"Saldo blanco" en celebración de carnavales en Sinaloa: Rocha

CULIACÁN, Sin., febrero 20 (EL UNIVERSAL).- Las fiestas de carnaval celebradas en varias ciudades de Sinaloa, de las cuales en Guamúchil y Mazatlán concluyen hasta el próximo martes, su desarrollo fue en un clima de tranquilidad, por lo que se tiene un "saldo blanco" en general dijo el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya.

En su tradicional conferencia semanal indicó que por su naturaleza y mayor tradición las fiestas carnestolendas de Mazatlán, hasta el momento tiene el más alto registro de asistentes de 463 mil personas, sobre todo en el desfile de carros alegóricos.

Dio a conocer que la celebración de este festejo en varias ciudades del estado, en su inmensa mayoría concluyeron el domingo pasado, el factor que estuvo presente, es la alta asistencia y un clima de tranquilidad y paz, por lo que se tuvo un "saldo blanco".

Rocha Moya manifestó que se dispuso operativos de proximidad sin molestar a las familias que asistieron a los diversos eventos y que, en el caso de las ciudades de Guamúchil y Mazatlán, estos eventos cierran con magnos desfiles el próximo martes.

Comentó que Angostura, Ahome, Salvador Alvarado y Mazatlán que celebran carnavales con una gran afluencia, se desplegó un operativo de vigilancia en las entradas y salidas de los municipios y presencia policiaca en las zonas de mayor presencia de familias.

Sobre la afluencia a los festejos del "Rey Momo" en Mazatlán en su edición 125 apuntó que, en Olas Altas, se tuvo una asistencia de casi 60 mil personas y en el estadio Teodoro Mariscal, se alcanzó una afluencia de 70 mil, entre otros sitios.

Como parte de la fiesta, la noche del sábado pasado, en "La Quema del Mal Humor", la figura del alcalde con licencia definitiva, Luis Guillermo Benítez Torres, quien enfrenta un desafuero, fue llevada a la hoguera, ante el beneplácito de los asistentes.

El "monigote", como se le denomina, fue paseado por varias calles del puerto, escoltado por personas vestidas de negro, como parte de una vieja tradición de incinerar lo que a juicio de la población es lo malo e indeseable.