San Bernardo de Claraval: cuál es su historia y qué oración rezar para pedir su ayuda

El 20 de agosto se celebra a San Bernardo de Claraval
El 20 de agosto se celebra a San Bernardo de Claraval

El Día de San Bernardo de Claraval se celebra cada 20 de agosto. Durante la jornada, los católicos conmemoran a este monje francés que vivió entre los siglos XI y XII. No solo fue el primer y más famoso abad del monasterio de Claraval, sino que también es considerado una de las figuras más relevantes de su tiempo por su contribución a la teología y espiritualidad, especialmente en lo que respecta a la devoción a la Virgen María.

San Bernardo de Claraval es reconocido por las batallas intelectuales que libró a favor del cristianismo y su capacidad de convertir a muchos para Cristo, incluyendo a su propia familia. Además, fue consejero de reyes y papas y escribió varios libros que fueron muy cruciales durante el Renacimiento.

San Bernardo de Claraval era un gran devoto de la Virgen María
San Bernardo de Claraval era un gran devoto de la Virgen María

Quién fue San Bernardo de Claraval

Según la Agencia Católica de Informaciones (ACI), este santo nació con el nombre Bernardo de Fontaine en 1090 en el castillo de Fontaine-les-Dijon, ubicado en la región francesa de Borgoña. Provenía de una familia noble: su padre, Tescelino, fue uno de los caballeros del duque de Borgoña; y su madre, Alice, era hija de un señor feudal llamado Bernardo de Montbard. Bernardo era el tercero de siete hermanos, y tuvo una buena educación.

Su adoración a la Virgen María surgió de chico, tras la muerte de su madre, quien había asegurado que cuando estaba embarazada de Bernardo pudo verlo como santo, anticipando su destino. Ambos habían sido muy unidos y fue muy dura su pérdida para el niño, que era reservado y tímido. De allí surgió su devoción por la Mmadre de Cristo, hasta el punto de dedicar su vida a destacar su rol en la obra de la salvación. Es más, fue autor del “Acordaos”, una de sus oraciones marianas más famosas.

En su juventud, forjó un temperamento vigoroso, pero terminó sintiendo que llevaba una vida vacía. Es así que en la noche de Navidad del año 1111, Bernardo soñó que se le aparecía la Virgen con el Niño Jesús en brazos y se lo ofreció para que lo amara e hiciera que otros lo amen también. Esto lo llevó a tomar la decisión de consagrarse a Dios y alcanzar la santidad. Semanas después, ingresó al monasterio cisterciense de Citeaux, un lugar en donde no entraban personas hacía 15 años.

"Acordaos", la oración que creó San Bernardo para la Virgen María
"Acordaos", la oración que creó San Bernardo para la Virgen María

Con un gran empeño de alcanzar la santidad, Bernardo rápidamente ganó el respeto y la confianza de sus superiores. Con solo 25 años fue enviado como abad a fundar, con otros 12 monjes, un nuevo monasterio en Champagne al que llamó Clairvaux ―es decir, Claraval, que en francés significa “valle claro”―.

Por otro lado, se destacó por su habilidad de convertir a otros al catolicismo, hasta el punto que se ganó la fama de “el cazador de almas y vocaciones”. Bernardo visitó y predicó en escuelas, universidades, pueblos y campos para hablar sobre las bondades de la vida religiosa. Incluso pudo convertir a su familia en fieles, quienes estaban fuertemente en contra de que se vuelva un monje. A su vez, fundó cerca de 300 monasterios y consiguió que 900 hombres profesaran sus votos.

También es conocido como “el oráculo de la cristiandad”. Esto es porque se hizo consejero de príncipes y obispos, quienes le pedían luces sobre los asuntos más importantes gracias a su rectitud de pensamiento y sabiduría.

Bernardo murió el 21 de agosto de 1153, a los 73 años, tras haber sido abad durante casi cuatro décadas. Fue canonizado en 1174, es decir que recibió el título de santo por la Iglesia Católica. Luego, fue proclamado Doctor de la Iglesia en 1830, por lo cual se remarcó su erudición y se lo reconoció como eminentes maestros de la fe para los fieles.

Qué oración rezarle a San Bernardo para pedir su ayuda

San Bernardo: gran predicador, enamorado de Cristo y

de la Madre Santísima: pídele al buen Dios

que nos conceda a nosotros un amor a Dios

y al prójimo, semejante al que te concedió a ti.

Quiera Dios que así sea.