Tras el 'Rusiagate', los eurodiputados se apresuran a denunciar el emergente 'Chinagate'

Tras el 'Rusiagate', los eurodiputados se apresuran a denunciar el emergente 'Chinagate'

Ira y conmoción en el Parlamento Europeo con la detención de un asistente acreditado de Maximilian Krah, miembro de Alternativa para Alemania (AfD), que desde 2019 ocupa una plaza en la Eurocámara con el grupo de extrema derecha Identidad y Democracia (ID).

La Fiscalía Federal señala que el sospechoso, identificado como Jian Guo por el equipo del legislador, está acusado de ser "un empleado del servicio secreto chino", así como de "pasar, repetidamente, información sobre negociaciones y decisiones en el Parlamento Europeo a su cliente del Servicio de Inteligencia"

En un breve comunicado, Krah anunció que se enteró de la detención "por la prensa" el martes por la mañana, y que no tenía "ninguna información adicional" al respecto, que compartir.

"Espiar para un Estado extranjero es una acusación grave", indicó el eurodiputado. "Si las acusaciones resultan ser ciertas, dará lugar a la conclusión inmediata de la relación laboral del señor Guo conmigo".

Las revelaciones llegan en un momento preocupante para el hemiciclo, que actualmente lucha contra acusaciones de una trama de dinero a cambio de favores en la que, supuestamente, varios legisladores aceptaron diferentes cantidades económicas de una red de injerencia prorrusa a cambio de difundir temas de debate y narrativas favorables al Kremlin.

El caso está dirigido por las autoridades belgas y checas e implica a políticos de Alemania, Francia, Polonia, Bélgica, Países Bajos y Hungría.

"Los pagos en efectivo no tuvieron lugar en Bélgica, pero las injerencias sí", declaró este mes el primer ministro belga, Alexander De Croo. "Como Bélgica es la sede de las instituciones de la UE, tenemos la responsabilidad de defender el derecho de todos los ciudadanos a un voto libre y seguro", añadió.

Aún no está claro cómo participaron los eurodiputados en la operación. La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, declaró a Euronews que está dispuesta a suspender la inmunidad de los sospechosos, pero solamente después de recibir más información de las fuerzas de seguridad.

Con el llamado 'Rusiagate' todavía vigente, y causando conmoción entre los eurodiputados, los legisladores se apresuraron el martes a denunciar el incipiente 'Chinagate', y pedir una investigación interna. La cuestión se debatió brevemente en el pleno de Estrasburgo antes de que se reanudara la votación.

"Estas cuestiones están relacionadas, porque vemos que los regímenes autocráticos intentan influir en la elaboración de políticas utilizando el Parlamento Europeo para ello, y potencialmente, también, intentando influir en las elecciones europeas", declaró Terry Reintke. En una rueda de prensa, el copresidente del grupo de Los Verdes advirtió de que un asistente acreditado podría haber tenido fácilmente acceso a procedimientos confidenciales e interacciones con disidentes chinos.

Como el nombre de Maximillian Krah ya está relacionado con el 'Rusiagate', argumentó Reintke, las dos investigaciones deberían estar "vinculadas". Krah ha negado haber recibido dinero por sus intervenciones en 'Voice of Europe', la empresa de noticias bajo escrutinio.

"Ha habido algunas sospechas durante un tiempo. Ahora que las autoridades alemanas han actuado, espero que se produzca una rápida aclaración de los hechos", dijo a Euronews Reinhard Bütikofer, eurodiputado de Los Verdes, que preside la delegación del Parlamento Europeo para las relaciones con China.

"Los votantes tienen que tener la oportunidad de tomar sus decisiones sabiendo, perfectamente, si algunos políticos han estado persiguiendo activamente los intereses chinos en lugar de representar a sus votantes", añadió.

Creciente condena

En reacción a la noticia, Valérie Hayer, líder del grupo liberal Renew Europe, instó a los ciudadanos a hacer oír su voz en las próximas elecciones, del 6 al 9 de junio, para evitar el ascenso de la extrema derecha que pronostican las encuestas. Tanto Hayer como Reintke encabezan la lista de candidatos a las elecciones.

"La extrema derecha europea se envuelve en la supuesta defensa de nuestras naciones y nuestros conciudadanos. En realidad, los intereses que defienden son los de Moscú y Pekín", publicó Hayer en las redes sociales.

"¡Se vende la soberanía!", escribió en una publicación su colega liberal Guy Verhofstadt.

La polaca Anna Fotyga, miembro del partido de extrema derecha Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), indicó que "no le sorprendía" la detención del asistente de Krah.

"Después de pasar diez años en Bruselas alertando sobre amenazas procedentes de Rusia, China, Irán y otros regímenes hostiles, soy muy consciente de que no se trata de un caso aislado", afirmó Fotyga en las redes sociales.

Aunque ECR e ID comparten similitudes ideológicas, como una fuerte aversión al Pacto Verde Europeo y al Nuevo Pacto sobre Migración, a menudo divergen sobre cómo debe responder la UE a las amenazas de Rusia y China. En diciembre, Krah señaló que la estrategia de "disociación" llevaría a una recesión. Hoy día, la UE sigue una estrategia de "desvinculación" de China, centrada en mantener las relaciones disminuyendo las dependencias vulnerables.

"China es China. ¿Nos gusta? No. ¿Podemos cambiarlo? No. ¿Nos beneficia recurrir al conflicto, las sanciones y la guerra económica? De ninguna manera, afirma Krah. "Tenemos que aceptar el mundo tal y como es, aunque no nos guste, y sacar lo mejor de él para los ciudadanos europeos", añadie.

Mientras los eurodiputados continuaban con la censura, Pekín saltó a la palestra. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores tachó las últimas informaciones, incluida la detención de tres ciudadanos alemanes el lunes, de "desinformación" y "difamación malintencionada" destinada a "socavar el ambiente de de cooperación" entre China y Europa.

"Esperamos que las personas relevantes en Alemania puedan abandonar su mentalidad de Guerra Fría y dejen de utilizar la llamada amenaza de espionaje para participar en la manipulación política antiChina", indicó un portavoz, citado por Associated Press.

El 'Rusiagate' y el 'Chinagate' no son los únicos escándalos de injerencia extranjera que han salpicado al Parlamento Europeo durante la actual legislatura. En diciembre de 2022, la Cámara se vio sacudida por las acusaciones según las cuales Qatar y Marruecos habían agasajado a eurodiputados y asistentes, con bolsas repletas de dinero y lujosos regalos a cambio de tratos de favor.

El llamado 'Qatargate' desató un frenesí mediático y dañó gravemente la imagen del Parlamento Europeo, que se vio obligado a introducir nuevas normas de transparencia y conducta.