Rusia y China vetan una resolución de EE.UU. que pide un alto el fuego inmediato en Gaza

Rusia y China vetan una resolución de EE.UU. que pide un alto el fuego inmediato en Gaza

La votación en el Consejo de Seguridad de 15 miembros se saldó con 11 votos a favor y tres en contra, entre ellos el de Argelia, representante árabe en el Consejo. Hubo una abstención, la de Guyana.

Antes de la votación, el embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, dijo que Moscú apoya un alto el fuego inmediato, pero criticó el lenguaje diluido que hacía referencia a imperativos morales, que calificó de redacción filosófica que no pertenece a una resolución de la ONU.

Acusó al Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y a la embajadora estadounidense, Linda Thomas-Greenfield, de "engañar deliberadamente a la comunidad internacional".

"Ha sido una especie de ejercicio retórico vacío", dijo Nebenzia. "El producto estadounidense está excesivamente politizado, cuyo único propósito es ayudar a jugar con los votantes, lanzarles un hueso en forma de algún tipo de mención a un alto el fuego en Gaza... y garantizar la impunidad de Israel, cuyos crímenes en el borrador ni siquiera se han estimado".

Thomas-Greenfield instó al Consejo a aprobar la resolución con el fin de presionar para un alto el fuego inmediato y la liberación de los rehenes, así como para abordar la crisis humanitaria de Gaza y apoyar la diplomacia en curso por parte de Estados Unidos, Egipto y Catar.

Tras la votación, Thomas-Greenfield acusó a Rusia y China de votar por "razones profundamente cínicas", afirmando que no se atrevían a condenar los ataques terroristas de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre, algo que la resolución habría hecho por primera vez.

Una cuestión clave en la votación fue el inusual lenguaje relacionado con el alto el fuego. Decía que el Consejo de Seguridad "determina la imperiosa necesidad de un alto el fuego inmediato y sostenido", no una "exigencia" o "llamamiento" directo.

La resolución reflejaba un cambio de postura por parte de Estados Unidos, que se ha encontrado en desacuerdo con gran parte del mundo, ya que incluso sus aliados más cercanos exigen el fin incondicional de los combates.

En resoluciones anteriores, Estados Unidos había entrelazado los llamamientos al alto el fuego con la exigencia de la liberación de los rehenes israelíes en Gaza. Esta resolución, con una redacción difícil de interpretar, sigue vinculando ambas cuestiones, pero no con tanta firmeza.

Aunque la resolución habría sido oficialmente vinculante según el derecho internacional, no habría puesto fin a los combates ni conducido a la liberación de los rehenes. Pero habría aumentado la presión sobre Israel, ya que su aliado más cercano está más en línea con las demandas mundiales de un alto el fuego en un momento de crecientes tensiones entre los Gobiernos de Estados Unidos e Israel.