Lo que sabemos de la devastación de la isla Unión tras el paso del huracán “Beryl”

Lo que sabemos de la devastación de la isla Unión tras el paso del huracán “Beryl”

El pasado 3 de julio, habitantes de la isla Unión –de una superficie de 9 kilómetros cuadrados– fue arrasada con una gran fuerza por el huracán “Beryl” que se formó en el Caribe; la gente aún no da crédito de la magnitud de la devastación.

La isla está situada frente a San Vicente y las Granadinas; a unos 90 kilómetros al sur de Barbados y la isla Carriacou. De acuerdo con el último censo de población, esta región tiene poco más de 3.000 habitantes; y el idioma oficial es el inglés.

Recientemente, en entrevistas brindadas a la cadena BBC, los lugareños revelaron que el “90% de la isla fue borrada” por el huracán “Beryl”. Y agregaron: “La isla Unión se encuentra en un estado terrible después del paso de ‘Beryl’. Casi todos en la isla están sin hogar”, dijo una mujer identificada como Katrina Coy.

Los testimonios dan cuenta de una ciudad que apenas tiene algunos edificios en pie, las casas están en las ruinas e, incluso, las carreteras aún permanecen bloqueadas y algunas zonas sin electricidad. “No tengo dónde vivir”, es el reclamo popular de la región.

Otro lugareño identificado como Sebastien, según el mismo medio, detalló que en el año 2004 padeció los estragos del huracán “Iván”; pero confirmó que “Beryl” se encuentra en otro nivel de gravedad. “Es como si un tornado hubiera pasado aquí”.

Algunas personas que intentaron guarecerse en sitios seguros, también pudieron escuchar cómo tronaban las ventanas, las paredes y los techos de las viviendas. A pesar de que quisieron reforzar las entradas con muebles y otros artefactos pesados, los vientos sostenidos arrollaron todo lo que encontraron a su paso.

Hasta el momento, las autoridades siguen evaluando los daños para la reconstrucción.

El primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, hizo un llamado a la nación caribeña: “El huracán Beryl, este peligroso y devastador huracán, vino y se fue y ha dejado a su paso una inmensa destrucción. Dolor y sufrimiento en toda nuestra nación”.

Un sinfín de imágenes en redes sociales dan cuenta de los estragos que esperan ser resarcidos por el gobierno; aunque la ciudadanía aún se mantiene escéptica de que las autoridades cuenten con los recursos suficientes y la voluntad política para hacerlo.