Con buena salud, los Dolphins afirman que encendieron el fuego de los triunfos y ahora quieren más
Mike McDaniel afirmó que Raheem Mostert terminó sin molestias tras el triunfo sobre los Raiders de Las Vegas, el domingo pasado, y en líneas generales los Dolphins se encuentran en buen estado de salud.
Respecto a Tyreek Hill, quien anunció la semana pasada tener un problema en la muñeca, McDaniel solo atinó a decir que apoyarán cualquier decisión que tome el jugador.
El wide receiver expresó que esperará a que termine la temporada para hacerse un examen más minucioso en la zona afectada.
El entrenador agregó que los lesionados continúan con su proceso de recuperación, como en los casos del cornerback Kendall Fuller, quien cumple el protocolo de la NFL para conmoción cerebral; y los linebackers Bradley Chubb y Cam Goode, quienes fueron intervenidos en la rodilla.
Por su parte, Jaelan Phillis se encuentra en proceso de rehabilitación tras una operación en los ligamentos de la rodilla.
También el entrenador anunció que esperará una semana más para incluir al long snapper Blake Ferguson en el equipo.
McDaniel también abordó el hecho que algunos jugadores perdieron la condición de titulares porque surgieron otros en mejores condiciones. Tal es el caso de De’Von Achane, quien es el número uno, y Mostert quedó como suplente.
“Achane está mostrando su mejor juego”, explicó el estratega.
“Atraviesa por un gran momento y aprovechamos eso. Achane hace difícil sacarlo de la cancha, pero tratamos de darle oportunidades a todos los muchachos”.
De esta manera, McDaniel estimula también la competencia entre los jugadores para beneficio del equipo.
Gracias a ello, los Dolphins se encuentran encaminados en la dirección correcta.
“Tomamos un partido a la vez y nos enfocamos en el trabajo del día, en las reuniones, en las prácticas y en el estudio”, comentó el safety Jordan Poyer. “Prestamos mucha atención a los detalles. Es cierto, tenemos dos victorias seguidas y queremos alargar la racha”.
Un equipo encendido
Los Dolphins probaron la sangre del triunfo durante dos semanas consecutivas y saldrán con todo para extender esa racha contra los Patriots de Nueva Inglaterra (3-8), el domingo (1 p.m. TV: CBS) en el Hard Rock Stadium.
Se trata de una verdadera final para los Dolphins que necesitan ganar por lo menos seis de sus últimos siete partidos para tener opción de avanzar a los playoffs.
Los Dolphins encuentran la fórmula del éxito, pero advierten que no hay tiempo para relajarse
De acuerdo a diversas fuentes, los Dolphins tienen en estos momentos un 27% de chance de meterse en la postemporada.
“Todo lo que necesitábamos era la chispa para encender el fuego”, declaró el defensive tackle Calais Campbell.
“Es cierto que el fuego todavía es pequeño. Hay un largo camino por recorrer, pero debemos seguir avivando ese fuego”.
El equipo de Miami venía de perder cuatro juegos seguidos y en las dos últimas fechas tuvo un respiro con sus dos victorias.
“La recompensa llegará cuando logremos nuestro objetivo”, exclamó Campbell.
“Todavía estamos en el pozo, pero tenemos vida, el próximo encuentro será tremendo contra un rival divisional”.
Los Patriots vienen de perder 28-22 contra los Rams de Los Angeles, un club al que vencieron los Dolphins.
Un calendario cómodo
Al escuadrón de Miami le esperan cuatro partidos contra clubes que tienen récord perdedor, tres contra equipos con marca ganadora y uno empatado. A todas luces se trata de un calendario cómodo.
Además de los Patriots seguirán los Packers en Green Bay (7-3), los Jets de Nueva York (3-8), los Texans en Houston (7-4), los 49ers de San Francisco (5-5), los Browns en Cleveland (2-8) y los Jets (3-8) en casa.
Respecto al partido del próximo domingo, el quarterback Tua Tagovailoa luce un récord de 6-1 en sus últimos siete enfrentamientos y si hay alguna lógica en el deporte se podría vaticinar que hay muchas posibilidades que esta distancia sea ampliada.
“Nos preparamos para cualquier eventualidad”, comentó Tua.
“La estructura defensiva que tienen los Patriots en la actualidad es muy similar a la época cuando Bill Belichick era su entrenador. Nos conocemos y nos adaptaremos a lo que nos propongan en la cancha”.