Yahoo Noticias Esto es lo que debe saber sobre las cruciales elecciones en Venezuela
Los venezolanos acuden hoy a las urnas para elegir un nuevo presidente, en una elección en la que el candidato de la oposición Edmundo González tiene una ventaja significativa sobre el hombre fuerte Nicolás Maduro, según la mayoría de las más reconocidas encuestas.
Los analistas creen que la elección es la mayor oportunidad que han tenido los venezolanos en mucho tiempo para recuperar el sistema democrático tras permanecer por casi 25 años bajo un gobierno socialista autocrático. No obstante, los expertos advierten que el Consejo Nacional Electoral, entidad controlada férreamente por el régimen, ofrece muy pocas garantías para garantizar que los votos sean contados de manera justa.
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Estos son los elementos claves de la elección:
Venezuela ha estado bajo un gobierno socialista desde que el fallecido presidente Hugo Chávez ganó la presidencia en 1998. Nicolás Maduro, de 61 años, el heredero escogido personalmente por Chávez, se convirtió en presidente en 2013, pocos meses después que Chávez, estando gravemente enfermo, muriera en La Habana.
Edmundo González, de 74 años, es un ex diplomático venezolano que era prácticamente desconocido en el país hasta que recibió repentinamente el respaldo de la líder opositora María Corina Machado, quien había ganado las primarias de la oposición con más del 92% de los votos antes de que el régimen prohibiera su candidatura. Machado y los principales partidos políticos de la oposición se unieron y respaldaron públicamente a González. Machado sigue siendo la principal fuerza detrás de la campaña opositora.
La mayoría de las encuestas independientes creíbles le dan a González una ventaja de más de 30 puntos sobre Maduro. La frustración por la prolongada crisis económica del país y el gobierno cada vez más autocrático han persuadido incluso a antiguos partidarios del régimen a respaldar a González, según las encuestas.
Más de 21 millones de venezolanos están registrados para votar, pero millones de ellos no podrán hacerlo porque están fuera del país. Más de 7,7 millones de venezolanos han huido a otros países en los últimos años para escapar de las duras condiciones de vida en su país. Ninguno de los aproximadamente 800.000 venezolanos que viven en Estados Unidos podrá votar a menos que haya regresado a su país natal.
Las urnas abren a las 6 de la mañana y cierran a las 6 de la tarde. Se espera que los resultados no se anuncien antes de las primeras horas de la mañana del lunes y quizás más tarde.
El régimen ha limitado severamente la presencia de observadores internacionales en las elecciones, permitiendo principalmente la presencia de representantes de organizaciones que en el pasado han mostrado simpatía hacia su revolución socialista. El viernes, el régimen impidió que un grupo de ex presidentes latinoamericanos ingresaran al país para monitorear de forma independiente el proceso, así como a un grupo de legisladores europeos y de países latinoamericanos que esperaban hacer lo mismo. Entre los pocos observadores internacionales independientes a los que se les permitirá observar se encuentra el Centro Carter con sede en Atlanta y una misión de cuatro miembros de las Naciones Unidas que redactará un informe para el Secretario General que no se espera que se haga público.
Los gobiernos de Brasil y Colombia, cuyos presidentes tradicionalmente han sido considerados amigos del gobierno de Maduro, decidieron no enviar observadores a las elecciones, en lo que fue interpretado como una señal de que tienen reservas sobre la imparcialidad del proceso. El lunes, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva dijo a los periodistas que estaba alarmado por la retórica violenta de Maduro (el líder venezolano ha dicho que habrá un “derramamiento de sangre” si él pierde) y dijo que debería dejar el poder si los venezolanos votan en su contra.
Venezuela, que tiene las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, alguna vez tuvo uno de los estándares de vida más altos de América Latina, pero hoy tiene uno de los más bajos, con niveles de pobreza que rivalizan con los de Haití. El PIB del país se ha reducido cerca del 80% desde que Maduro asumió la presidencia por primera vez en 2013. Los expertos culpan del colapso económico a la corrupción desenfrenada y la mala gestión administrativa.
Maduro y altos miembros de su régimen enfrentan varias acusaciones federales en Estados Unidos, siendo acusados de dirigir el denominado Cártel de los Soles y de convertir a Venezuela en un narcoestado.
