El Salvador confirma la supermayoría de Bukele tras peticiones de la oposición de anular resultados
SAN SALVADOR, 20 feb (Reuters) - La autoridad electoral de El Salvador dijo el lunes que el partido gobernante Nuevas Ideas, del presidente Nayib Bukele, controlaría una supermayoría en la próxima legislatura con 54 de los 60 escaños, tras un recuento manual de votos.
Los partidos de la oposición habían pedido el lunes al organismo que anulara los resultados de las elecciones al Congreso del 4 de febrero y volviera a realizar la votación, después de que el recuento manual de papeletas revelara varias irregularidades.
Sin embargo, es poco probable que la autoridad electoral acceda.
Pocas horas después del cierre de las urnas, Bukele se declaró vencedor de las elecciones presidenciales y su partido, ganador en las votaciones al Congreso.
A pesar de que Bukele afirmó entonces que su partido había ganado 58 de los 60 escaños, en los días siguientes el organismo electoral de El Salvador inició un recuento manual de los votos tras declarar un fallo en el sistema de votación a raíz de numerosas denuncias de irregularidades, fallos y cortes de electricidad e internet.
Las autoridades electorales confirmaron el domingo la aplastante victoria de Bukele, con casi el 85% de los votos, y el lunes que su partido controlaba ahora una supermayoría de 54 escaños.
Se considera que la supermayoría en el Congreso otorga a Bukele un poder sin precedentes, que le permite, entre otras cosas, cambiar la Constitución del país y seguir dando carpetazo a los derechos constitucionales en su popular ofensiva contra las bandas del país, que ha suscitado las críticas de grupos defensores de los derechos humanos.
Los derechistas Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y Partido de Concertación Nacional tendrán dos escaños cada uno y los partidos Demócrata Cristiano y VAMOS tendrán un escaño cada uno.
El lunes, los líderes de ARENA y de dos partidos progresistas emergentes, Nuestro Tiempo y VAMOS, dijeron que habían documentado 69 "anomalías" en el proceso de votación y recuento de votos.
Entre las anomalías citadas figuran fallos en el sistema destinado a procesar y enviar las papeletas, duplicación y, en algunos casos, triplicación de votos a favor del partido de Bukele, además de papeletas abandonadas en los centros de votación y precintos rotos en los paquetes que contenían votos.
Durante el fin de semana, una misión electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) expresó su preocupación por el retraso en el recuento de votos y los problemas surgidos en el recuento manual.
Los observadores de la OEA citaron la "falta de control" del organismo electoral sobre el proceso de votación y recuento de votos, los problemas con la autentificación de los votos y la escasa formación de las personas encargadas de introducir los resultados.
También señalaron que el partido de Bukele, Nuevas Ideas, superaba en número a los observadores electorales de la oposición y observaron que miembros del partido tenían actitudes intimidatorias hacia la oposición, al tiempo que intentaban obstruir la misión de observación electoral y a la prensa.
La diputada de VAMOS Claudia Ortiz dijo a los periodistas que habían pedido que se anularan los resultados de las elecciones y se repitiera la votación debido a las violaciones de la Constitución, de los derechos políticos de los ciudadanos y de todos los candidatos.
El partido izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) también pidió la nulidad de los resultados del Congreso por "fraude" y "manipulación", según la candidata a diputada Karina Sosa.
Durante su primer mandato, Bukele utilizó la mayoría parlamentaria de su partido, Nuevas Ideas, para llenar los tribunales de leales y reformar las instituciones del Estado, lo que le allanó el camino para presentarse a un segundo mandato a pesar de la prohibición constitucional de la reelección.
En junio, el organismo aprobó reformas electorales que, según analistas y opositores, favorecieron a Nuevas Ideas. Las reformas redujeron el número de diputados, disminuyendo los escaños disponibles para los partidos más pequeños, y cambiaron la fórmula para traducir los totales de votos en escaños asignados a cada partido.
Con el nuevo sistema, a pesar de que los candidatos de Nuevas Ideas al Congreso obtuvieron el 71% de los votos, ocuparán el 90% de los escaños del Congreso.
(Reporte de Nelson Renteria y Sarah Kinosian; escrito por Sarah Kinosian; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)