Sabores mediterráneos, el postre más romántico y 90 marcas de vino en restaurante de Doral

Si la carrera de chef de Mariano Araya fuera una película, podría empezar en la cocina de su casa en Buenos Aires. Sus padres tenían una fábrica de ropa en el segundo piso y a él no le quedaba otra opción que cocinarse solo lo que quería comer. Así comenzó a experimentar con platos y sabores sembrando la semilla de su creatividad.

El segundo acto podría ser en una cocina de Miami, en el restaurante Las Culebrinas, donde empezó en el año 2000 lavando platos, hasta que un día faltó alguien y pudo pasar a la línea caliente.

Todo eso lo cuenta el chef argentino frente a una pared que guarda algunas de las 90 marcas de vino que se encuentran en su nuevo restaurante, Casa Mariano, que abrió en septiembre, en un espacio íntimo y romántico en Miami y que traslada a los pueblos costeros del Mediterráneo.

De día, el patio tiene el sabor de una terraza de las islas griegas, y de noche las luces son cómplices para transformar un strip mall en Doral en una de esas esquinas del mundo en las que uno sueña degustar un buen vino y conversar con amigos o con su pareja.

“Casa Mariano es un concepto familiar, tratamos de buscar el factor wow, que se disfrute la comida con los cinco sentidos”, dice Araya, que tiene una oferta especial para los enamorados.

Uno de los postres más románticos, el Balcarce Baked Alaska, será parte del menú especial de su restaurante para San Valentín. Surgido en el balneario de Bariloche, este postre es una versión del baked Alaska tradicional, solo que en vez de helado, lleva en su interior vainilla, dulce de leche, merengue y fresas.

Si para los cubanos el baked Alaska puede recordarles aquel postre que se hacía en el restaurante Monseigneur de El Vedado, que en una época fue uno de los más elegantes de La Habana, en el Doral podrán hacer sus propias memorias, al ver cómo el efecto wow también entra en la preparación del Balcarce Baked Alaska.

“Vamos a tener un flambeado en la mesa con Grand Marnier, que es un licor de naranja”, promete el chef, que antes presentará en el menú especial de enamorados ravioli rellenos de langosta, en un bisqué preparado con la cáscara del crustáceo; un halibut con una cubierta de pistacho y un filete mignon en una cocción perfecta.

Cena romántica en restaurante de Doral

Victor Tapia, mánager general y sommelier de Casa Mariano, explica que el restaurante es el resumen de más de 20 años de experiencias del chef, que pone todo lo aprendido en técnica y en fusión de sabores con un toque mediterráneo.

“Hay una explosión de sabores, él juega con texturas”, dice Tapia, socio de Araya en el negocio, indicando que si bien el enfoque del restaurante es mediterráneo también se incluyen líneas de toques latinos en muchos de sus platos.

“Eso hace que sea mucho más fácil para nuestra comunidad, que se siente identificada de alguna manera con el sabor de lo que ofrecemos”, dice Tapia.

A la hora del almuerzo el restaurante cuenta con una clientela que viene de las firmas corporativas ubicadas en Doral, y por la noche llegan los comensales de Coral Gables, Pinecrest y otros vecindarios, atraídos también por la comodidad de estacionarse fácilmente.

Tapia destaca platos como los rollos de morcilla –un embutido muy querido o muy odiado–, que Araya le da un toque delicado para encantar incluso a los que no la han probado; los short ribs preparados en un proceso de 48 horas con un glaseado de malta, servidos sobre un puré de textura sedosa o un risotto parmesano o de champiñones.

También están los pescados, el salmón noruego tradicional, el branzino, el bacalao fresco, la corvina a la plancha sobre palmitos, y las espinacas salteadas en una salsa de limón y hierbas.

La selección de vinos de más de 90 etiquetas también distingue a Casa Mariano. Como el menú y las técnicas que Araya varía con frecuencia, la carta de vinos está en constante evolución, apunta Tapia

“Hace un par de años nos tomamos el riesgo de mostrar a la gente que hay un poco mas allá”, dice el sommelier. “Trabajamos con vinos de Grecia, del Líbano”, ejemplifica.

Un chef que se inspira en el amor a sus hijos

En medio de su timidez, que la confiesa desde el principio, Araya va contando su historia y su visión como creador con una mezcla de amor y emoción.

Sus dos hijos lo inspiran al levantarse cada mañana a tratar de dar lo mejor de sí, para que ellos tengan el mismo éxito que el tuvo luego de llegar a Estados Unidos con “cero dólares”.

“Hay que tratar de impresionar pero inspirado en algo en tu vida, en una historia, en un paisaje”, va desgajando su filosofía Araya.

Después de sus comienzos en la cocina de Las Culebrinas, Araya ha viajado el mundo preparándose para lograr los mejores platos y también ha compartido con chefs como Antonio Bachour, considerado uno de los mejores maestros pasteleros del mundo.

Hoy Araya se prepara para abrir cinco restaurantes en diferentes puntos de Miami y una fábrica en Hialeah donde tendrán centralizada la producción que surtirá a todos los restaurantes.

El chef también está enamorado, lleva 15 años con su esposa, que se graduó de contadora y lo ha acompañado desde que comenzaron a sembrar lo que tienen hoy.

“Tenemos una familia solida, siempre hace falta una persona que te empuje todos los días a ser mejor, es una de las clave del éxito, concluye Araya.

Casa Mariano, 8200 NW 27 St.,Suite 106, Doral, Fl 33122. (305) 392-0507