Bukele logra aplastante triunfo en presidenciales El Salvador, promete "continuar el camino"

Elecciones presidenciales en El Salvador

Por Nelson Rentería y Sarah Kinosian

SAN SALVADOR, 4 feb (Reuters) -El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, lograba más del 80% de los votos en las elecciones del domingo, según resultados oficiales preliminares, una arrolladora victoria que le permitía extender su mandato hasta 2029, gracias al rotundo éxito de su "guerra" contra las pandillas que ha logrado pacificar al país.

Con el 31% de las actas procesadas, Bukele cosechaba el 82.9% de los votos, muy por encima del 7% de su más cercano perseguidor, el candidato del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Manuel Flores.

El plan de seguridad de Bukele, que ha logrado reducir a mínimos históricos los homicidios, también ha levantado señalamientos de excesos y supuestas violaciones a los derechos humanos y su participación en los comicios fue cuestionada porque la Constitución prohíbe la reelección inmediata.

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Pero los votantes, hartos de décadas de inseguridad, dejaron de lado las críticas y premiaron al mandatario con una avalancha de votos que él calificó como un "récord en la historia democrática del mundo".

"El pueblo salvadoreño habló y dijo: 'queremos continuar el camino que llevamos'", sostuvo Bukele en un discurso frente a sus simpatizantes desde el Palacio Nacional, un edificio neoclásico que fue sede del Congreso décadas atrás.

"Estamos a punto de ganar la guerra contra las pandillas", agregó ante la algarabía de miles se simpatizantes que ondeaban las banderas azul y blanco de El Salvador y cian del partido oficialista Nuevas Ideas. "Seguiremos haciendo lo imposible y seguiremos demostrándole al mundo el ejemplo de El Salvador".

Los 6.2 millones de salvadoreños habilitados para votar también eligieron a los diputados del Congreso unicameral para el periodo 2024-2027. Según una encuesta a boca de urna de CID Gallup, el oficialismo habría logrado 58 de 60 escaños. "Toda la oposición junta quedó pulverizada", dijo Bukele.

A diferencia de elecciones previas, los colores y emblemas de los partidos de oposición brillaron por su ausencia. El cian de Nuevas Ideas acaparó la escena.

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Bukele, el primer mandatario salvadoreño en ser reelecto en casi 100 años, ha prometido que el régimen de excepción seguirá hasta que capturen al último pandillero y su vicepresidente dijo a Reuters que mantendrá al bitcóin como moneda de curso legal y que el bukelismo es un proyecto de décadas.

Al ser consultado sobre si planeaba reformar la Constitución para incluir la reelección indefinida, el mandatario dijo que no creía que "sea necesaria una reforma constitucional", pero no respondió si intentaría postularse para un tercer mandato.

México, China y otros países latinoamericanos felicitaron a Bukele por el aplastante triunfo e hicieron votos para trabajar juntos. El plan de seguridad de Bukele está siendo replicado en otros países de la región, algo que ha prendido las alarmas.

"De su éxito y de la resistencia a tal proyecto dependerá la capacidad de difusión de su modelo, un modelo tan peligroso como atractivo para millones", opinó el analista político mexicano Carlos Pérez. "Un modelo basado en el encarcelamiento masivo simplemente no es sostenible", agregó.

"NO QUEREMOS VOLVER AL PASADO"

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Tras ganar con el 53% de los votos y acabar con tres décadas de bipartidismo, Bukele asumió a mediados de 2019 como el presidente más joven en la historia moderna de El Salvador.

Desde el final de la guerra civil en 1992, El Salvador se caracterizó por los altos índices de violencia e inseguridad ligados a las temibles pandillas, conocidas como "maras".

Ante esta problemática, en marzo de 2022 implementó un régimen de excepción, una herramienta que suspende determinados derechos y garantías constitucionales.

Desde entonces, logró apaciguar la criminalidad tras apresar al 1% de los 6.3 millones de habitantes del país.

Además, durante su Gobierno se han levantado varias obras de infraestructura -algunas con apoyo de China- y está teniendo éxito al atraer a cada vez más turistas al país más pequeño de Centroamérica.

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Desde que asumió también se ha reducido la migración irregular hacia Estados Unidos, sosegando los roces con Washington por la destitución de jueces y el fiscal general; así como por los supuestos excesos durante el estado de excepción y las restricciones a las libertades civiles.

"Estamos celebrando, agradeciéndole (...) por salir de esto de las pandillas", dijo Guadalupe Guillén, una comerciante de 55 años que acudió a escuchar el discurso de Bukele.

"No queremos volver a ese pasado horrible", agregó Guillén, quien aseguró que desde la implementación del régimen de excepción dejó de pagar 300 dólares quincenales de extorsión a las pandillas.

A pesar de sus innegables éxitos, analistas sostienen que el quinquenio de Bukele ha estado marcado por un pobre desempeño económico y que el mandatario deberá aplicar drásticas -pero impopulares- recetas para revertir la situación.

El Producto Interno Bruto (PIB) salvadoreño es el que menos ha crecido en el último lustro entre sus pares centroamericanos. La deuda pública ha tocado niveles récord, llevando al país a una situación fiscal que especialistas ven como "insostenible"; la pobreza extrema se ha duplicado y la inversión privada, necesaria para sacar al país a flote, ha caído abruptamente.

"La economía se va a ir a pique, todo el mundo se va a arrepentir de haber votado por el color cian, va a haber hambre", dijo Miguel Medina, un jubilado de 73 años edad que votó por el FMLN.

La adopción del bitcóin como moneda de curso legal y los planes alrededor de la criptomoneda tampoco han alzado vuelo.

Pero el mandatario sigue firme en su apuesta, incluso cuando el Fondo Monetario Internacional (FMI) le ha pedido "reconsiderar" sus planes de expandir la exposición del Gobierno al bitcóin mientras negocian un crédito de 1,300 millones de dólares que aliviaría las arcas del país centroamericano.

(Reporte de Nelson Rentería y Sarah Kinosian en San Salvador; Escrito por Diego Oré en Ciudad de México)