Rudy Flores, fundador de Los Humildes y creador de un estilo, muere a los 75 años

Rodolfo “Rudy” Flores – cuyos innovadores cambios en la música regional mexicana catapultaron a Los Humildes, con base en Modesto, a una nominación a los Grammy y a legiones de seguidores a ambos lados de la frontera – falleció el 26 de diciembre mientras visitaba a unos familiares en Houston.

No se ha facilitado la causa de la muerte de Flores, habitante en Fresno de 75 años de edad. La noticia de su muerte se difundió rápidamente en las redes sociales en español.

El viernes (5 de enero) se llevará a cabo una misa fúnebre en Houston. Los amigos del área de Fresno celebrarán un servicio conmemorativo en un futuro próximo.

Flores, natural de San Pedro de las Colonias, Coahuila, México, se trasladó a California a los 17 años tras la muerte de su padre. El mayor de seis hermanos, Flores pensó que le tocaba ir al norte a trabajar para ayudar a su familia.

“Si hubiera sido el menor, me habría quedado en casa y habría sido feliz”, dijo Flores durante una aparición en 2022 en el programa Gigantes de la Música.

En lugar de eso, continuó con su interés por la música y alcanzó el éxito con su propio estilo de música norteña usando un acordeón de piano en lugar de la variedad de botones, y combinando el acordeón con un teclado.

“Siempre me ha gustado ser un poco diferente de los demás”, dijo Flores al presentador del programa, Chava Ponce.

Flores se asoció con los hermanos Ayala, de Turlock, para formar Los Humildes a finales de la década de 1960. El grupo solía tocar en bodas y fiestas de quinceañeras.

A partir de 1972, el grupo se disparó en las listas de éxitos con canciones como Ambición y Amor Eterno (no confundir con la composición de Juan Gabriel).

“Se adelantaron a su tiempo”, dice Maggie Mejía, una activista de la comunidad de Modesto que recuerda haber bailado en el California Ballroom en 1968 o 1969 con su difunto esposo antes de casarse.

Los Mejía se casaron y vivieron en los mismos apartamentos de Paradise Road en los que vivía Flores.

“Era un grupo con mucho talento”, dijo Mejía. “Eran muy humildes”.

Su música echó raíces en México

El hijo de José Flores y Celia Villareal nació en un rancho cercano al municipio de San Pedro de las Colonias, al oriente de Torreón.

Su padre emigraba al centro de California para recolectar duraznos y chabacanos durante meses. Cada vez que se iba a Estados Unidos, dijo Flores a otro programa de televisión, “mi madre se quedaba embarazada”.

En la escuela primaria, Flores era tan delgado que un maestro lo invitaba a comer a casa y le animaba a estudiar mucho y a hacerlo bien en la escuela.

Su padre instalaba altavoces en lo alto de la casa familiar y ponía la música de Los Alegres de Terán, Juan Montoya, Juan Salazar y Los Montañeses del Álamo (grupo que más tarde tuvo un éxito con la canción de Flores Noemí).

“¡Si solo mi padre hubiera estado vivo para oír al grupo tocar una de mis canciones!”, dijo Flores.

Antes de marcharse a Estados Unidos, Flores tocó en un grupo llamado Los Solteritos.

En Modesto, su habilidad para la contabilidad le llevó a un trabajo de oficina en una granja, contando las horas trabajadas mientras un hermano menor trabajaba en el campo. Su jefe le pagó para que estudiara contabilidad, y Flores lo convirtió en un ajetreado trabajo paralelo llenando formularios de impuestos para compatriotas mexicanos. Se dedicó a la música en su tiempo libre, que incluía los fines de semana.

Aparte de su abuela, quien tocaba el acordeón, pero “era mala”, nadie más en la familia tenía inclinaciones musicales, dijo Flores en el programa de Ponce. Un hermano se hizo ingeniero civil; una hermana, maestra, y otra, contadora.

Flores aprendió a tocar el acordeón, el bajo, el piano y la batería. Pero su mayor contribución fue escribir canciones que llegaban al corazón y que los fans atesoraban de inmediato.

Escribió Ojitos de Color Azul como homenaje a su esposa de ojos azules, Martha, hermana de los hermanos Ayala.

Flores también escribió Hilo de Color Azul con la esperanza de que su mujer le diera algún hijo varón. “A ella siempre le gustó tejer, y durante su primer embarazo tejía un conjunto azul”, dice Flores. “También quería un varón”.

En lugar de eso, su esposa le dio cuatro hijas.

Flores calcula que escribió 200 canciones, y que 100 de ellas fueron grabadas por él y otros grupos. Uno de sus momentos de mayor orgullo, dijo, fue cuando BMI le honró como compositor del año.

Los Humildes fueron nominados a un Grammy en febrero de 1978 en la categoría de grabación mexicano-americana por 13 Aniversario. El Grammy fue para Vikki Carr. La leyenda ranchera Vicente Fernández fue el otro nominado.

Ese mismo año, Los Humildes se separaron.

La separación provocó una demanda de $1,000 millones

Flores recuerda que conoció a los hermanos Ayala a finales de los sesenta. Siguieron sus consejos sobre cómo tocar su estilo de música y acabaron llamando la atención de Art Walker, propietario de un estudio de grabación en San José.

El grupo grabó para Fama Records, que incluía a Los Tigres del Norte. Los Humildes agotaron rápidamente las entradas para sus conciertos en Houston, Chicago y otros lugares. De hecho, los miembros del grupo pensaron que Flores estaba haciendo de las suyas cuando reveló que un promotor le había prometido $10,000 por un concierto en Houston.

Los Humildes superaron a Los Tigres del Norte.

Sobre el nombre del grupo Los Humildes, los hermanos Ayala –José Luis, Alfonso y Juan Manuel– han dicho que se les ocurrió el nombre, pero Flores rebatió esa versión. Dijo que sugirió el nombre durante una reunión de la banda y sus seguidores, pero que nadie quería ese nombre.

“Voy a formar mi grupo y se llamará Los Humildes”, recuerda Flores que les dijo a todos, “y los que quieran seguirme que me sigan, y los que no, no”.

Cuando el grupo intentó conseguir un concierto en Merced, el promotor se negó a contratar a un grupo con ese nombre. Unos meses después del primer éxito del grupo, el promotor llamó para contratar a la banda.

Flores decía que nunca dejó Los Humildes.

“Quiero aclarar las cosas, que nunca dejé el grupo”, le dijo Flores a Ponce.

En una entrevista de 2020 con Charly Valdez, Florez dijo que acababa de terminar una clínica por alcoholismo y los hermanos Ayala lo llevaron aparte.

“’¿Saben qué? Ya no estamos contentos. No nos gusta’”, le dijeron a Flores.

Flores dijo que todos acordaron que el nombre del grupo dejaría de usarse. Sin embargo, unos meses después, Flores se enteró de que una banda con ese nombre tocaba en Los Ángeles.

“Me dijeron que habían cambiado de opinión”, cuenta Flores, quien llamó a su nuevo grupo Rudy Flores y Sus Chavos.

Tras una lucha judicial, que incluyó una demanda de $1,000 millones que Flores interpuso contra los hermanos y varias discográficas, el nombre sobrevivió siempre que no se anunciara como la banda original. Así nacieron Los Humildes de Rudy Flores y Los Humildes de los Hermanos Ayala.

La familia era importante para él

Flores estaba orgulloso de sus cuatro hijas, quienes se dedicaron a la contabilidad y la medicina.

El grupo Liberación publicó un homenaje a Flores.

“Las significativas contribuciones del señor Flores a la industria de la música, particularmente a través de la creación de Los Humildes, han dejado una marca indeleble en los corazones de muchos”, dijo la banda. “Su pasión, talento y dedicación han resonado entre los fans de todo el mundo, creando un legado duradero que continuará inspirando a las generaciones venideras”.

Flores, en su entrevista con Ponce, dijo que estaba feliz de que la música le permitiera cumplir una promesa que le hizo a su madre.

“Nunca tuvimos una casa, y le dije a mi madre que cuando fuera mayor y me pusiera a trabajar le compraría una casa”, recuerda Flores.

Su respuesta: “muchacho, ¿estás loco?”.

Flores cumplió su promesa. “Dios me dio licencia para regalarle una casa a mi madre. No una casa grande, no una casa humilde, pero era la casa de mi madre y ella fue feliz”.

Le sobreviven su esposa, Martha; tres hijas, Verónica Flores, Claudia Ladt y Marty Flores; los hermanos Raúl Flores y Rogelio Flores; y las hermanas Rebeca y María Concepción.