Santa Fe: un adolescente murió por hantavirus, enfermedad propagada por roedores

El hantavirus es transmitido por un ratón colilargo y se transmite también de persona a persona.
El hantavirus es transmitido por un ratón colilargo y se transmite también de persona a persona.

Un adolescente de 15 años murió por hantavirus en la ciudad de Reconquista, Santa Fe, informó ayer el Ministerio de Salud de esa provincia, al tiempo que aseguró que no se registran más contagios. Si bien la muerte se produjo en febrero, recién esta semana se pudo confirmar que el joven padecía del síndrome pulmonar que se adquiere al estar en contacto con desechos de roedores afectados por ese virus.

“El paciente comenzó a tener síntomas el 13 de febrero y falleció el 15, internado en el Hospital de Reconquista. Se trata de un varón menor de edad de la localidad de Florencia”, indicó la cartera sanitaria santafesina a través de un comunicado que recibió la confirmación por parte de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Dr. Carlos Malbrán, Anlis-Malbrán.

El Ministerio añadió que “ante la sospecha del caso, los equipos territoriales realizaron acciones de bloqueo” y que “hasta la fecha, no se registraron personas con síntomas compatibles con hantavirus”.

Las autoridades aseguraron que hasta el momento “no se han reportado casos de transmisión interhumana en genotipos circulantes en la provincia”.

El hantavirus es un virus cuyo reservorio natural son roedores de diferentes especies, “es considerado una zoonosis y en nuestro territorio se presenta de manera endemoepidémica”, indica el comunicado.

El hantavirus se puede expresar de varias formas clínicas, desde un síndrome febril agudo inespecífico, al más grave Síndrome pulmonar por hantavirus (SPH), con alta mortalidad.

El cuadro clínico se caracteriza por una fase de corta duración, de cuatro a seis días promedio, en la que el paciente tiene fiebre, dolor muscular, cansancio, dolor de cabeza y, en ocasiones, un cuadro gastroentérico con vómitos y diarrea.

En los casos más graves, la enfermedad evoluciona rápidamente afectando el corazón y los pulmones, por lo que el paciente sufre distrés respiratorio y alteraciones hemodinámicas graves. La tasa de letalidad, dependiendo la zona del país, varía entre el 16% al 50%, informó la cartera sanitaria de Santa Fe.