes con diabetes tipo 2 para ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre y estimular la liberación de insulina en el organismo. Sin embargo, millones de estadounidenses también han empezado a tomar el fármaco para combatir la obesidad, ya que los estudios han demostrado que los adultos con sobrepeso pueden perder hasta un 15 % de su peso corporal.

Musk también afirmó que en un principio había probado Ozempic para combatir el sobrepeso, pero que las dosis altas del medicamento “[le] hacían [tirarse] pedos y eructar como Barney de los Simpson”. Añadió que “Mounjaro [parecía] tener menos efectos secundarios y ser más eficaz”.

A principios de este mes, parecieron surgir diferencias entre Kennedy y Musk sobre la mejor manera de mejorar la salud de la población estadounidense, teniendo en cuenta que el 40 % de los adultos del país son obesos.

Durante una aparición en el programa Gutfeld!, de Fox News, el mes pasado, Kennedy argumentó que poner los inhibidores del GLP-1 a disposición de todos los estadounidenses con sobrepeso costaría billones de dólares a los contribuyentes, alegando que sería mucho más barato simplemente proporcionar alimentos más sanos al público.

“Si gastáramos una quinta parte de esa cantidad en dar buenos alimentos, tres comidas al día, a cada hombre, mujer y niño de nuestro país, podríamos resolver la epidemia de obesidad y diabetes de la noche a la mañana”, dijo entonces. Por supuesto, esto también se produjo luego de que Kennedy se viera obligado a posar con Musk y Trump mientras comían un festín postelectoral de McDonald's en el avión privado del presidente electo.

Mientras Kennedy seguía insistiendo en que cambios en el estilo de vida y un mayor acceso a los alimentos orgánicos eran las claves para que EE. UU. fuera un país más sano, Musk sostenía este mes que los caros medicamentos para adelgazar marcarían la mayor diferencia. “Nada contribuiría más a mejorar la salud, la esperanza de vida y la calidad de vida de los estadounidenses que hacer que los inhibidores de GLP tuvieran un coste superbajo para el público. No hay nada que se le parezca”, escribió Musk el 11 de diciembre.

Un día después, Kennedy pareció suavizar ligeramente su postura sobre estos medicamentos durante una entrevista con el canal CNBC. “La primera línea de respuesta debe ser el estilo de vida”, afirmó, y añadió: “Debería ser, primero, comer bien y asegurarte de no caer en la obesidad; luego, se le puede dar cabida a los medicamentos GLP”.

A propósito, no es la primera vez que Musk admite que utiliza inhibidores de GLP-1 para controlar su peso. En 2022, se le preguntó al fundador de SpaceX en las redes sociales por su apariencia repentinamente más esbelta, después de que admitiera no disfrutar hacer ejercicio y tener malos hábitos alimenticios.

Respondió: “Ayuno, y Wegovy”.

Todavía no está claro si Musk tendrá más influencia que Robert F. Kennedy jr. sobre quién hará que EE. UU. vuelva a ser un país saludable, pero Trump ya ha empezado a enojarse frente a las burlas de que el dueño de X es el “verdadero presidente”, y quien realmente mandará en su presidencia.

Durante un discurso en una conferencia de derechas el domingo, el presidente entrante, de piel notoriamente fina, dijo que Musk “no tomará la presidencia” y “no va a ser el presidente”, citando el hecho de que Musk no nació en EE. UU.

Traducción de Sara Pignatiello