Saludables, sí, pero las ensaladas y verduras son también la principal causa de intoxicación por alimentos en EEUU

Una ensalada puede resultar letal y las verduras son ya el alimento que cataliza más enfermedades o envenenamientos en la población estadounidense.

Por lo pronto, en un brote notorio, ya se ha registrado una muerte en Estados Unidos, en California, luego de que la víctima enfermó por consumir lechuga romana contaminada por la bacteria E. coli y desarrolló una infección que resultó fatal. Y según el Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC), además se han contabilizado a la fecha 121 casos de infección de E. coli en 25 estados. 52 de esos enfermos han debido ser hospitalizados.

Un fuerte brote de E. coli en lechugas afecta actualmente a EEUU, pero en general ensaladas de evrduras crudas son una de las mayores fuentes de enfermedad por alimentos en el país. (Digital Trends)
Un fuerte brote de E. coli en lechugas afecta actualmente a EEUU, pero en general ensaladas de verduras crudas son una de las mayores fuentes de enfermedad por alimentos en el país. (Digital Trends)

Todo se habría originado en el consumo de lechuga contaminada proveniente de cultivos en el área de Yuma, Arizona. De acuerdo a la televisora CNN, las autoridades de salud no han identificado a una fuente específica de la contaminación de E. coli, si bien un productor de lechuga romana de esa región fue vinculado a ocho casos de reos en una cárcel de Alabama que enfermaron tras consumir esa verdura.

Pero al margen de este grave brote, en general las ensaladas son una fuente sustantiva de enfermedad para los estadounidenses y en cierto modo una causa de ello es la suposición entre los consumidores de que las verduras frescas y ensaladas previamente preparadas y empacadas que pueden adquirirse en supermercados, o son distribuidas a otras instancias, vienen limpias de agentes nocivos.

Lo que no necesariamente es verdad y, a veces, es ciertamente algo erróneo que puede propiciar peligrosos brotes como el de E. coli que actualmente azota Estados Unidos.

Por diversas razones, como se narra en Vox, cada año unas 48 millones de personas enferman en EEUU por algo que comieron. La enorme mayoría padece males menores y sana al poco tiempo, pero unas 3.000 fallecen. Y cerca de la mitad de todos los casos de enfermedad por consumo de alimentos se vinculan a vegetales contaminados, principalmente, por salmonella, E. coli y otros microorganismos. Muchas más personas en Estados Unidos enferman por comer vegetales contaminados que los que sufren, por ejemplo, intoxicaciones por consumo de carne o mariscos.

La facilidad de consumir ensaladas empacadas hace que los estadounidenses se expongan, en ocasiones, a un mayor riesgo de enfermedad si esas verduras se encuentran contaminadas. (Flickr/Ace Armnstrong)
La facilidad de consumir ensaladas empacadas hace que los estadounidenses se expongan, en ocasiones, a un mayor riesgo de enfermedad si esas verduras se encuentran contaminadas. (Flickr/Ace Armnstrong)

Tan solo las ensaladas contaminadas suscitan casi un cuarto de todos esos casos de enfermedad por consumo de alimento, un fenómeno que tiene varias explicaciones.

  • Mayor consumo. Actualmente, más estadounidenses comen ensaladas –elaboradas entre otras verduras con lechugas, espinacas y demás hojas y tallos– que en el pasado, en buena medida por la convicción que comerlas es saludable y contribuye a mantener un buen peso. Eso es desde luego cierto pero el aumento mismo del consumo y por ende de la mayor disponibilidad del producto también desatan, cuando esas verduras están contaminadas, casos de enfermedad numerosos.

  • Comer verduras crudas. Lechugas, espinacas y verduras similares se comen generalmente crudas y eso las hace un vehículo importante de microorganismos dañinos cuando, por alguna razón, están contaminadas (en contrapartida, la apropiada cocción de los alimentos elimina la mayor parte de esas bacterias).

  • Procesos de producción y empaque. Vox comenta que en los campos de cultivo o las plantas de empaque algunos procesos para limpiar verduras para ensaladas –que pueden capturar bacterias como la salmonella o la E. coli de tierra o agua contaminadas– en ocasiones retienen a los microorganismos dentro de la planta. Además, durante todo el intenso proceso industrial de empacado pueden darse contaminaciones.

  • La actitud del consumidor. Para los estadounidenses ha resultado muy cómodo comprar ensaladas ya preparadas y convenientemente empacadas en bolsas u otros envases bajo la idea de que están limpios y listos para comer. Aunque eso en general es cierto, también reduce entre los estadounidenses el proceso de desinfección y lavado de las verduras en casa (una práctica, en cambio, frecuente en Latinoamérica) y, cuando esos alimentos vienen contaminados las personas los ingieren sin suponer que pueden causarles enfermedad. Y el procesamiento masivo de esas ensaladas empacadas, que a veces contienen una mezcla de variedades de verduras provenientes cada una de diferentes zonas, vuelve complicado identificar la fuente en caso de contaminación.

Es cierto que solo una pequeña fracción de esos productos llega a estar contaminada, pero el riesgo existe. A raíz del brote de E. coli actual, por ejemplo, las autoridades recomiendan no consumir lechugas romanas cultivadas en el área de Yuma, Arizona.

Y aunque no hay modo de eliminar al 100% bacterias nocivas de una planta que se consume cruda, técnicas como un lavado y remojado por largo tiempo y cuidadosamente (abriendo por ejemplo las hojas de lechuga para limpiar el interior), o el uso de soluciones desinfectantes añadidas al agua de lavado y remojo son opciones útiles.

Y aunque no se puede evitar el riesgo de modo absoluto, sí es posible reducir las posibilidades de que el verde bocado de una ensalada acabe poniendo verde también a quien la consume.

Sigue a Jesús Del Toro en Twitter: @JesusDelToro